La persistencia al menos desde mediados del siglo pasado de los partidos Liberal y Conservador, así com o su corolario, el fracaso de los "terceros partidos", han sido dos constantes en nuestra historia republicana'1'. El proceso de paz y el debate en torno a la nuevaC onstitución en 1991 y pusieron al descubierto dos posturas con respecto al sistema de partidos deseable para el país.
Mientras que para algunos analistas el sistema bipartidista en Colombia habia sido una de las fuentes de la relativa estabilidad institucional, y por tanto debia ser preservado, para otros era una de las raices de los problemas que afectaban al pais y, por consiguiente, debia ser superado. Esta ultima postura triunfo en la Asamblea Constituyente, y tanto las normas constitucionales como su posterior desarrollo legal se orientaron a estimular el transito de un sistema bipartidista hacia un sistema multipartidista, mediante la incorporacion de multiples corrientes politicas, etnicas, religiosas y regionales al sistema politico electoral. (Anal Polit/DÜI)
Pensando en las elecciones ; Según los datos obtenidos en las pasadas elecciones parlamentarias, parecería que la reforma electoral, aprobada en 2003, está dando como resultado la consolidación de un sistema multipartidista moderado. Se analizan algunas de las conclusiones que se desprenden de la conformación del nuevo Senado
La larga estabilidad democrática en Venezuela contrasta con la tónica dominante en el resto de los países del área, atravesados en su historia contemporánea por la frecuencia de las interrupciones autoritarias. La tesis investiga el rendimiento del sistema de partidos en Venezuela, analizando las funciones que dicho sistema ha ido cumpliendo para la instauración y la consolidación de la democracia en Venezuela. Para ello el estudio divide en dos partes la historia venezolana, siendo el criterio de separación el transito de un sistema multipartidista a uno bipartidista. Describe la evolución del régimen político y del sistema de partidos, concluyendo que en un marco presidencialista un sistema de partidos duopolico acaba por no ser eficiente y tiene el efecto de someter al régimen democrático a un elevado nivel de tensión que ha puesto en peligro su regularidad funcional
Este estudio pretende aportar elementos para comprender lo que ha sucedido con el sistema partidista colombiano durante las últimas tres décadas. Para ello, no se enmarca sólo en la discusión sobre la apertura o reconfiguración del sistema de partidos, entendida en términos de incorporación de nuevas fuerzas al espacio político electoral o el tránsito a un sistema multipartidista, sino que aborda también de manera central el asunto de la estabilidad. En esta dirección, examina la evolución del sistema de partidos en el ámbito local y regional, a partir del comportamiento de las variables número de partidos, volatilidad electoral y presencia de terceras fuerzas políticas en el período comprendido entre 1972 y 2000. De manera general, el estudio se inscribe en la discusión sobre el cambio del sistema de partidos colombiano. ; This study seeks to contribute to the understanding of what happened to the Colombian party system during the last three decades. It not only refers to the opening or reconfiguration of the party system, understood in terms of incorporation of new forces to the electoral political space or of the transit to a multiparty system, but it deals also with the question of political stability. It examines the evolution of the party system in the local and regional environments, addressing the following variables: the number of parties, electoral volatility, and the presence of third forces in the period between 1972 and 2000.
This article looks at the change in the Colombian party system, using an electoral analysis perspective. Using a principal component analysis, it identifies the territorial structures in the electoral behaviour of the country for the Senate elections over the past two decades. Results show that the 2003 political reform encouraged the reorganization of the party system among the traditional liberal/conservative cleavage, now expressed by a multi-party system. The 2014 elections suggest a deeper change. ; Este artículo estudia el cambio del sistema de partidos colombiano utilizando una perspectiva de análisis electoral. Mediante un análisis de componentes principales, identifica las estructuras territoriales del comportamiento electoral del país en las elecciones del Senado en las dos pasadas décadas. Muestra que la reforma política de 2003 incentivó la reorganización del sistema de partidos reproduciendo el tradicional eje liberal/conservador, aun expresado mediante un sistema multipartidista. Las elecciones de 2014 sugieren un cambio más profundo.
<p>En 2017, los Países Bajos y Noruega celebraron elecciones parlamentarias. Estos países partieron de situaciones similares: un sistema electoral proporcional con presencia de magnitudes de distrito grandes; un sistema multipartidista presente a nivel competitivo y gubernamental; la existencia de partidos antisistema entre las principales fuerzas políticas; la formación de coaliciones de gobierno. A pesar de estas similitudes, difieren en un factor: en Noruega, el Partido del Progreso formó parte del gobierno de coalición, mientras que en los Países Bajos el PVV fue excluido de cualquier negociación. En este documento, ofrecemos un análisis de estos procesos basado en la teoría de coaliciones mínimas ganadoras conectadas.</p>
La banalización de la vida en sociedad tiene repercusiones en el sistema político; y, riñe con los ideales democráticos que inspiran al estado de derecho. La mercantilización de la política y la promoción electoral deviene en apatía ciudadana, desinstitucionalización de los partidos políticos y el surgimiento de líderes populistas, carentes de ideología, de programas reales de gobierno, que dentro de un presidencialismo multipartidista atomizado profundizan el problema, a la vez, permite visualizar el punto desde el cual se han de plantear alternativas. A manera de conclusión, se plantea la propuesta de dar un giro hacia modelos parlamentarios que fortalezcan a los partidos políticos como actores principales; no obstante, se trabaja también, sobre el sistema electoral planteado como un sistema institucional propio y complejo, aunque no por ello incontrolable.
Los partidos políticos se han venido posicionando cada vez más al representar a la sociedad de acuerdo a los intereses que defiende; en Chihuahua ya tienen una participación militante de gran importancia. Los ciudadanos buscan quien represente y defienda sus intereses de la mejor manera posible y los partidos buscan consolidarse legítimamente para obtener el poder mediante el apoyo popular manifestado en las urnas. Hoy se ve a Chihuahua con una cultura política más amplia, con ideas de cambio más desarrolladas con procesos electorales legitimados. Los signos actuales en cuanto al desarrollo político de las instituciones son de una evolución rápida y la legitimidad, energía y sistematización de los órganos electorales consolidó el rumbo democrático y con ello una nueva realidad política. En Chihuahua, se ha vivido el tránsito de un sistema hegemónico posrevolucionario con elecciones no competitivas y del ejercicio monopólico del poder, a una democracia consensual, que es un sistema multipartidista con elecciones competitivas, en el que el poder se comparte.
Los resultados de las elecciones de Congreso y presidente del 2010 en Colombia muestran la consolidación del multipartidismo en el cual las coaliciones postelectorales se han convertido en una constante desde el colapso del sistema bipartidista a finales de los años noventa. El propósito del artículo es discutir los resultados electorales, con especial atención a la forma en que la propuesta del referendo para reelegir a Alvaro Uribe Vélez impactó la dinámica electoral. Primero, analiza el contexto de las elecciones, posteriormente los resultados electorales y finalmente cómo este nuevo panorama consolida un sistema multipartidista en el nivel nacional después de la reforma del 2003. ; The 2010 Colombian elections clearly moved the country toward a more multiparty system, characterized by the practice of post-electoral coalitions. These tendencies had been emerging since the collapse of the two-party system in the 1990s. The purpose of this article is to discuss the 2010 electoral results, with particular attention to the manner in which the referendum proposal to re-elect President Alvaro Uribe Vélez impacted the elections. We discuss the context of the elections, the electoral returns for the congressional and presidential elections, and how the results validate the hypothesis of party system transformation after the 2003 Reform.
Este artículo hace un análisis espacial del sistema de partidos colombiano durante el periodo 1991-2019, con particular énfasis en la incorporación de actores extrasistémicos vía negociación y acuerdos de paz. La delimitación espaciotemporal se traza desde la promulgación de la Constitución Política de 1991, la cual marcó el cambio del sistema bipartidista colombiano a uno de tipo multipartidista, y la firma del Acuerdo de Paz del Teatro Colón con la guerrilla de las FARC-EP. Metodológicamente, el artículo retoma la técnica de análisis espacial unidimensional de Gary Hoskin (1990) —Izquierda-Derecha—pero sugiere la integración de un nuevo eje —Alto-Bajo— para el estudio del espacio político partidista desde múltiples polos (Ostiguy, 2009a). El argumento central de trabajo es que la progresiva incorporación de los actores insurgentes extrasistémicos por la vía de partidos políticos posinsurgentes (Holland, 2016) ha permitido la aparición de un espacio político multipolar previamente invisibilizado e inhabilitado por las dinámicas bélicas y la violencia prolongada; asimismo, dicho espacio político multipolar abre la puerta al análisis del sistema de partidos colombiano en los ámbitos nacional y subnacional.
After independence in 1975 São Tomé and Príncipe became a socialist oneparty state. The regime nationalized the cocoa plantations and the entire economy. As the country lacked adequately trained people, within a few years the local economy was run down. Due to economic failure, in 1990 the regime introduced multiparty democracy and a free-market economy. Despite political instability provoked by consecutive changes of government, democracy has done relatively well. However, the economy has been ailing, since consecutive governments failed to recover the cocoa sector and diversify the economy. Prospects of becoming an oil producer that emerged in the 1990s have not materialized either, since commercially viable oil has not been discovered. Consequently, for many years the small country has become completely dependent on international aid. The article analyses the archipelago´s policies and economy over the past forty years. ; Después de la independencia en 1975, Santo Tomé y Príncipe se convirtió en un Estado de partido único socialista. El régimen nacionalizó las plantaciones de cacao y de toda la economía. A medida que el país carecía de las personas con formación adecuada, dentro de algunos años la economía local se derrumbó. Debido al fracaso económico, en 1990 el régimen introdujo la democracia multipartidista y una economía de libre mercado. A pesar de la inestabilidad política provocada por los cambios consecutivos de gobierno, la democracia funcionó relativamente bien. Sin embargo, la economía continuó precaria, ya que los gobiernos consecutivos no lograron recuperar el sector del cacao y diversificar la economía. Las perspectivas de convertirse en un productor de petróleo que surgió en la década de 1990 también no se han materializado ya que el petróleo comercialmente viable no ha sido descubierto. En consecuencia, desde hace muchos años el pequeño país se ha vuelto totalmente dependientes de la ayuda internacional. El artículo analiza la política y la economía del archipiélago en los últimos cuarenta ...
Resumen: En 2017, los Países Bajos y Noruega celebraron elecciones parlamentarias. Estos países partieron de situaciones similares: un sistema electoral proporcional con presencia de magnitudes de distrito grandes, un sistema multipartidista presente a nivel competitivo y gubernamental, la existencia de partidos antisistema entre las principales fuerzas políticas y la formación de coaliciones de gobierno. A pesar de estas similitudes, difieren en un factor: en Noruega, el Partido del Progreso formó parte del Gobierno de coalición, mientras que en los Países Bajos el Partido por la Libertad fue excluido de cualquier negociación. En este documento, ofrecemos un análisis de la evolución estos procesos basado en la teoría de coaliciones mínimas ganadoras conectadas. ; Abstract: In 2017, the Netherlands and Norway held parliamentary elections. These countries started from similar situations: a proportional electoral system with the presence of large district figures, a multiparty system present at a competitive and governmental level, the existence of anti-system parties among the main political forces and the existence of government coalitions. Despite the similarities, there is a factor of difference: The Progress Party in Norway is part of the Coalition Government, while in the Netherlands the Freedom Party has been excluded from any negotiation. In this document,we offer an analysis of the evolution of these processes based on the theory of connected minimum winning coalitions.
En razón de que pareciera que, finalmente, se va a reformar el sistema electoral binominal, este trabajo llama a que, al pensar el sistema de reemplazo, se tenga en cuenta la forma de gobierno en Chile: presidencialismo. Si tuviéramos una forma más parlamentaria, esto no sería tan importante. Pero mientras no reformemos el presidencialismo, el sistema electoral que se elija es muy importante. El problema con el presidencialismo es que lleva consigo una "doble soberanía": el Ejecutivo y el Congreso se generan en forma separada. El desafío es que estas dos soberanías trabajen coordinadas y que no se vuelvan una contra la otra. En esta tarea el sistema electoral es una pieza clave. ¿Cómo? Tratando de dotar al Congreso de un cierto carácter mayoritario, para reducir el riesgo de su fragmentación. Un carácter mayoritario que sea análogo al carácter mayoritario del Gobierno. De otra manera, la fragmentación del Congreso arriesga el peligro de paralizar la legislación. En un presidencialismo como el chileno, en el que el Presidente de la República tiene tanta competencia y responsabilidad legislativa, la potencial fragmentación del Congreso, y el consiguiente riesgo de parálisis legislativa, implican, a su vez, un riesgo de ingobernabilidad. Para reemplazar el binominal por un sistema que, no teniendo los defectos del binominal, mantenga un componente mayoritario acorde con nuestro presidencialismo, este trabajo propone un sistema electoral "mixto". Sostiene que este es un mejor sistema que el que ha propuesto el Gobierno y se discute hoy en el Congreso. Concentrándose en la Cámara de Diputados, el trabajo propone una de 150 escaños. Cien escaños se eligen en distritos uninominales, que la propuesta define. Los 50 escaños restantes se eligen por lista nacional. En 2/3 el sistema es mayoritario por los distritos, en un 1/3 es proporcional por la lista. El voto de lista hace que este sistema tenga una mejor representatividad que el binominal vigente, lo que se aviene bien a la tradición multipartidista de la democracia chilena. Pero, al mismo tiempo, y por la vía del voto distrital, el sistema conserva un componente mayoritario que se aviene bien con su presidencialismo, componente mayoritario del que carece el proyecto del Gobierno. El voto de lista que contempla el sistema mixto que aquí se propone, es por lista cerrada. Esto da un papel preponderante a los partidos políticos. El trabajo mira esto con buenos ojos: si bien los independientes deben tener una posibilidad, la democracia representativa es un juego que debe ser jugado, principalmente, por partidos políticos. Además, la lista cerrada es nacional, lo que incentiva a tener partidos políticos programáticos, con una perspectiva que abarque a todo el país, a toda la población. Además de todo esto, el sistema mixto que aquí se propone genera una representación de la población en la Cámara que es mucho más homogénea que la del actual binominal, y más homogénea que la del proyecto del Gobierno. Y tiene, todavía, una ventaja adicional: esta propuesta define distritos más pequeños que los actuales, y mucho más pequeños que los del proyecto del Gobierno. Esto abarata las campañas, lo que también contribuye a generar competencia electoral.