Die Herausgeber des Sammelbandes Experteninterview, Alexander BOGNER, Beate LITTIG und Wolfgang MENZ, zielen auf eine kritische Reflexion der methodologischen Grundlagen, der konkreten Erhebungsmethoden sowie der praktischen Anwendungsfelder des ExpertInneninterviews. Gemäß dieser komplexen Zielsetzung ist der Sammelband dreigeteilt: In einem ersten Teil werden theoretische Konzepte diskutiert, im zweiten Teil geht es um Techniken und Interaktionsstrategien und schließlich werden im dritten Teil Anwendungsfelder und Beispiele aus der empirischen Forschung vorgestellt. Dabei wird das interessierte Publikum kompetent in die Theorie und Praxis von ExpertInneninterviews eingeführt. Studierende, Forschende, aber eben auch so genannte Praktiker und Praktikerinnen vor Ort erhalten einen ersten Einblick in die Chancen und Risiken dieses Verfahrens. Zudem wird in den Beiträgen die Diskussion um methodisch-methodologische Fragen zum ExpertInneninterview produktiv vorangetrieben. So trägt der Sammelband insgesamt zur Problematisierung der empirischen Verfahrensseite eines vielfach diagnostizierten und bisweilen eben auch kritisierten gesellschaftlichen Phänomens, nämlich der Expertokratisierung, bei.
El objetivo de este artículo es proponer una reflexión crítica sobre los efectos a nivel subjetivo de las prácticas de evaluación en el trabajo en el marco de la racionalidad gubernamental neoliberal, abordando específicamente la evaluación del profesorado universitario. Para ello, proponemos articular el escrito en dos apartados. En el primero, analizamos cuatro puntos que consideramos de gran relevancia para comprender los procesos característicos de la racionalidad neoliberal; a saber, expertocracia; psicologización e individualización; homologación de esferas sociales y la racionalidad gubernamental como productora/consumidora de libertad. En el segundo, nos centraremos específicamente en una reflexión sobre las características de la evaluación como técnica de gobierno y disciplina, haciendo hincapié fundamentalmente en la evaluación del profesorado universitario. Concluimos sobre la necesidad de desplazar el debate sobre la evaluación hacia el dominio colectivo. ; The aim of this article is to propose a critical reflection on the subjective effects of assessment practices at work in the context of neoliberal governmental rationality. We address this inquiry to the professors' assessment at university. To this end, we propose to organize this paper in two large sections. In the first one, we analyze four points that we consider relevant in order to analyze the main features of neoliberal rationality: expertocracy; psychologizing and individualization; approval of social spheres and governmental rationality as a producer/consumer of freedom. The second part of the paper focuses on a reflection on the main features of professor's assessment as a technique of government and its subjective effects. We conclude on the need to shift the debate on assessment towards the public domain.
This paper proposes as thesis that in Argentina bioethics runs the risk of operating as an institution in the anthropological sense this term and that, as such, far from contributing to the crystallisation of the emancipatory rationality, it performs the function of legitimating the statu quo. In Argentina, the three bioethic stages (the emotive, the reconstructive and the consolidation stage) coexist, with all the inherent dangers to each one of them. The legalism and the lawfulness of the ethical conflicts, the fundamentalism, the cheaters, the expert-cracy and the snobbism adulterate its real purpose of democratic coexistence.Finally, it is postulated that bioethics should promote the realisation of the ideal community of communication and that, therefore, the pluralistic, transdisciplinary and procedural character should prevail in this speech like a sine qua non condition for the articulation of people's emancipatory interests. ; Este trabajo propone como tesis que la bioética en la Argentina corre el riesgo de operar como institución, en el sentido antropológico del término, y que, como tal, lejos de contribuir a la cristalización de la racionalidad emancipatoria, cumple la función de legitimar el statu quo. En la bioética argentina coexisten las etapas emotiva, reconstructiva y de consolidación disciplinaria, con todos los peligros inherentes a cada una de ellas. El legalismo y la juridización de los conflictos éticos, el fundamentalismo, el charlatanismo, la expertocracia y el snobismo desvirtúan su cometido de convivencia democrática.Finalmente, se postula que la bioética debe promover la realización de la comunidad ideal de comunicación y que, por lo tanto, el carácter pluralista, transdisciplinario y procedimental debe prevalecer en este discurso como condición sinepara la articulación de los intereses emancipatorios de las personas. ; Este trabalho apresenta a tese de que a bioética na Argentina corre o risco de funcionar como instituição, no sentido antropológico do termo, e como tal, longe de ...
El actual declive democrático, el incumplimiento sistemático de las expectativas de igualdad, inclusión y participación, está minando la credibilidad y la confianza del conjunto de instituciones que conforman el sistema democrático. La corriente revisionista de la democracia da buena cuenta de este nuevo escenario donde la democracia no es ni la única ni la mejor respuesta al cómo organizar nuestra vida en común, de lograr una formación colectiva de la voluntad. En este contexto, la democracia corre el peligro de difuminar su legitimación bajo conceptos como democracia iliberal o democracia algorítmica. La expansión del populismo, las tecnologías digitales y una nueva reivindicación de la expertocracia, conforman un horizonte nada tranquilizador. Hace falta repensar la democracia y justificar una perspectiva crítica que nos permita fundamentar moralmente los valores que le dan sentido. Para este fin necesitamos recuperar el valor intrínseco de la democracia, su valor moral. Y es en esta reflexión donde es importante utilizar algunas ideas de K.O. Apel que tienen que ver con su justificación del valor moral de la democracia y el alcance de una ética de la democracia. A lo largo de sus trabajos Apel insistió en la necesidad de fundamentar un criterio de validez moral, una ética discursiva o comunicativa, capaz de dar razón de la legitimidad de las expectativas que genera la democracia, pero también de la posibilidad de unos criterios normativos para la aplicación de la exigencia moral del reconocimiento recíproco, una realización que tuviera en cuenta la historia y la situación particular, los contextos plurales, complejos y globales en los que vivimos. Ambos momentos permiten una perspectiva crítica capaz de argumentar contra el actual revisionismo y justificar las bases éticas que subyacen a nuestra confianza en la democracia y en sus instituciones. ; The current democracy decline, the systematic non-fulfillment of the expectations of equality, inclusion and participation, is undermining the credibility and trust of the set of institutions that make up the democratic system. The revisionist current of democracy gives a good account of this new scenario where democracy is neither the only nor the best answer to how to organize our life in common, to achieve a collective formation of the will. In this context, democracy runs the risk of blurring its legitimacy under concepts such as illiberal democracy or algorithmic democracy. The expansion of populism, digital technologies and a new vindication of expertocracies, make up a not reassuring horizon. It is necessary to rethink democracy and justify a critical perspective that allows us to morally base the values that give it meaning. For this purpose, we need to recover the intrinsic value of democracy, its moral value. And it is in this reflection where it is important to use some ideas of K.O. Apel. They have to do with his justification of the moral value of democracy and the scope of an ethic of democracy. Throughout his works, Apel insisted on the need to establish a criterion of moral validity, a discursive or communicative ethics, capable of explaining the legitimacy of the expectations generated by democracy, but also the possibility of normative criteria for the application of the moral requirement of reciprocal recognition, a realization that considers the history and the particular situation, the plural, complex and global contexts in which we live. Both moments allow a critical perspective capable of arguing against the current revisionism and justifying the ethical bases that underlie our trust in democracy and its institutions.