La resonancia de la música de Johann Sebastian Bach, aunque parezca una perogrullada, excede los límites del Barroco y se encarama hasta nuestros días, en la expresión de sus más de mil piezas, rozando la perfección. Este artículo pretende argumentar la tesis de que la obra musical del compositor alemán puede ser vista como un paradigma universal de lo colosal y de lo sagrado, atributos estéticos que harían de su legado uno de los momentos de mayor epifanía en la historia de la música. Con un guiño metodológico y teórico a Derrida, el escrito se realiza mediante una deconstrucción filosófica, mostrando como principal resultado que El clave bien temperado y el coral Jesus bleibet meine Freude [Jesús, alegría de los hombres], serían, en efecto, expresiones icónicas de lo colosal y de lo sacro, respectivamente. La forma de encarar la tesis se adscribe, desde el inicio, a una perspectiva más bien ortodoxa, esto es, reconociendo que lo posible colosal o lo posible sagrado de la obra de Bach, sólo puede corroborarse, verdaderamente, a través de una interpretación apegada al espíritu genuino del compositor, y este espíritu sólo vive en la partitura original de cada pieza.
El trabajo intenta responder a la requisitoria por la belleza en el siglo XXI. Lo hace mediante una breve hermenéutica sobre lo que Heidegger deslizó al final de La pregunta por la técnica, cuando señaló —a propósito del destino oculto que estamos llamados a descubrir frente a la amenaza del Gestell— que «en otro tiempo se llamó τέχνη también a la ποίησις de las bellas artes». De este modo, se sugiere que esta pregunta ya fue respondida hace más de medio siglo por el filósofo de Friburgo. Belleza equivaldría al resplandecer de lo salvador, en cuanto a que, en ella, y sólo en ella, y por medio del arte, más que un representar, sería posible tanto un crear como un resguardar [el Ser]. Dicha belleza ha sido invocada por los espíritus intranquilos del siglo XXI, y, cual diosa ancestral y creadora, ha respondido a esta invocación trayendo a lo verdadero al brillo de lo que más puramente resplandece. Este llamado lo hemos vislumbrado en las obras de seis artistas contemporáneos, quienes testimonian —precisamente— este creador resguardo de la verdad en la obra. Así, las obras de arte de Kepa Garraza, Gina Heyer, Kathrin Longhurst, Leah Giberson, Nusret Aktay y Scott Listfield, parecen prefigurar cada una, fruto de mundos y de genios tan idénticos, pero tan distintos, una misma destinación utópica y salvífica.
It is suggested that postmodern aesthetics, far from the possibility of being conceived as philosophical aesthetics or philosophy of art (at least as presented by Alexander G. Baumgarten at the beginning of Modernity), would acquire in the current era the physiognomy of an aesthetic pop, whose founding expression would seem to be the aesthetic experience itself and not other conditions attributable to a certain aesthetic canon. In relation to this conjecture, which apparently implies a certain overcoming of the idea of work, we discuss, on the one hand, the connection between art and artificial intelligence and, on the other hand, the implications of Everyday Aesthetics on the concept of experience. Both practices would testify to a renewed aesthetic common sense.
The problem of the ontological limit of Artificial Intelligence and transhumanism in contrast with the ontology of Homo sapiens is discussed. Beyond the so-called exogenous or endogenous integration (with their respective prototypes, the android and the cyborg), the scenario of a technological singularity seems to materialize in entities that synthesize biology and technology, for example, by means of a download or transbiomorphosis that translates the neural networks of our mind into the memory of a computer. This is a hybridization that warns us about the advent of new species that could leave Homo sapiens behind. If the human/machine synthesis is the limit desired by the transhumanist program, this limit seems to have crossed, in turn, the very ontological limit of the human, on which science, philosophy and religion had so far more or less agreed - each presenting their own cards.
Se discute la posibilidad de una filosofía de la técnica temprana en Heidegger, a partir de la fenomenología del útil y del órgano que el pensador alemán desarrolla en Ser y tiempo y en Los conceptos fundamentales de la metafísica, respectivamente. Tal meditación, se conjetura, constituiría una propedéutica de su filosofía tardía de la técnica. Se concluye, por un lado, con una observación a los límites metafísicos que esta temprana concepción de la técnica impondría a su última filosofía y, por otro, con una pregunta no respondida por Heidegger que enfrenta al Dasein con su proyecto tecnológico.
Se desarrolla una breve exégesis de los planteamientos de Heidegger, Baudrillard y Holzapfel, que describirían una sociedad posmoderna al borde del vacío o, si se prefiere, al límite del sin-sentido. Dichos marcos ontológicos —el Ge-stell, el simulacro y la matrix, respectivamente— remiten no solo a un sobre-poblamiento de datos, sino particularmente a un despliegue, por decirlo así, irrefrenable de dispositivos tecnológicos. Guardando las distancias teóricas del caso, estos tres pensadores, cada uno a su manera, parecen describir en qué consistiría este Leviatán posmoderno, formado por aplicaciones, interfaces, el 6G y toda gama de hiperconexiones de la que es capaz hoy día la tecnología. Se tiene en cuenta la conjetura de Malabou, para quien, a propósito de su recepción del Ge-stell heideggeriano, los objetos tecnológicos nunca se presentan como objetos vacíos, sino que siempre suponen una cierta mutación ontológica. Tal transformación, desde luego, es la de nosotros mismos. Una visión futurista perfectamente pudiera mostrar a una tribu de replicantes, armados —es casi seguro— de una tecnología hoy inimaginable, pero, sin embargo, abocados a esa tarea casi mística de dotación de sentido.
Alongside the reprimands of Diogenes the Dog, the philosophy of bitterness of Émile Cioran and the neo-Cynicism of Peter Sloterdijk, there would be - in the author's opinión - a Cynical lineage that speaks for itself, despite its "doctrinal" differences, of the survival until today of this true pariah of philosophy. The conjecture that follows is that the notion of animality is the core from which each of these "Cynical philosophies" is born. From this line, ancient Cynicism, or a good part of it, reappears in Sloterdijk's neo-Cynicism, which is supplied with a technological critique related to the "animalistic" roots of Diogenes' sect.
El artículo aborda la fenomenología del amor en la filosofía de Ortega, especialmente a partir de su obra del periodo maduro Estudios sobre el amor (1939). Para ello, el escrito se organiza en torno a cinco conceptos que según Ortega describirían una nota esencial a su idea de amor: enamoramiento, entrega, elección, amor cortés y perfección. Esta recepción de la fenomenología del amor de Ortega adquiere una mayor claridad a partir de la consideración del amor como modo de afectividad propuesta, a su vez, por la fenomenología de Martin Heidegger. El amor orteguiano, expresión estética de su filosofía de la razón vital, muestra la preocupación del pensador español por explicar el acontecimiento amoroso a partir de la síntesis entre razón y vida, precisamente en el núcleo de nuestra circunstancia. Esta fenomenología del amor revelaría, a la postre, al héroe romántico como el único modo de ser que pudiera contrarrestar el nihilismo al que el español hizo frente mediante su filosofía de la vida.
The article attempts, contrary to tradition, to interpret the phenomenon of fear caused by contemporary terrorism, rather than as a political or sociological effect, as an essentially aesthetic emotion, that is, a sensation that is produced in us once we have "represented" the incident as a tragic scene. Methodologically, four terrorist actions of this century have been chosen in which this "aesthetic fear" would clearly occur, above all because of the transcendental role of technology in them: 9/11, the seizure of the Dubrovkade theatre in Moscow, the execution of hostages by the Islamic State and the Christchurch massacre last March. For this, the interpretation of "tragic fear" presented by Aristotle is followed, particularly in his Poetics, and the formulations on fear given by Kant and Burke, mainly. ; El artículo intenta, a contramano de la tradición, interpretar el fenómeno del miedo causado por el terrorismo contemporáneo, más que como un efecto político o sociológico, como una emoción esencialmente estética, vale decir, una sensación que se produce en nosotros una vez que nos hemos "representado" el incidente como una escena trágica. Metodológicamente, se han escogido cuatro acciones terroristas de este siglo en las que palmariamente se daría este "miedo estético", sobre todo por el papel trascendental en ellas de la tecnología: el 11/9, la toma del teatro Dubrovkade Moscú, la ejecución de rehenes por el Estado Islámico y la masacre de Christchurchen marzo pasado. Para ello, se sigue la interpretación de "miedo trágico" presentada por Aristóteles, particularmente en su Poética, y las formulaciones sobre el miedo entregadas por Kant y Burke, principalmente.
El artículo aborda el problemático concepto de seducción en la obra del sociólogo y filósofo francés Jean Baudrillard, alojado especialmente en su libro De la seducción (1979). Se propone una naturaleza ontológica aun cuando no metafísica para la seducción baudrillardiana, en la que el ser no tiene cabida sino como puro dominio simbólico de las formas. El trabajo también se fundamenta en la crítica del filósofo chileno Cristóbal Holzapfel, para quien la seducción absorbe el sentido de las cosas. Se sostiene que la seducción no es de naturaleza sexual, ni amorosa, porno o digital. Tampoco es flirteo, affaire o una estrategia romántica, lisa y llanamente porque el seducir opera haciendo reversible el erotismo. Al final, se observan varias estéticas de la seducción: la seducción como fantasma, ilusión, muerte y como juego, modos extraños de una seducción esencialmente heterodoxa.
El artículo intenta abordar la asistemática filosofía del pensador alemán Peter Sloterdijk, la 'bestia negra' de la filosofía actual, a partir de la idea de que su nuevo 'gran relato' (entregado fundamentalmente en esa mezcla de filosofía de la historia con filosofía de la técnica que es Esferas) constituiría en realidad una suerte de cóctel de distintas pero cohabitantes filosofías. Esta multiplicidad de teorías (esférica, inmunitaria, protésica, antropotécnica, timótica) configura, en los hechos, una misma filosofía animal, que muestra a Sloterdijk como uno de los más influyentes representantes de la familia nietzscheana. A la par con esto, la filosofía de Sloterdijk se presenta como una nueva ontología (para decirlo bien, como una ontogénesis del espacio interior), cuyo componente esencial es el principio de información. Pero también cabe entender su crítica, mejor dicho, su proyecto postliberal, como una filosofía posmoderna de la técnica, cuya clave es la comprensión de la tecnología como destino dentro de la historia del ser. Sobre el final del artículo se decantan algunas ideas un poco más definitivas en Sloterdijk: su crítica política como desenmascaramiento de la macroesfera del poder (militar, financiero, periodístico, fiscal), su ofensiva biotecnológica como manifiesto de un quinismo históricamente invisibilizado por el cinismo de elite y, por último, la de la verdad como concepto inesencial a su proyecto psicopolítico. ; The article tries to approach the non-systemic philosophy of the German thinker PeterSloterdijk, the 'black beast' of current philosophy, from the idea of that his new Big Story (delivered fundamentally in this miscellany of philosophy of the history with philosophy of the technique that is Spheres) would constitute actually a kind of cocktail of different but cohabitants philosophies. This multiplicity of theories (spherical, immune, prosthetic, anthropotechnics, timotic) forms, in the facts, the same animal philosophy, which shows to Sloterdijk as one of the most influential representatives of the Nietzschean family. Together with this, the philosophy of Sloterdijk presented itself as a new ontology (to say it well, as ontogenesis of the inner space) whose essential component is the principle of information. However, it is necessary to understand his critique, rather than his post-liberal project, as a postmodern philosophy of the technique, whose key is the comprehension of the technology as a destination inside the history of being. Finally, some ideas are decided a little more definitive in Sloterdijk: his political criticism as unmasking of the macro sphere of power (military, financial, journalistic, fiscal), his biotechnological offensive as a manifesto of a quinism historically rendered invisible by elite cynicism and, finally, that of the truth as an inessential concept to his psycho-political project. ; O artigo tenta abordar a filosofia não sistêmica do pensador alemão Peter Sloterdijk, a 'besta negra' da filosofia atual, a partir da idéia de que a sua nova Grande História (entregue fundamentalmente nesta miscelânea de filosofia da história com a filosofia da técnica das Esferas) constituiria na verdade uma espécie de coquetel de filosofias diferentes, mas coabitantes.Esta multiplicidade de teorias (esférica, imune, protética, antropotética, timota) forma, nos fatos, a mesma filosofia animal, que mostra a Sloterdijk como um dos mais influentes representantes da família Nietzschean. Juntamente com isso, a filosofia de Sloterdijk se apresenta como uma nova ontologia (para dizer bem, como uma ontogênese do espaço interior) cuja componente essencial é o princípio da informação. Entretanto, é necessário entender a hiscrítica, e não o seu projeto pós-liberal, como uma filosofia pós-moderna da técnica, cuja chave é a compreensão da tecnologia como destino dentro da história do ser. Finalmente, algunas ideas são decididas um pouco mais definitivamente em Sloterdijk: sua crítica política como desmascaramento da macrosfera do poder (militar, financeira, jornalística, fiscal), sua ofensiva biotecnológica como amanifesto de um quinismo historicamente tornado invisível pelo cinismo das elites e, finalmente, a das verdades tem um conceito inessencial ao seu projeto psicopolítico.
El artículo intenta abordar la asistemática filosofía del pensador alemán Peter Sloterdijk, la 'bestia negra' de la filosofía actual, a partir de la idea de que su nuevo 'gran relato' (entregado fundamentalmente en esa mezcla de filosofía de la historia con filosofía de la técnica que es Esferas) constituiría en realidad una suerte de cóctel de distintas pero cohabitantes filosofías. Esta multiplicidad de teorías (esférica, inmunitaria, protésica, antropotécnica, timótica) configura, en los hechos, una misma filosofía animal, que muestra a Sloterdijk como uno de los más influyentes representantes de la familia nietzscheana. A la par con esto, la filosofía de Sloterdijk se presenta como una nueva ontología (para decirlo bien, como una ontogénesis del espacio interior), cuyo componente esencial es el principio de información. Pero también cabe entender su crítica, mejor dicho, su proyecto postliberal, como una filosofía posmoderna de la técnica, cuya clave es la comprensión de la tecnología como destino dentro de la historia del ser. Sobre el final del artículo se decantan algunas ideas un poco más definitivas en Sloterdijk: su crítica política como desenmascaramiento de la macroesfera del poder (militar, financiero, periodístico, fiscal), su ofensiva biotecnológica como manifiesto de un quinismo históricamente invisibilizado por el cinismo de elite y, por último, la de la verdad como concepto inesencial a su proyecto psicopolítico.//The article tries to approach the non-systemic philosophy of the German thinker Peter Sloterdijk, the 'black beast' of current philosophy, from the idea of that his new Big Story (delivered fundamentally in this miscellany of philosophy of the history with philosophy of the technique that is Spheres) would constitute actually a kind of cocktail of different but cohabitants philosophies. This multiplicity of theories (spherical, immune, prosthetic, anthropotechnics, timotic) forms, in the facts, the same animal philosophy, which shows to Sloterdijk as one of the most influential representatives of the Nietzschean family. Together with this, the philosophy of Sloterdijk is presented itself as a new ontology (to say it well, as an ontogenesis of the inner space) whose essential component is the principle of information. However, it is necessary to understand his critique, rather than his post-liberal project, as a postmodern philosophy of the technique, whose key is the comprehension of the technology as destination inside the history of being. Finally, some ideas are decided a little more definitive in Sloterdijk: his political criticism as unmasking of the macrosphere of power (military, financial, journalistic, fiscal), his biotechnological offensive as a manifesto of a quinism historically rendered invisible by elite cynicism and, finally, that of the truth as an inessential concept to his psycho-political project.