New challenges in basic and applied nutrition ; Algunos nuevos retos en nutrición básica y aplicada
The quality standards for nutrition and food have undergone major changes during recent years in parallel with the increase in scientific knowledge in the area of food and health. Trends in consumer demands are changing accordingly. While during the last century our concerns were firstly focused on ensuring the availability of basic foods and later on ensuring its safety, nowadays our society is concentrating on improving wellbeing and, particularly, on tackling and preventing the major chronic diseases such as cardiovascular diseases, diabetes, obesity, diverse types of cancer, osteoporosis and autoimmune diseases. These problems account for almost 50% of the diseases and 60% of deaths over the world, and are directly related with the food we eat, irrespective of the importance of other factors (age, sex, physical exercise, genetic predisposition, nicotine poisoning or alcoholism). Europe has decided to go ahead with a major legislative change in the food sector (the Regulation on nutrition and health claims made on foods) which opens new perspectives to improve public health and offer clear economic growth for the health-related food sector. Putting into practice this new legislation and its consequences constitutes a major challenge. Nevertheless, new challenges are foreseen: our response to food depends on our individual genetic characteristics (nutrigenetics); it also depends on the individual history that is being imprinted (in a permanent or temporary form) on our chromosomes (epigenetics), as determined by the individual life style (food, different episodes and facts, including emotions) and, particularly, nutrition during the most active stages of our development. For the future, the additional contribution we will ask of food is to promote health and well-being in all facets. The requirement is that it should develop in a free framework, based on the best scientific available advice, with transparency as a fundamental guarantee. In this context, new disciplines (e.g. nutrigenomics) are emerging and new trends towards a more conscious, better informed, consumer are foreseen that will allow an appropriate reaction to these new challenges in the medium and long term. ; Los referentes de calidad en alimentación han cambiado y las demandas del consumidor están cambiando de forma acelerada. Mientras durante el siglo pasado las preocupaciones se centraron primero en asegurar la disponibilidad de alimentos básicos y posteriormente en asegurar su inocuidad, hoy nuestra sociedad se concentra en afrontar (y de modo clave a través de la alimentación) las denominadas enfermedades crónicas de nuestro tiempo, tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, diversos tipos de cáncer, osteoporosis y enfermedades autoinmunes. Por otro lado, hay un creciente conocimiento de que nuestra perspectiva de salud, bienestar y longevidad está muy relacionada con la diversidad bioquímica de los alimentos que comemos y, respondiendo a la realidad de los nuevos conocimientos científicos, Europa ha decidido un cambio en su marco legislativo para dar cabida a las Declaraciones o "Alegaciones Nutricionales" y a las "Alegaciones de Salud" o declaraciones de propiedades saludable en los alimentos, lo que auspicia enormes posibilidades al desarrollo económico y abre claras perspectivas de mejora de la salud basadas en la alimentación. Sin embargo, la respuesta a la alimentación, depende de las características individuales codificadas en nuestros genes (nutrigenética) y, además, depende de la historia individual que va quedando marcada en nuestros cromosomas (epigenética), de forma permanente o temporal, determinada por el estilo de vida que seguimos, por los diferentes episodios e incidencias y, en particular, por la alimentación practicada durante las etapas más activas de nuestro desarrollo. En los próximos años, ya hoy también, lo adicional que pedimos a los alimentos es que nos den más salud y bienestar en todas sus facetas, particularmente en la longevidad. Y la exigencia es que a ello se pueda acceder en un marco basado en el mejor asesoramiento científico disponible, y con la transparencia como garantía fundamental. Emergen así nuevas disciplinas, como la nutrigenómica, o nuevas pautas que nos conducen hacia un consumidor mejor informado, que permitirán dar respuesta a los nuevos retos en el medio y largo plazo.