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Korpi and Palme (1998) famously suggested the existence of a Paradox of Redistribution:although programs targeted to the poor may be more redistributive per unit of expendi-ture, universal programs reduce distributive conflicts, leading to bigger, more egalitarian wel-fare states. However, recent works question the existence of this trade-off. My paper addsa dynamic, long-term perspective to this literature: it analyzes the relationship between theprogressivity and the redistributive impact of social transfers in 53 rich and middle-incomecountries, using microdata from 479 household surveys harmonized by LIS. My results showthat the relationship between the redistribution obtained by social transfers and their pro-gressivity is non-monotonic and is contingent on initial policy positions: welfare states thatfocused on the poor have grown bigger and more egalitarian by moving up the income ladderto include richer constituencies, while welfare states that focus on the rich are unable to reachdown the income ladder and remain stuck at very low levels of redistribution.This reflects how social policies shape distributive conflicts: expanding upwards in theincome distribution narrows the gap between contributors and beneficiaries, easing distribu-tive conflict and allowing welfare state expansion. In contrast, expanding downwards draws aclear gap between contributors and beneficiaries, making welfare state politics zero-sum. Thisfits with evidence on the long-term evolution of universal welfare states - as they grew frommeans-tested cores to earnings-related universalism - and countries with elitist social policies,exemplified by Latin American countries, that remain captured by the middle classes andthe rich. In short, my results reinforce the idea that increases in redistribution are driven bystatus-preserving considerations - not by attempts at soaking the rich.

First of all, this work will make a panoramic approach to the state of the art regarding the Israeli political system. Then, it will proceed to describe and analyze different features such as the state-building process as the nation-state of the Jewish people and as a democracy; the status and treatment of minorities, specially Israeli Arabs; and the boundaries of the demos given the military occupation of the West Bank since 1967. Finally, a categorization of the Israeli political system as a Hybrid Regime will be proposed under the concept of Ethnocracy provided by Yiftachel ; Tras hacer un seguimiento de la discusión epistemológica sobre el régimen político de Israel, se procederá a describir el proceso de construcción constitucional de Israel como Estado-nación del pueblo judío y como estado democrático, así como las implicaciones de su régimen político en lo que se refiere por un lado al tratamiento de las minorías étnicas, en especial el de la población árabe-palestina, y por otro, a los límites territoriales y jurisdiccionales en la Cisjordania ocupada desde junio de 1967. Por último, se propondrá una categorización del régimen político de Israel conforme al concepto de etnocracia propuesto por Yiftachel, constituyendo este una categoría de régimen híbrido.

Resumen: Durante los últimos años hemos asistido en Oriente Medio a la aparición de dos modelos divergentes de militancia islamista, el de Al Qaeda y el del Dáesh, que han competido por la primacía en el mundo del islam radical. Ambos modelos opuestos de yihad han demostrado ser mecanismos efectivos para explotar las debilidades estructurales existentes en el Medio Oriente y para aprovechar los vacíos de poder resultantes de la inestabilidad producidos por las Primaveras Árabes, aunque sus resultados han sido dispares. El interrogante que se nos plantea es el de averiguar cómo la evolución de la dinámica política y militar en Oriente Medio puede hacer que un modelo triunfe sobre el otro o, incluso, como puede dar lugar a una unión de ambos en una única visión estratégica a la que habrían llegado a través de procesos evolutivos diferentes. Dentro de ese contexto existente, Al Qaeda y el Dáesh siguen compitiendo entre sí buscando convertirse en el representante dominante del yihadismo en todo el mundo. En un entorno de conflicto permanente e inmanejable, de competencia regional sobre una base sectaria y de proliferación de movimientos yihadistas rivales, la falta de voluntad internacional para poner fin de manera decidida al ciclo de violencia sigue jugando en beneficio de los extremistas, que son los que lideran el ejercicio de la violencia. Las medidas a corto y mediano plazo para erradicar el yihadismo no serán suficientes si no se abordan de manera decidida y coherente los factores estructurales y ambientales que alimentan el extremismo violento y que pasan por acabar con el ciclo de violencia en Oriente Medio y atender a los agravios de sus poblaciones.

Resumen: Antes de abordar el estudio de las capacidades militares de los países que consideramos de nuestro entorno, es decir, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, objeto último de este documento, resulta necesario analizar las políticas de defensa de todos estos países como la mejor forma de entender la manera en que cada uno de ellos busca garantizar su seguridad nacional, optimizando los recursos que emplea, las capacidades que adquiere y las acciones que emprende para conseguirlo.