La apátridia y los derechos humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, establece por primera vez los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero. Entre los precitados derechos, proclama en su artículo 15 lo siguiente: " 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad". Sin embargo en la actualidad, a más de sesen- ta años de ese primer esfuerzo de la post guerra, en materia de derechos humanos, se habla de millones de personas apátridas; es decir, sin un vínculo jurídico que los enlace a un Estado. Esta condición conlleva mayores problemas y desencadena la privación de otros derechos inherentes a los seres humanos, ya que al adolecer de documentos que los certifiquen como nacional de un Estado, no pueden acceder fácilmente a los servicios públicos como, salud, educación, empleo; tampoco a circular libremente, y mucho menos a ejercer derechos políticos. En el derecho internacional existe mucho por hacer en esta materia, no obstante, ya se están evidenciando los primeros pasos hacia la erradicación de la condición de apatridia en el mundo, mediante instrumentos internacionales y la ad- hesión a ellos de, cada vez, más Estados. ; The Universal Declaration of Human Rights, proclaimed by the United Nations General Assembly in Paris on December 10, 1948, establishes for the first time the fundamental human rights to be protected throughout the world. Among the rights mentioned above the article 15 proclaims the following:"1. Everyone has the right to a nationality. 2. No one shall be arbitrarily deprived of its nationality nor denied the right to change its nationality. "However, today, more than sixty years after the first post-war effort on human rights, millions of stateless people are spoken of; that means, without a legal bond that links them to a State. This condition leads to greater problems and triggers the deprivation of other rights inherent to human beings, because of the lack of documents certifying them as a citizen of a State, they cannot easily access to public services such as health, education, employment; to free circulation, neither political rights. There is much to be done in international law in the matter of human rights. However, the first steps towards the eradication of the condition of statelessness people in the world, through international instruments and the adherence to them of more and more States, are already evident.