El objetivo de este documento es analizar si el grado de marginación de los municipios del estado de Hidalgo afecta las capacidades institucionales. Tomamos como referente comparativo la de atender los procesos de la transparencia y la rendición de cuentas, para mostrar si la marginación impacta en las capacidades de gestión y su posible impacto en el desarrollo social. Para cumplir con este cometido, el trabajo lo dividimos en tres apartados: en el primero explicamos qué es, en términos generales, el desarrollo y destacamos la forma en que se ha movido a través del tiempo y las orientaciones específicas más relevantes en la actualidad. En segundo lugar, definimos brevemente a qué nos referimos cuando hablamos de "voluntad política" como condición necesaria para señalar cualquier asunto o cuestión de gobierno; el tercer aspecto que señalamos, es explicar por medio del coeficiente de correlación de Pearson el grado de asociación entre la marginación municipal y el Índice de Rendición de Cuentas Municipales elaborado por la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) para explicar el nivel de cumplimiento en la entrega de la información documental sobre los recursos financieros de los planes y programas previamente aprobados, bajo la hipótesis de que en este aspecto como en otros, es crucial la disposición y toma de decisiones favorables, de quien gobierna (la voluntad) para actuar a favor de esta orientación y contribuir en el fortalecimiento de la vida democrática. Por último, se realizarán las conclusiones del estudio presentado.
<p align="justify">El objetivo de este trabajo es mostrar la relevancia de la democracia como mecanismo de elección de gobernantes. Esto genera una imagen positiva de la representación política, siempre visualizada como la forma en que la población se expresa como soberana y que, sin embargo, oculta y permite un alejamiento sustantivo de los "representados". Lo anterior lleva a los gobernantes a dirigirse en favor de sí mismos y de los grupos a ellos próximos, bajo esa tesitura, revisamos qué es el Gobierno y cómo se construyen regímenes y prácticas de gobierno específicas. Se analizará la situación de un Gobierno subnacional mexicano, el del estado de Hidalgo, que ha emanado siempre de un mismo partido político. Ha logrado combinar elementos tradicionales y autoritarios con modelos avanzados de gobierno para mantener el poder en la entidad.</p>
Wilson argumenta que el pensamiento administrativo es influenciado primordialmente por las aportaciones de Prusia con el servicio civil impulsado con Federico el Grande y su perfeccionamiento en Francia con el emperador Napoleón Bonaparte; sin embargo no hay vestigios algunos de aportaciones anglosajonas al pensamiento administrado –incluyendo a los Estados Unidos–; por ende la administración se adecua a formas de gobiernos monárquicos centralizados como Francia y Prusia de los siglos XVII al XVIII. Reconoce que las actividades administrativas del Estado no eran objeto de estudio. Esto es, no existía una ciencia de la administración que se dedicará al análisis del complejo sistema de ingresos y la deuda pública, como él dice era una "época de mucha política y poca administración". En contraste, el pensamiento de los heriditos estaba dominado por los temas políticos de la soberanía y el derecho constitucional del siglo XIX en Europa. Ante la ausencia de estudios sobre la administración pública. Wilson mantiene su postura en reconocer que los gobiernos como los Estados Unidos requieren de una ciencia de la administración que procure enderezar los caminos del gobierno para corregir la parte operativa, visible del gobierno, reforzar y limpiar sus estructuras. En consecuencia, para realizar un análisis sobre las técnicas y estrategias asumidas por la administración pública se requiere de tres elementos, tomar en consideración los estudios históricos, precisar los temas y determinar el campo y objeto de estudio así como la metodología. En función de este último, Wilson lo conceptualiza como las acciones que el gobierno puede hacer legítimamente y bien, empleando para ello la mayor eficiencia al menor costo de recursos. En cuanto al camino que se debe utilizar opta por los métodos comparados. La evolución de la administración pública se caracteriza por tres periodos de crecimiento: gobierno y administración absolutista, gobierno y administración popular y gobierno y administración conforme a la constitución. El concepto de soberanía empieza a permear en el segundo periodo de crecimiento, ésta trajo consigo a juicio de Wilson un incremento de actividades para el Estado formando un sistema administrativo complejo; esto es, en gobiernos monárquicos se tiene un soberano y se siguen los caprichos de la corte, en cambio en los gobiernos democráticos el soberano es el pueblo conformado por miles de personas que piensan, actúan, se conforman de manera diferente; además se deben atender las opiniones de la nación; en consecuencia es más difícil para la democracia organizar las actividades administrativas del Estado que para la monarquía. Wilson, determina que, para realizar los estudios de la administración pública, se requiere realizar dos distinciones importantes. Por un lado la diferencia entre la política y la administración y por otro, entre el derecho constitucional y los actos administrativos. En la primera, Wilson argumenta que la administración se encuentra fuera de la esfera propia de la política. Las cuestiones administrativas no son cuestiones políticas. Aunque la política fija las tareas de la administración, ésta no debe tolerar que se manipulen sus funciones. En esta distinción el autor hace referencia que tanto la política como la administración son dos esferas de competencia diferentes, cada una tiene su ámbito de acción delimitada; la política se encarga de las actividades grandes y universales y el lado administrativo le compete las acciones pequeñas e individuales. El método de estudio de la administración según el autor requiere que estas dos esferas no se mezclen entre sí. La segunda distinción de la administración es con el derecho constitucional, menciona por una parte que en los gobiernos democráticos es más fácil crear leyes constitucionales que llevar a cabo la ejecución detallada y sistemática de las leyes emanadas de la constitución. Por otra, la administración pública por medio de los actos administrativos representa la parte operativa por la cual se aplican las leyes constitucionales. Las argumentaciones mencionados con anterioridad justifican desde al ámbito de Wilson la creación del campo y objeto de estudio que debe tener la administración pública en gobiernos democráticos. En consecuencia, el pensamiento administrativo norteamericano queda circunscrito al principio aludido por Wilson "la administración en los Estados Unidos debe ser, en todos los puntos sensible a la opinión pública", porque la soberanía en los gobiernos democráticos recae en la ciudadanía que integra a la sociedad.
Wilson argumenta que el pensamiento administrativo es influenciado primordialmente por las aportaciones de Prusia con el servicio civil impulsado con Federico el Grande y su perfeccionamiento en Francia con el emperador Napoleón Bonaparte; sin embargo no hay vestigios algunos de aportaciones anglosajonas al pensamiento administrado –incluyendo a los Estados Unidos–; por ende la administración se adecua a formas de gobiernos monárquicos centralizados como Francia y Prusia de los siglos XVII al XVIII. Reconoce que las actividades administrativas del Estado no eran objeto de estudio. Esto es, no existía una ciencia de la administración que se dedicará al análisis del complejo sistema de ingresos y la deuda pública, como él dice era una "época de mucha política y poca administración". En contraste, el pensamiento de los heriditos estaba dominado por los temas políticos de la soberanía y el derecho constitucional del siglo XIX en Europa. Ante la ausencia de estudios sobre la administración pública. Wilson mantiene su postura en reconocer que los gobiernos como los Estados Unidos requieren de una ciencia de la administración que procure enderezar los caminos del gobierno para corregir la parte operativa, visible del gobierno, reforzar y limpiar sus estructuras. En consecuencia, para realizar un análisis sobre las técnicas y estrategias asumidas por la administración pública se requiere de tres elementos, tomar en consideración los estudios históricos, precisar los temas y determinar el campo y objeto de estudio así como la metodología. En función de este último, Wilson lo conceptualiza como las acciones que el gobierno puede hacer legítimamente y bien, empleando para ello la mayor eficiencia al menor costo de recursos. En cuanto al camino que se debe utilizar opta por los métodos comparados. La evolución de la administración pública se caracteriza por tres periodos de crecimiento: gobierno y administración absolutista, gobierno y administración popular y gobierno y administración conforme a la constitución. El concepto de soberanía empieza a permear en el segundo periodo de crecimiento, ésta trajo consigo a juicio de Wilson un incremento de actividades para el Estado formando un sistema administrativo complejo; esto es, en gobiernos monárquicos se tiene un soberano y se siguen los caprichos de la corte, en cambio en los gobiernos democráticos el soberano es el pueblo conformado por miles de personas que piensan, actúan, se conforman de manera diferente; además se deben atender las opiniones de la nación; en consecuencia es más difícil para la democracia organizar las actividades administrativas del Estado que para la monarquía. Wilson, determina que, para realizar los estudios de la administración pública, se requiere realizar dos distinciones importantes. Por un lado la diferencia entre la política y la administración y por otro, entre el derecho constitucional y los actos administrativos. En la primera, Wilson argumenta que la administración se encuentra fuera de la esfera propia de la política. Las cuestiones administrativas no son cuestiones políticas. Aunque la política fija las tareas de la administración, ésta no debe tolerar que se manipulen sus funciones. En esta distinción el autor hace referencia que tanto la política como la administración son dos esferas de competencia diferentes, cada una tiene su ámbito de acción delimitada; la política se encarga de las actividades grandes y universales y el lado administrativo le compete las acciones pequeñas e individuales. El método de estudio de la administración según el autor requiere que estas dos esferas no se mezclen entre sí. La segunda distinción de la administración es con el derecho constitucional, menciona por una parte que en los gobiernos democráticos es más fácil crear leyes constitucionales que llevar a cabo la ejecución detallada y sistemática de las leyes emanadas de la constitución. Por otra, la administración pública por medio de los actos administrativos representa la parte operativa por la cual se aplican las leyes constitucionales. Las argumentaciones mencionados con anterioridad justifican desde al ámbito de Wilson la creación del campo y objeto de estudio que debe tener la administración pública en gobiernos democráticos. En consecuencia, el pensamiento administrativo norteamericano queda circunscrito al principio aludido por Wilson "la administración en los Estados Unidos debe ser, en todos los puntos sensible a la opinión pública", porque la soberanía en los gobiernos democráticos recae en la ciudadanía que integra a la sociedad.
Este artículo tiene por objetivo estudiar el cambio instaurado en este sexenio en las reglas del juego para los actores económicos, gubernamentales y sociales del campo, a través de un análisis institucional hermenéutico y cualitativo basado en una revisión documental y en la interpretación de textos, discursos y cuadros comparativos. El cambio ha sido radical, pues los incentivos se han orientado hacia los pequeños productores de granos básicos mediante apoyos directos, aunque no fue posible profundizar acerca de los efectos de dicho cambio. El valor de este estudio radica en la aplicación de la acepción amplia del concepto de institución (nuevo institucionalismo) al ámbito rural. El cambio institucional era necesario ante la alta regresividad y captura de recursos, aunque otros sectores clave han quedado desatendidos.