La dimensión sociopolítica de la violencia en Angosta de Héctor Abad Faciolince
In: Journal of Latino/Latin American Studies, Band 10, Heft 2, S. 38-47
Resumen
La novela, Angosta, de Héctor Abad Faciolince, tiene lugar en una ciudad imaginaria como la Vetusta de Benito Pérez Galdós. En un nivel literario de interpretación, Angosta será un simple espacio ficticio, pero un nivel de análisis sociológico sale a la superficie si se la compara con la Colombia de fines del siglo XX y principios del XXI. Desde una perspectiva de la economía, la política y el orden social, podemos ver puntos de contacto con los efectos de la violencia en la cotidianidad de los ciudadanos de Bogotá, Medellín y Cali y cómo incluso hay alusiones/guiños del Estado mafioso-paramilitar que ha operado durante las dos últimas décadas en el país sudamericano.
El autor nació y creció en un espacio rodeado por la violencia y tuvo que ver a su propio padre asesinado frente a su casa antes de huir al exilio en Italia durante años. Esta poderosa historia se filtra en las páginas de Angosta con distintos personajes y en circunstancias acomodadas de forma que no despierten suspicacias, pero están allí. Escribir sobre fuerzas oscuras estando en el mismo espacio geográfico, ciertamente no es recomendable para la salud, y no sólo Abad, sino escritores como Salman Rushdie y Roberto Saviano han corrido peligro de muerte por su osadía de correr el velo detrás del que opera ese Mago de Oz de la mafia o de la religión.
En el caso de Héctor Abad, es difícil ignorar su papel como víctima de la violencia en Colombia a la hora de hacer alianzas y conexiones entre la ficción de esta novela y la realidad de la Colombia contemporánea. El uso, además, de nombres reales dentro de la novela —de Mario Jursich y Andrés Hoyos, entre otros—, es un guiño adicional que nos permite tender el puente entre un escenario distópico ficticio y la crítica de una sociedad real sumida en el horror. En este ensayo me propongo identificar los efectos más graves de la violencia que aparecen en Angosta y que podemos conectar, sin temor a equivocarnos, con elementos reales de Colombia en calidad de Estado fallido y sociedad anclada a modelos coloniales. Analizaré, pues, cómo aparece en Angosta la desarticulación de Colombia como estado mafioso, la inequidad social, la violencia contra la mujer, el racismo, la pobreza y los ataques contra las expresiones artísticas y cómo navegan los personajes esta realidad resquebrajada. Indagaré, también, de qué manera Abad se vale de una realidad distópica como recurso literario que le permite abordar de forma crítica una temible realidad como la colombiana. La violencia no sólo ha estado presente en la literatura de este autor sino que aparece en la narrativa de otros como Fernando Vallejo, Gabriel García Márquez y Mario Mendoza. Aquí analizaremos también qué características diferencian a nuestro autor de la tradición de la literatura colombiana en este aspecto particular de la violencia.