Educación cívica ; Revista de educación
La complejidad creciente de la vida en sociedad hace necesario considerar el problema de la educación cívica. En primer lugar se analizan pormenorizadamente los conceptos de cultura y educación. Se observa a continuación que existe un desequilibrio entre el legado de la cultura y la conducta de los ciudadanos, de lo que es claro exponente el vandalismo, con el deterioro del mobiliario urbano o de espacios públicos o la falta de modales y de cortesía en las relaciones interpersonales. Sin embargo hay que distinguir entre educación cívica y educación política. Después se señala que hay que buscar el equilibrio educativo, es decir, que entre los individuos de una sociedad no haya grandes diferencias en cuanto a sus conocimientos, actitudes hacia la vida colectiva etc. En este punto se ha hecho un gran avance con la democratización de la enseñanza. Por último, la educación cívica debe ser parte de una educación integral y permanente, de ahí que no sólo resida en los planes de enseñanza oficiales, sino en las características de la sociedad en la que se inserta, en sus hábitos, su cultura etc. Por eso es responsabilidad de todos, en cada uno de los ámbitos en los que se desarrolla la actividad diaria, desde el trabajo o la escuela, hasta en el hogar, potenciar unos hábitos correctos al interactuar con los demás y con el patrimonio público. Por último se afirma que lo que subyace en el fondo de la educación cívica, es el sentido religioso, el temor y el amor a Dios. ; Ministerio Educación CIDE ; Biblioteca de Educación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Calle San Agustín, 5 - 3 Planta; 28014 Madrid; Tel. +34917748000; biblioteca@mecd.es ; ESP