Los colombianos hemos vivido en 2020 una de las experiencias más difíciles de nuestras vidas por cuenta de la pandemia del Covid19. Este año terminará con una contracción de la economía aproximada al 8%, más de 5 millones de empleos perdidos, la pobreza ampliando sus linderos en los hogares y una conflictividad social de alta tensión. Pero los colombianos queremos tener una mejor aproximación sobre lo que vendrá en 2021. Tenemos la esperanza de un 2021 con más oportunidades y corresponde al gobierno, a las autoridades, a los líderes, a los empresarios, generar confianza sobre lo que viene. Con este propósito la Universidad del Rosario, EL TIEMPO Casa Editorial y la Fundación Konrad Adenauer, realizaron e pasado jueves 3 de diciembre de 2020 una jornada de reflexión sobre el Estado de la Nación y lo que vendrá para los colombianos en 2021. A continuación, puede ver el evento completo, que se divide en: - Ponencia: Jóvenes y academia en 2021 (Minuto 0:27:40) / Cheyne-García, Alejandro (Rector de la Universidad del Rosario). - Panel: Una mirada de la sociedad (Minuto 0:45:55) / Tania Rosas (Emprendedora Social), Ana Karina García (Presidenta Fundación Juntos se Puede), Laura Serna (Estudiante Jurisprudencia de la Universidad del Rosario); Calos Andrés Charry (Director de la Maestría en estudios sociales de la universidad del Rosario). - Entrevista: Gobierno (Minuto 1:31:40) / Ivan Duque Márquez (Presidente de la Republica de Colombia), Roberto Pombo (Director de la casa editorial el Tiempo) - Cifras Colombia 2020-2021 (Minuto 2:22:40) / Cesar caballero (gerente general de cifras y conceptos). - Conversatorio: La responsabilidad del sector privado (2:44:28) / Adriana Guillen (Presidenta ASOCAJAS), Nayib Neme (Presidente Grupo a), Mario Hernández (Empresario), Ignacio Gaitán (Presidente INNpulsa), Alejando Cheyne Garcia (rector de la Universidad del Rosario). - Panel: Desarrollo regional (Minuto 3:35:42) / Elsa Noguera (Gobernadora del Atlántico), Aníbal Gaviria (gobernador de Antioquia), Felipe Harman (Alcalde de Villavicencio), Jairo Yañez (Alcalde de Cucuta), Edulfo peña (Director del centro nacional de dialogo de la Universidad del Rosario). - Panel: El gobierno - Ministro (4:29:47): Alicia Arango Olmos (Ministra del interior), María Victoria Angulo (Ministra de educación); Angela María Orozco (Ministra de transporte); Wilson Ruiz Orejuela (Ministro de Justicia); Saul Pineda (Viceministro de desarrollo empresarial); Andres Mompotes (Subdirector El Tiempo) ; Colombians have lived in 2020 one of the most difficult experiences of our lives due to the Covid19 pandemic. This year will end with a contraction of the economy of approximately 8%, more than 5 million jobs lost, poverty widening its boundaries in homes and a high tension social conflict. But Colombians want to have a better approximation of what will come in 2021. We hope for a 2021 with more opportunities and it is up to the government, the authorities, the leaders, the businessmen, to generate confidence about what is coming. For this purpose, the Universidad del Rosario, EL TIEMPO Casa Editorial and the Konrad Adenauer Foundation, held on Thursday, December 3, 2020, a day of reflection on the State of the Nation and what will come for Colombians in 2021. Next, You can see the complete event, which is divided into: - Lecture: Youth and academy in 2021 (Minute 0:27:40) / Cheyne-García, Alejandro (Rector of the Universidad del Rosario). - Panel: A view of society (Minute 0:45:55) / Tania Rosas (Social Entrepreneur), Ana Karina García (President of the Together We Can Foundation), Laura Serna (Law Student of the Universidad del Rosario); Calos Andrés Charry (Director of the Master in Social Studies at the Universidad del Rosario). - Interview: Government (Minute 1:31:40) / Ivan Duque Márquez (President of the Republic of Colombia), Roberto Pombo (Director of the publishing house El Tiempo) - Figures Colombia 2020-2021 (Minute 2:22:40) / Cesar caballero (general manager of figures and concepts). - Discussion: The responsibility of the private sector (2:44:28) / Adriana Guillen (President ASOCAJAS), Nayib Neme (President Group a), Mario Hernández (Businessman), Ignacio Gaitán (President INNpulsa), Alejando Cheyne Garcia (rector of the University of Rosario). - Panel: Regional Development (Minute 3:35:42) / Elsa Noguera (Governor of the Atlantic), Aníbal Gaviria (Governor of Antioquia), Felipe Harman (Mayor of Villavicencio), Jairo Yañez (Mayor of Cucuta), Edulfo Peña (Director from the National Dialogue Center of the Universidad del Rosario). - Panel: The government - Minister (4:29:47): Alicia Arango Olmos (Minister of the Interior), María Victoria Angulo (Minister of Education); Angela María Orozco (Minister of Transport); Wilson Ruiz Orejuela (Minister of Justice); Saul Pineda (Vice Minister of Business Development); Andres Mompotes (Deputy Director El Tiempo)
Aunque la Gran Guerra ha sido uno de los temas más importantes de la literatura mundial del siglo XX y nos enseñan a la escuela la historia a través de los distintos conflictos y tratados de paz, otras teorías sobre la paz existen. El libro de Roger Mac Ginty propone una nueva teoría de la paz para enriquecer los estudios sobre la paz y los conflictos. La obra "Everyday Peace: How so-called Ordinary People Can Disrupt Violent Conflict" publicado en 2021 no es el primer libro del autor sobre este tema. En efecto el autor comenzó a escribir el inicio de la trilogía en 2006 con el libro "No war. No peace" y después el libro "International Peacebuilding and Local Resistance: Hybrids Forms of Peace" en 2011. Así, este profesor al departamento de las Políticas en la Universidad de Manchester es un especialista del tema de la paz y de los conflictos. Aquí, el autor desarrolla de forma precisa y metodológica la teoría de la paz cotidiana a través de numerosos conceptos y ejemplos empíricos. A través de estes conceptos, el autor intenta describir el funcionamiento de la paz cotidiana, su alcance y su utilidad para abordar un nuevo enfoque teórico de los estudios sobre la paz y los conflictos. Al adoptar este punto de vista, permite una visión más completa y no sólo considerar los medios formales y tradicionales como los tratados de paz que llaman enfoques descendentes. Lo que el autor describe decir es la capacidad de la paz cotidiana, estas pequeñas acciones locales, de interactuar con otros niveles de paz (nacional, internacional…) a través varios circuitos. La paz cotidiana es un tema que ha quedado fuera de la literatura y las teorías sobre la paz y los conflictos. Sin embargo, sobre el autor, tiene muchas ventajas. Para ilustrar su teoría, utiliza ejemplos de la vida cotidiana de la gente durante los periodos de conflictos y usa fuentes muy precisas como recuerdos de la guerra a través de diarios. Estas fuentes son ciertamente ejemplos del pasado, pero siguen siendo relevantes hoy en día para los conflictos actuales y muestran que la paz cotidiana ha existido durante mucho tiempo, pero ha sido poco estudiada. Estas memorias son también las mejores fuentes, ya que ilustran la realidad de la paz cotidiana sobre el terreno. Sin embargo, la investigación sobre la importancia de la escala cotidiana y local a través del conflicto ya ha sido estudiada, especialmente a través del concepto de la resistencia cotidiana, teorizado por James C. Scott. Un artículo sobre esta idea fue escrito por Stellan Vinthagen y Anna Johansson, ""Everyday Resistance": Exploration of a Concept and its Theories". Los autores explican cómo la resistencia se encuentra en la apariencia cotidiana de algunas personas sin que ni siquiera sean conscientes de ello. Sin embargo, su impacto es importante y puede cambiar el poder que los oprime. Al igual que en el caso de la paz, es importante recordar que, como seres humanos, a nuestra escala, tenemos la capacidad de rebelarnos y actuar a pesar de las fuerzas de poder situadas más arriba en la jerarquía social. Por fin, al igual que la paz cotidiana, la resistencia cotidiana no se organiza políticamente y al final los mecanismos están entrelazados y son interdependientes. Los objetivos de este libro son múltiples. Para el autor, este libro se centra en las formas ascendentes de paz y perturbación de conflictos. Pretende identificar y conceptualizar formas de paz cotidiana y considerar hasta qué punto son escalables y pueden situarse en un contexto más amplio. El propósito aquí es adoptar modelos más complejos y estar abiertos a cualquier tipo de sistema que pueda crear paz, a cualquier nivel. El aspecto innovador de este libro se encuentra en varios niveles. En primer lugar, el hecho de centrarse en el nivel local de la paz, de centrarse en la vida cotidiana y en aspectos de la vida privada como la familia, es una novedad en los estudios sobre la paz y los conflictos. Pero es también a través de los ejemplos concretos que el autor utiliza para ilustrar su teoría que se puede ver una innovación. Las entrevistas individuales de conflictos antiguos rara vez se utilizan en los estudios sobre la paz. Sin embargo, como ya se ha dicho, aportan una perspectiva humana del conflicto. También el uso de nuevos conceptos, como los circuitos, que son relevantes y útiles para describir la teoría de la paz cotidiana. Por último, también es importante la propuesta de un cambio de paradigma, ya que el autor invita a los lectores a replantearse ciertas nociones y a alejarse de la visión tradicional de las soluciones de resolución de conflictos, como la noción de poder o de paz. Para ilustrar todos estos conceptos e ideas, el autor ha recurrido a numerosas fuentes, como libros y estudios, incluidos los suyos propios. En efecto, partiendo de los dos libros anteriores, éste concluye la trilogía. Los diversos proyectos de investigación que el autor ha llevado a cabo le sirven para nutrir su libro de cifras y conceptos. Utilizo el proyecto EPI, El proyecto Indicadores de Paz Cotidianos, dirigido por el autor y Pamina Firchow en la Universidad de Brandeis. Permite de investigar sobre los indicadores alternativos y ascendentes de paz y seguridad. El proyecto pide a los miembros de la comunidad que identifiquen sus propias medidas de paz. Se basa en la premisa de que las comunidades locales son las más indicadas para identificar los cambios en sus propias circunstancias. El libro también habla de un importante proyecto del Consejo de Investigación Económica y Social, el proyecto "Making Peacekeeping Data Work for the International Community" que examina cómo el personal de mantenimiento de la paz de la ONU recoge datos y los utiliza. Por fin, las fuentes más interesantes son los diarios personales y memorias de participantes y testigos de conflictos violentos centrarse en ejemplos de conflictos antiguos. A continuación, destacaré los puntos clave de cada capítulo del libro y anotaré los conceptos e ideas interesantes del autor. El autor extiende su teoría a lo largo del libro en 7 capítulos con una introducción y una conclusión. El capitulo 1 se titula "The Everyday, Circuitry and Scalability" ; el 2 "Sociality, Reciprocity and Solidarity" ; el 3 "Everyday Peace Power" ; el 4 "Parley, Truce and Ceasefire" ; el 5 "Everyday Peace on the Battlefield" ; el 6 "Gender and Everyday Peace" ; el 7 "Conflict Disruption".
Los dos conceptos indispensables para entender la paz cotidiana: diario y circuito.
En este parte el autor explica cómo los 2 conceptos que conforman la paz cotidiana: la cotidianidad y circuito que son cruciales para nuestra comprensión de muchas formas de paz contemporánea. Para resumen el concepto del diario, el autor explica que centrarse en la vida cotidiana y en el individuo permite comprender mejor los conflictos y darse cuenta de que todo es político y que las soluciones no son sólo formales y dentro de las élites. Por supuesto, no debemos centrarnos sólo en el nivel local porque todos los niveles interactúan y el concepto de circuito ayuda a explicarlo. El autor también utiliza el concepto de evolutividad para mostrar cómo las acciones locales pueden amplificarse hasta el punto de perturbar el conflicto. Simples ejemplos de decisiones de los soldados en el campo de batalla pueden amplificarse y cambiar el curso del conflicto. Gracias a estes conceptos, el autor invita al lector a cambiar la visión tradicional y a abrirse a más posibilidades.
La paz cotidiana en 3 palabras: socialidad, reciprocidad y solidaridad
En los conflictos, toda nuestra vida cotidiana se ve alterada y convertida en violencia y ausencia de paz. Nuestras acciones se guían por este entorno. Sin embargo, el autor refuta la idea de que el conflicto sea total y no deja más remedio que someterse a él, el autor describe tres formas en las que la paz cotidiana surge y toma forma durante los conflictos: la socialidad, reciprocidad y solidaridad. A través de estes conceptos, los comportamientos de los humanos pueden cambiar a mejor y también muestran interacciones e intercambios intergrupales activos y significativos en un contexto en gran parte definido por el conflicto y la división.
El poder de la paz cotidiana
Es especialmente a través de esta parte del libro que el autor invita al lector a cambiar el paradigma en torno a la noción de poder. Con demasiada frecuencia se nos enseña en la escuela la visión del poder que proviene del Estado y de las instituciones. Aquí, el autor insiste en las diferentes fuentes de poder y en cómo se encuentran en la vida cotidiana de las sociedades en conflicto. Aquí, el autor explica cómo se expresa el poder al nivel local a menudo encarnado por un personaje carismático que se opone a las normas por su cuenta y riesgo y propone alternativas. Así, el poder cotidiano de la paz implicará una variedad de tipos y manifestaciones de poder.
Formas oficiales de paz
La ambición de este capítulo es mostrar que hay empatía, compasión y solidaridad en el conflicto a través de las memorias y diarios de los soldados durante la guerra. El autor advierte, sin embargo, de los peligros de utilizar estas fuentes debido a su subjetividad y a la importancia del contexto emocional que hay que tener en cuenta. Sin embargo, esta forma de paz cotidiana es excepcional y permite interrumpir los conflictos. Así, según el autor, las formas oficiales de intervención están ahí para crear un entorno propicio para las acciones locales de paz que luego pueden evolucionar y perturbar de forma sostenible un conflicto. Sin querer denigrar las soluciones oficiales, el autor explica que a veces no resuelven el conflicto (como se puede ver con los Acuerdos de Oslo para el conflicto palestino-israelí en 1991) y que las acciones locales también tienen poder de actuación.
Utilización de hechos históricos para ilustrar a la teoría de la paz cotidiana
Utilizando las tres formas de expresar la paz cotidiana vistas anteriormente, el autor identifica los momentos de paz durante las dos guerras mundiales dentro de los diferentes bandos enemigos. Utilizando de nuevo las memorias y los diarios de guerra, el autor llega a la conclusión de que la solidaridad es escasa y, por tanto, una forma poderosa de expresar la paz. La reciprocidad, aunque surja sobre todo de los intereses personales, sigue siendo relevante, ya que encarna el principio de "vive y deja vivir", común en la guerra física. La socialidad sigue siendo momentánea y, por lo tanto, no cambiará en gran medida el curso del conflicto. Para concluir, aunque estas soluciones informales no pongan fin a un conflicto como podrían hacerlo los ceses de hostilidades, sí interrumpen los conflictos y pueden crear un efecto indirecto que abra aún más posibilidades de paz (por ejemplo, el buen trato a los presos puede reproducirse).
El concepto del género en la paz cotidiana
Al igual que las soluciones formales de resolución de conflictos, la paz cotidiana está sujeta a la influencia del género. Como la firma de los acuerdos de paz, las memorias analizadas también están dominados por hombres. Así, la importancia del género debe tenerse siempre en cuenta, también cuando el autor integra un nuevo objeto de análisis en su teoría: la familia. La familia se ve aquí como fuente de educación moral y espiritual, pero también como fuente de adoctrinamiento. De hecho, la jerarquía de género y la violencia doméstica pueden influir en los individuos y los jóvenes pueden ser influenciados políticamente. Sin embargo, la familia también es un lugar donde se pueden enseñar los valores de la solidaridad y la reciprocidad y, por lo tanto, la paz cotidiana se expresa a través de una forma de pensar y de actitudes. Aunque la familia sigue siendo un lugar privado de difícil acceso, el autor nos invita una vez más a cambiar de paradigma y a considerar la familia como uno de los principales instrumentos para entender la paz cotidiana.
La paz cotidiana como interrupción del conflicto
El autor vuelve a utilizar ejemplos empíricos para ilustrar esto de forma concreta. Al contar 3 notables historias diarias de paz, el autor demuestra que no se trata de simples amistades, sino de verdaderas declaraciones de paz. Una vez más, subraya el papel principal de esta paz cotidiana, que no consiste en transformar un conflicto, sino en perturbarlo desde abajo. Al perturbar el conflicto, estas iniciativas crean más espacio y motivación para la creación de otras iniciativas y, por tanto, tienen un impacto real en el curso del conflicto. Conclusiones Al fin del libro el autor plantea cuatro grandes cuestiones que, a su juicio, deben plantearse tras el análisis completo de la paz cotidiana. Intenta demostrar que la paz cotidiana debe considerarse un medio de pacificación tan eficaz como los medios tradicionales. Una vez más, nos anima a cambiar nuestra visión de la paz en general. El objetivo del libro era también demostrar que la paz cotidiana puede amplificarse tanto verticalmente hacia soluciones oficiales como horizontalmente de forma contagiosa. Sobre todo, con la esperanza de crear un círculo virtuoso entre estos diferentes niveles especialmente con la ayuda del concepto de circuito, que permite conectar todos los procesos. También señala la complejidad de estudiar la vida cotidiana a través de la paz, ya que algunos datos que pertenecen a la esfera privada son de difícil acceso, por ejemplo, en el seno de la familia. Pero gracias a todos los estudios especializados realizados sobre la recogida de datos, cada vez hay más fuentes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los problemas son complejos, al igual que las respuestas, por lo que el estudio de todos los niveles es esencial. En conclusión, lo realmente interesante del libro de Mac Ginty es el aspecto innovador que aporta a los estudios sobre la paz y los conflictos. Por supuesto, el estudio de la paz cotidiana sigue siendo una teoría que aún debe ser estudiada y enriquecida por otros investigadores para comprenderla y utilizarla mejor. Pero este libro se convertirá seguramente en la referencia en torno a la teoría de la paz cotidiana. Lo que quizá se echa en falta en el libro "Everyday Peace" es la aportación de otros estudios realizados por investigadores distintos del propio autor, lo que no quiere decir que los estudios de Mac Ginty no sean relevantes. Dicho esto, este libro es un optimismo necesario dentro de los estudios sobre la paz y la guerra y muestra cómo los actos ordinarios y mundanos pueden tener un efecto extraordinario a la hora de abrir el abanico de posibilidades en los conflictos. Hoy, más que nunca, las soluciones oficiales son decepcionantes y las verdaderas soluciones están en la sociedad, en los individuos. La propuesta de Mac Ginty de adoptar otro paradigma y centrarse más seriamente en las acciones locales puede encontrarse en otros ámbitos. De hecho, la lectura de este libro me hizo pensar en el hartazgo del sistema capitalista tradicional en el que vivimos. Hoy en día, las soluciones provienen de la gente y los individuos, a su pequeña manera, pueden hacer que las cosas cambien. El documental francés "Demain", dirigido por Cyril Dion y Mélanie Laurent en 2015, adopta este mismo optimismo al documentar iniciativas individuales ecológicas en los cuatro rincones del planeta. Este enfoque en los individuos y su poder para marcar la diferencia es lo que quiero recordar de este libro, y es un libro necesario para aquellos que están dispuestos a marcar la diferencia y ayudar a construir un mundo mejor, lleno de nuevas posibilidades.
A partir do âmbito da formação do individuo desde o campo da educação visual, formula-se a promoção e difusão das diferentes abordagens do pensamento contemporâneo, levando ao público geral para o desenvolvimento da educação na arte contemporânea, desde os diferentes espaços de socialização do individuo, na cidade, como fator de democratização ao aceso do conhecimento, projetando-se nas estruturas arquitetónicas das áreas centrais mais importantes das urbes, levando a educação a través da cultura de "massa", da cultura visual, por meio da projeção de vídeo, como um artefacto que procura ser um sistema de formação e reflexão para impulsionar a cultura, especialmente o pensamento artístico contemporâneo, que têm como objetivo a inclusão de grupos de indivíduos que não tiveram a oportunidade de ter formação na Arte Contemporânea, proporcionando ferramentas para a compreensão, de forma que os cidadãos possam assimilar o pensamento crítico e a criatividade, onde se permite ao individuo ter uma nova aproximação e assimilação das diferentes linhas do pensamento, aumentando as perspetivas e a apreciação dos diferentes paradigmas que nos propõe a contemporaneidade, na expansão do pensamento do novo individuo e a reflexão de nossa própria sociedade, desde a própria urbe, como uma proposta de projeção multimédia mural, que visa não só a difusão da cultura, como também do conhecimento da arte contemporânea, colmatar a lacuna, para permitir a conexão e assimilação dos novos conceitos e o acesso as reflexões que a contemporaneidade nos propõe. Pretende-se a evolução do individuo procurando meios para alcançar a sua educação artística na área da arte contemporânea, como linguagem de expressão atual de forma democrática e inclusiva. Pelo qual torna-se imperativo, propor um novo sistema de formação e reflexão para impulsar a cultura, desde uma difusão democrática, especialmente no pensamento artístico contemporâneo. Sendo necessário oferecer ferramentas para a compreensão e assimilação da arte contemporânea, de forma que o cidadão assimile o pensamento crítico e a criatividade artística. Criando-se assim um novo paradigma para a difusão do conhecimento artístico. Este novo paradigma pretende a intervenção na área do vídeo digital como meio de ensino, considerando aqui a educação visual, a partir da projeção multimédia mural no espaço público, na perspetiva de chegar a maior quantidade de indivíduos, considerando especialmente aqueles que não têm aceso a cultura e formação, quer pelo tempo, estilo de vida ou circunstâncias diversas, que pretende a inclusão de todos os grupos, entendendo que é fundamental e prioritário para os indivíduos de grupos mais vulneráveis. Partindo do principio de que todo ser humano é influenciado pelo entorno, pelas imagens que circunda o ser, pois não há duvida que toda nossa vida se desenvolve dentro do contexto visual, todo é assumido na primeira mão pela imagem que recebemos da denominada cultura visual, permitindo contextualizar a importância da cultura visual na sociedade, onde a cultura visual refere imagens como ponto central para a representação do significado do mundo, utilizando reiteradamente a linguagem visual para fomentar e induzir as pessoas, apresentando a cultura visual que emerge como um crescente e importante campo interdisciplinar. Na criação e desenvolvimento dos objetivos baseados no processo de conceção e implementação no cenário educativo, fora dos espaços propostos pelo sistema tradicional de ensino, pelo qual destina-se a ocupar uma vaga existente na formação, falando especificamente da educação no espaço público como meio de difusão e ensino do conhecimento da contemporaneidade, assumindo como base os conhecimentos das novas linguagens na atualidade da arte e da cultura. Para isso propõe-se especificamente a criação, desenvolvimento e a exploração de um artefacto, tomando como base de reflexão os cenários de arte experimental do projeto "+ PROJECTION AC - Projeção da arte contemporânea no espaço público", onde opta-se como base a arte contemporânea como área de conexão do pensamento atual, pois a arte contemporânea tem sido fundamental no processo de construção de novas perspetivas, transformando a compreensão e a perceção da realidade. Escolhendo pela sua amplitude o tema da instalação na arte contemporânea, por ser a linguagem por excelência da arte contemporânea. Levando o que com ela está implícito e as suas reflexiones perante o individuo da massa, o individuo geral da urbe que vive e deambula pela cidade, com a proposta de uma formulação que traz novas visões e novos desafios para a educação, que propõe o oportuno que é oferecer conteúdos baseados na arte contemporânea aos cidadãos que conformam as urbes. Surgindo a necessidade de utilizar os meios visuais que já são parte do ser contemporâneo e utiliza-os como ferramentas de educação visual, para isto foi fundamental elaborar, organizar, programar e realizar diferentes vídeos digitais, para o trabalho inicial de aproximar a contemporaneidade e seus diferentes conteúdos. Na perspetiva de converter algumas estruturas arquitetónicas da cidade em telas de projeção nos espaços públicos, tornando-se as cidades em espaços de educação, reflexão, difusão e intercambio de pensamentos, o artefacto, que é a constituição diária de possíveis experiências com enorme poder, não apenas expressivo, mas persuasivo e revelador de conhecimento. Desde os enfoques e técnicas de desenvolvimento da imagem digital referente a projeção, a partir do importante campo interdisciplinar com os meios da tecnologia computacional, para a realização do artefacto de vídeo pedagógico para impartir conhecimento, desde o desenvolvimento da mediação e curadoria dos elementos a utilizar como base teórica dos dados rigorosos, de forma sintetizada e criar processos de aprendizagem, onde são expostos saberes e reflexões filosóficas. Para a captação, medição e estudo do comportamento dos indivíduos perante a proposta, foi utilizado os inquéritos no seu estudo da implementação da intervenção no espaço público, na captação, medição e analises do comportamento dos indivíduos perante a proposta, na avaliação das variáveis das unidades de análises, de modo de obter os dados necessários para o estudo da investigação na verificação da aparência da realidade social e apreciação do publico, tendo em conta que a recoleção de dados leva os pontos específicos e necessários para realizar o modelo da matriz de inquérito, onde se têm em consideração os elementos de medição no projeto como as tipologias do individuo entrevistado (inquerido) e seus elementos de identificação social e cultural, onde os parâmetros permitam valorizar o comportamento e a forma como os indivíduos assumem o projeto dentro do contexto, além de um estudo do comportamento e aptidões do público perante a intervenção, na investigação de campo, como uma importante forma do método etnográfico. Verificando também em cada uma das tabelas de visualização de dados, onde podemos apreciar que, de todas as variáveis, seja a idade, o sexo/género, o nível de estudos ou profissão, ou ainda as respostas relativas à visualização, foi possível determinar que a proporção de aceitação do projeto foi de uma percentagem bastante elevada, demonstrando pelas respostas um apoio quase total à iniciativa, com as seguintes percentagens em cada uma das 13 perguntas do inquérito: 1- 99,22% apreciaram positivamente; 2- 99,22% considerou esta iniciativa interessante; 3- 71,32% não tinha visto projeções sobre edifícios públicos na cidade antes desta iniciativa de projeção; 4- 99,22% considerou positivo que se realizassem intervenções em espaços públicos com projeções sobre as fachadas de edifícios institucionais; 5- 99,22% concordaram com a utilização de projeções para evidenciar conteúdos que transmitam conceitos relacionados com a arte contemporânea; 6- 76,74% afirmaram saber pouco ou nada sobre os temas mencionados sobre a arte contemporânea na projeção, especificamente sobre a instalação; 7- 100% consideraram que é apropriado colocar conteúdos que ofereçam conhecimentos sobre a arte contemporânea à população em geral; 8- 100% consideraram que esta proposta é útil ou muito útil a nível cultural; 9- 97,67% consideraram que a informação colocada na projeção é importante; 10- 100% consideraram que esta iniciativa deveria ser repetida mais frequentemente; 11- 97,67% consideraram que é possível adquirir novos conhecimentos a partir da informação fornecida nas projeções; 12- 98,45% consideraram que a informação adquirida através da projeção pode melhorar os seus conhecimentos sobre arte e cultura; 13- 98,45% consideraram que a informação adquirida através da projeção pode melhorar os seus conhecimentos, especificamente sobre conceitos relacionados com a arte contemporânea. Assim, podemos determinar que existe uma apetência evidente por parte dos cidadãos para acederem a conteúdos informativos potenciadores de aquisição de conhecimento sobre os temas discutidos, independentemente das suas variantes socioculturais, onde o indivíduo assume a iniciativa de uma boa forma, demonstrando interesse nas respostas e reafirmando a série de questões colocadas, também tal como apresentadas no estudo etnográfico, onde foi possível verificar o interesse dos diferentes tipos de pessoas que se apresentavam com diferentes indumentárias e possivelmente interesses culturais diferenciados. O trabalho apresenta os resultados favoráveis obtidos no projeto piloto, com a esperança de que existam possibilidades futuras de abertura para realizar um programa formativo/educativo estabelecido, que expanda a videoteca para uma maior cobertura de aspetos teóricos e dados da arte contemporânea, assim como ampliar as ferramentas de reflexão do cidadão e o desenvolvimento e evolução do ser, em direção a um futuro mais reflexivo e de pensamento aberto a novos desafios, que permita considerações que visem contribuir para novas possibilidades de estudo, colocando em prática a relevância e a coerência da sua implementação, como um programa democrático e estável de educação de arte contemporânea através da vídeo-arte, como uma nova forma, mesmo paradigma, para expor as práticas e teorizações educacionais no espaço público. Ficou assim estabelecido como necessidade a flexibilização dos conteúdos no seu tempo e espaço, reconfigurando as práticas de ensino e aprendizagem, com um ambiente acessível e motivador, rápido, organizado e dinâmico, que permita ao público assumir quantas vezes deseje e a quantidade de conteúdos que desejar assumir, segundo as circunstâncias do contexto da urbe e do espaço público onde se implemente a intervenção, o que implica pensar mais além da escola e dos espaços formalmente concebidos para o ensino, pensando também em outros espaços e instâncias sociais nas comunidades existentes nas cidades. Transpor as obras para o espaço urbano, implica também transferir o que leva à revelação da reflexão e dos novos paradigmas da arte contemporânea, que modificam o pensamento, geram conhecimento, que em certa medida é transferido para o público, transformando-se em uma forma de democratizar o acesso ao conhecimento, criando abertura para novas possibilidades de reflexão. Torna-se imperioso repensar a urbe e os seus espaços públicos para que possam cumprir com o papel de encontro, de visualização, de diferença, de enriquecimento social, de formação e educação, onde nas cidades se seja capaz de potenciar a escuta do pulsar da vida urbana contemporânea, abrindo canais de democratização no acesso ao conhecimento para os seus cidadãos, em implantações do pensamento e das novas formas de abordar a contemporaneidade, na base da cidadania participativa, voltando à democracia e às suas origens, base fundamental da democracia com uma verdadeira participação, pois a nossa sociedade deve ver a importância da transferência de conhecimento e tomar consciência do valor da educação, já que cada ser humano é em grande medida aquilo que resulta da sua educação. Ficou demonstrado que o recurso à projeção mural multimédia como ferramenta de média-arte digital para proporcionar cenários de educação/formação visual na área da arte contemporânea permite ampliar as ferramentas de reflexão do cidadão e o desenvolvimento e evolução do ser, augurando um futuro mais reflexivo e de pensamento aberto a novos desafios de âmbito educativo/formativo nos espaços públicos, o que permite considerações que visem contribuir para novas possibilidades que estudem e coloquem em prática a relevância e a coerência de sua implementação, através de um programa democrático e estável de educação na arte contemporânea, nas comunidades das cidades, para a transformação do ensino, com uma nova possibilidade de educação, criando um novo paradigma que emerge em favor da evolução do ser humano. No âmbito da implementação do programa estável o objetivo é, em primeiro lugar, expandir o conhecimento acerca da arte contemporânea recorrendo a fundos e apoio institucional e governamental para desenvolver a implementação de um programa estável e continuador do projeto "+ PROJECÇÃO AC - Arte Contemporânea no Espaço Público", do estudo "Projeção Digital de Arte Contemporânea no Espaço Público: Formação e Divulgação a partir da Cidade", na cidade do Funchal, na Região da Madeira, Portugal, uma vez que foi selecionado o projeto "+ PROJECÇÃO AC - Projeção da Arte Contemporânea" Nº 33 na lista de candidaturas, apresentado na Convocatória de Projetos "Funchal 2027 Capital Europeia da Cultura", nos resultados "PROJECTOS CULTURAIS Funchal 2027", da convocatória aberta a nível regional, nacional e internacional. Neste contexto podemos nos permitir ter uma grande perspetiva para uma programação estável nos próximos anos, com o apoio financeiro necessário para pôr em prática a programação e produção de novos vídeos com conteúdos diversificados, para levar estas intervenções às diferentes freguesias da cidade e mais tarde às diferentes cidades e vilas da região, permitindo assim a possibilidade de instanciar inovação na transformação das formas de ensinar recorrendo à projeção mural, implementando um novo paradigma de ensino público, em defesa da expansão do conhecimento, em favor da evolução do pensamento humano. ; En el ámbito de la formación del individuo desde el campo de la educación visual, se formula la promoción y difusión de los diferentes enfoques del pensamiento contemporáneo, llevándolos al público general para el desarrollo de la educación en el arte contemporáneo. Desde los diferentes espacios de socialización del ser humano, en la ciudad, como factor de democratización al acceso del conocimiento, proyectándose en las estructuras arquitectónicas de las áreas centrales mas importantes de las urbes. Llevando la educación a través de la cultura de "masa", de la cultura visual, por medio de la proyección de video, como un artefacto que busca ser un sistema de formación y reflexión para impulsar la cultura, especialmente el pensamiento artístico contemporáneo, que tiene como objetivo incluir a grupos de individuos que no han tenido la oportunidad de tener formación en el Arte Contemporáneo. Proporcionando herramientas para la comprensión, de modo que los ciudadanos puedan asimilar el pensamiento crítico y la creatividad, donde se permite al individuo tener una nueva aproximación y asimilación de las diferentes líneas de pensamiento, aumentando las perspectivas y la apreciación de los diferentes paradigmas que nos propone la contemporaneidad, en la expansión del pensamiento del nuevo individuo y la reflexión de nuestra propia sociedad. Desde la propia urbe, como una propuesta de proyección multimedia mural, que visa no solo la difusión de la cultura, sino también del conocimiento del arte contemporáneo, cerrando la brecha, para permitir la conexión y asimilación de los nuevos conceptos y el acceso a las reflexiones que la contemporaneidad nos propone. ; In the context of the individual formation from the field of visual education, formulates the promotion and dissemination of different approaches to contemporary thinking, leading them to the general public for the development of education in contemporary art, since the different spaces for man socialization, in the city, as a factor of democratizing access to knowledge. Projecting into the architectural structure of the most important central areas of cities, teaching contemporary art through the culture of "mass" of visual culture, through video projection, as an artefact that seeks to be a training and reflection system to boost culture, especially contemporary artistic thinking, which targets to include groups of individuals who in one way or another did not have the opportunity to learn about contemporary art, offering tools for understanding, so that the citizen assimilates and expands critical thinking and creativity, where it allows the individual to have a new approach and understanding of the different lines of thinking , increasing different perspectives, and appreciating different paradigms that proposes to contemporary, expanding the new individual thought and reflection of our own society, from the metropolis itself, as a proposal for multimedia projection wall aiming not only to diffusion culture, also from the knowledge of contemporary art, closes the gap that does not allow the connection and assimilation of the new concepts, and access to the reflections that the contemporaneity proposes to us.
Mención Internacional en el título de doctor ; Smoothing techniques have become one of the most popular modelling approaches in the unidimensional and multidimensional setting. However, out-of-sample prediction in the context of smoothing models is still an open problem that can significantly widen the use of these models in many areas of knowledge. The objective of this thesis is to propose a general framework for prediction in penalized regression, particularly in the P-splines context. To that end, Chapter 1 includes a review of the different proposals available in the literature, and results useful and necessary along the document, the formulation of a P-spline model and its reparameterization as a mixed model. In Chapter 2, we generalize the approach given by Currie et al. (2004) to predict with any regression basis and quadratic penalty. For the particular case of penalties based on differences between adjacent coefficients, we reparameterize the extended P-spline model as a mixed model and we prove that the fit remains the same as the result we obtain only fitting the data and show the crucial role of the penalty order, since it determines the shape of the prediction. Moreover, we adapt available methods in contexts such as mixed models (Gilmour et al. 2004) or global optimization (Sacks et al. 1989) to predict in the context of penalized regression and prove their equivalence for the particular case of Psplines. An extensive section of examples illustrates the application of the methodology. We use three real datasets with particular characteristics: one of them on aboveground biomass allow us to show that prediction can also be performed to the left of the data; other of them, on monthly sulphur dioxide levels, illustrates how prediction can take into account the temporal trends and seasonal effects by using the smooth modulation model based on P-splines suggested by Eilers et al. (2008); and other, on yearly sea level, shows that prediction can also be carried out in the case of correlated errors. We also introduce the concept of "memory of a P-spline" as a tool to know how much of the known information we use to predict new values. In the third chapter, we propose a general framework for prediction in multidimensional smoothing, we extend the proposal of Currie et al. (2004) to predict when more than one covariate is extended. The extension of the prediction method to the multidimensional case is not straightforward in the sense that, in this context, the fit changes when the fit and the prediction are carried out simultaneously. To overcome this problem we propose an easy but elegant solution, based on Lagrange multipliers. The first part of the chapter is dedicated to show how out-of-sample predictions can be carried out in the context of multidimensional P-splines and the properties satisfied, under certain conditions, by the coefficients that determine the prediction. We also propose the use of restrictions to maintain the fit, and in general, to incorporate any known information about the prediction. The second part of the chapter is dedicated to extend the methodology to the smooth mixed model framework. It is known that when a P-spline model is reparameterized as a mixed model, the structure of the coefficients is lost, that is, they are not ordered according to the position of the knots. This fact is not relevant when we fit the data, but if we predict and impose restrictions over the coefficients, we need to differentiate between the coefficients that determine the fit and the coefficients that determine the prediction. In order to do that, we define a particular transformation matrix that preserves the original model matrices. The prediction method and the use of restrictions is illustrated with one real data example on log mortality rates of US male population. We show how to solve the crossover problem of adjacent ages when mortality tables are forecasted and compare the results with the well-known method developed in Delwarde et al. (2007). The research in Chapter 4, is motivated by the need to extend the prediction methodology in the multidimensional case to more flexible models, the so-called Smooth-ANOVA models, which allow us to include interaction terms that can be decomposed as a sum of several smooth functions. The construction of these models through B-splines basis suffer from identifiability problems. There are several alternatives to solve this problem, here we follow Lee and Durbán (2011) and reparameterize them as mixed models. The first two sections of the chapter are dedicated to introduce the Smooth-ANOVA models and to show how out-of-sample prediction can be carried out in these models. We illustrate the prediction with Smooth-ANOVA models reanalyzing the dataset on aboveground biomass. Now, the Smooth-ANOVA model allows us to represent the smooth function as the sum of a smooth function for the height, a smooth function for the diameter of a tree, and a smooth term for the height-diameter interaction. At the end of this chapter, we provide a simulation study in order to evaluate the accuracy of the 2D interaction P-spline models and Smooth-ANOVA models, with and without imposing invariance of the fit. From the results of the simulation study, we conclude that in most situations the constrained S-ANOVA model behaves better in the fit and out-of-sample predictions, however, results depend on the simulation scenario and on the number of dimensions in which the prediction is carried out (one or both dimensions). In the fifth chapter we generalize the developed methodology for generalized linear models (GLMs) in the context of P-splines (P-GLMs) and mixed models (P-GLMMs). In both frameworks, the coefficients and parameters estimation procedures involve nonlinear equations. To solve them iterative algorithms based on the Newton-Raphson methods are used, regardless of the estimation criterion used (for instance, in the GLMMs context we can maximize the residual maximum likelihood (REML) or an approximate REML (based on Laplace approximation)). These iterative algorithms are based on a working normal theory model or a set of pseudodata and weights. Based on this idea, we extend the Penalized Quasilikelihood method (PQL) to fit and predict simultaneously in the context of GLMM. We highlight that, in the context of mixed models (even in the univariate case), to maintain the fit a transformation that preserves the original model matrices has to be used, since different transformations deal with different working vectors and therefore with different solutions. We also show how restrictions can be imposed in P-GLMs and P-GLMMs models. To illustrate the procedures we use a real dataset to predict deaths due to respiratory disease through 2D interaction P-splines and S-ANOVA models (both with and without the restriction the fit has to be maintained). Finally, Chapter 6 is devoted to summarize the main conclusions and pose a list of future lines of work. ; Las técnicas de suavizado se han convertido en uno de los enfoques de modelado más populares en el entorno unidimensional y multidimensional. Sin embargo, la predicción fuera del rango de valores conocidos en el contexto de los modelos de suavizado sigue siendo un problema abierto que puede ampliar significativamente el uso de estos modelos en muchas áreas de conocimiento. El objetivo de este documento es proponer un marco general para la predicción en regresión penalizada, particularmente en el contexto de P-splines. Con ese fin, el Capítulo 1 incluye una revisión de las diferentes propuestas disponibles en la literatura y los resultados útiles y necesarios a lo largo del documento, la formulación de un modelo P-spline y su reparametrización como modelo mixto. En el Capítulo 2, generalizamos el enfoque dado por Currie et al. (2004) para predecir con cualquier base de regresión y penalización cuadrática. Para el caso particular de penalizaciones basadas en diferencias entre coeficientes adyacentes, reparametrizamos el modelo P-spline extendido como un modelo mixto y demostramos que el ajuste sigue siendo el mismo que el resultado que obtenemos solo ajustando los datos, también mostramos el papel crucial del orden de penalización, ya que determina la forma de la predicción. Además, adaptamos los métodos disponibles en contextos como modelos mixtos (Gilmour et al. 2004) u optimización global (Sacks et al. 1989) predecir en el contexto de la regresión penalizada y demostramos su equivalencia para el caso particular de P-splines. Una extensa sección de ejemplos ilustra la aplicación de la metodología. Utilizamos tres conjuntos de datos reales con características particulares: uno de ellos, sobre biomasa, nos permite mostrar que la predicción también se puede realizar a la izquierda de los datos; otro de ellos, sobre los niveles mensuales de dióxido de azufre, ilustra como la predicción puede tener en cuenta las tendencias temporales y los efectos estacionales utilizando el modelo de modulación suave basado en P-splines sugerido por Eilers et al. (2008); y otro, sobre el nivel anual del mar, muestra que la predicción también se puede realizar en el caso de errores correlacionados. También presentamos el concepto de "memoria de un P-spline" como una herramienta para saber cuánta información conocida usamos para predecir nuevos valores. En el tercer capítulo, proponemos un marco general para la predicción en el suavizado multidimensional, ampliamos la propuesta de Currie et al. (2004) para predecir cuando se extiende más de una covariable. La extensión del método de predicción al caso multidimensional no es directa en el sentido de que, en este contexto, el ajuste cambia cuando el ajuste y la predicción se llevan a cabo simultáneamente. Para resolver este problema, proponemos una solución fácil, basada en multiplicadores de Lagrange. La primera parte del capítulo está dedicada a mostrar cómo se pueden realizar predicciones fuera de la muestra en el contexto de P-splines multidimensionales y las propiedades que satisfacen, bajo ciertas condiciones, los coeficientes que determinan la predicción. También proponemos el uso de restricciones para mantener el ajuste y, en general, para incorporar cualquier información conocida sobre la predicción. La segunda parte del capítulo está dedicada a extender la metodología al marco de modelos mixtos suaves. Se sabe que cuando un modelo de P-spline se reparametriza como un modelo mixto, la estructura de los coeficientes se pierde, es decir, no se ordenan de acuerdo con la posición de los nodos. Este hecho no es relevante cuando ajustamos los datos, pero si predecimos e imponemos restricciones sobre los coeficientes, necesitamos diferenciar entre los coeficientes que determinan el ajuste y los coeficientes que determinan la predicción. Para hacer eso, definimos una matriz de transformación particular que conserva las matrices del modelo original. El método de predicción y el uso de restricciones se ilustran con un ejemplo de datos reales sobre el logaritmo de las tasas de mortalidad de la población masculina estadounidense. Mostramos como resolver el problema de cruce de proyecciones edades adyacentes cuando se predicen tablas de mortalidad y comparamos los resultados con el método desarrollado en Delwarde et al. (2007). La investigación en el Capítulo 4 está motivada por la necesidad de extender la metodología de predicción en el caso multidimensional a modelos más flexibles, los modelos Smooth-ANOVA, que nos permiten incluir términos de interacción que pueden descomponerse como una suma de varias funciones suaves. La construcción de estos modelos a través de B-splines tiene problemas de identificabilidad. Hay varias alternativas para resolver este problema, nosotros seguimos Lee and Durbán (2011) y lo reparametrizamos como modelos mixtos. Las primeras dos secciones del capítulo están dedicadas a presentar los modelos Smooth-ANOVA y mostrar cómo se puede llevar a cabo la predicción fuera del rango de valores observados en estos modelos. Ilustramos la predicción con modelos Smooth-ANOVA reanalizando el conjunto de datos sobre biomasa. Ahora, el modelo Smooth-ANOVA nos permite representar la función suave como la suma de una función suave para la altura, un término suave para el diámetro y una función suave para la interacción altura-diámetro. Al final de este capítulo, proporcionamos un estudio de simulación para evaluar la precisión de los modelos de interacción 2D P-spline y los modelos Smooth-ANOVA, con y sin imponer la invariancia del ajuste. A partir de los resultados del estudio de simulación, concluimos que en la mayoría de las situaciones el modelo S-ANOVA restringido se comporta mejor tanto en el ajuste como en la predicción, sin embargo, los resultados dependen del escenario de simulación y del número de dimensiones en las que se realiza la predicción (una o ambas dimensiones). En el quinto capítulo generalizamos la metodología desarrollada para modelos lineales generalizados (GLM) en el contexto de P-splines (P-GLM) y modelos mixtos (P-GLMM). En ambos marcos, los procedimientos de estimación de coeficientes y parámetros involucran ecuaciones no lineales. Para resolverlos, se utilizan algoritmos iterativos basados en los métodos de Newton-Raphson, independientemente del criterio de estimación utilizado (por ejemplo, en el contexto de GLMMs podemos maximizar la máxima verosimilitud residual (REML) o un REML aproximado (basado en la aproximación de Laplace)). Estos algoritmos iterativos se basan en un modelo teórico normal o en un conjunto de pseudodatos y pesos. Basándonos en esta idea, ampliamos el método Penalized Quasilikelihood (PQL) para ajustar y predecir simultáneamente en el contexto de GLMMs. Destacamos que, en el contexto de modelos mixtos (incluso en el caso univariante), para mantener el ajuste, se debe utilizar una transformación que conserve las matrices del modelo original, ya que las diferentes transformaciones tratan con diferentes vectores de trabajo y, por lo tanto, con diferentes soluciones. También mostramos como se pueden imponer restricciones en los modelos P-GLM y P-GLMM. Para ilustrar los procedimientos, utilizamos un conjunto de datos real para predecir las muertes por enfermedad respiratoria a través de modelos 2D P-splines y modelos S-ANOVA (con y sin la restricción el ajuste debe mantenerse). Finalmente, el Capítulo 6 se dedica a resumir las principales conclusiones y a plantear una lista de futuras líneas de trabajo. ; The research presented in this thesis has been partially supported by the Basque Government through the BERC 2018-2021 program and by Spanish Ministry of Economy and Competitiveness MINECO through BCAM Severo Ochoa excellence accreditation SEV-2013-0323 and through projects MTM2017-82379-R, funded by (AEI/FEDER, UE) and acronym "AFTERAM", and MTM2014-52184-P. ; Programa de Doctorado en Ingeniería Matemática por la Universidad Carlos III de Madrid ; Presidente: Carlo Giovanni Camarda.- Secretario: Aurea Grane Chávez.- Vocal: María José Rodríguez Álvarez
Sistema nervioso autónomo (SNA) juega un papel importante en mantener la independencia del medio interno sobre el externo en diferentes tipos de situaciones, buscando de esa manera preservar el delicado balance homeostático del sistema. Esta función la logra cumplir debido a que este ejerce funciones de regulación y control sobre sistemas tan esenciales como el cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal, endocrino, termorregulador, entre otros. 1 Las funciones de regulación y control desempeñadas por el SNA tendientes al mantenimiento de la homeostasis, muestran un comportamiento "complejo" el cual está presente en la mayoría de los sistemas biológicos; este tiene la característica de poder adaptarse y auto ajustarse de manera instantánea, por medio de una compleja y redundante red de circuitos de retroalimentación positiva y negativa, que responden ante cambios del medio externo. De esta manera, para estudiar el SNA, se hace necesario, no solo la comprensión por separado de las partes que lo conforman, sino que requiere de metodologías de análisis, que evalúen cómo interactúan y se relacionan unas con otras.1 Debido a la complejidad del SNA, el estudio de la función autonómica es hoy en día un reto para investigadores y clínicos. A pesar que hay disponibles una gran variedad de técnicas para evaluar su función; las cuales van desde el examen físico, la medición de niveles de catecolaminas en sangre, hasta estrategias más complejas como la micro neurografía simpática, sensibilidad barorrefleja, turbulencia de la frecuencia cardiaca, variabilidad de la frecuencia cardiaca (HRV), etc. Todas estas presentan algún tipo de limitación en la evaluación de la función del SNA, lo que hace que la selección de la técnica a usar, dependa de los alcances de la investigación o del tipo de evaluación que se requiera, tanto en el campo investigativo como en el clínico. De las técnicas anteriormente enunciadas, la HRV muestra aparentemente algunas ventajas sobre otras técnicas para el análisis de la función autonómica, como la cantidad de estudios disponibles al respecto, la no invasividad de la técnica y la existencia de consensos internacionales, que estandarizan los métodos de medición y las variables a analizar.2,3 Sin embargo, a pesar de las cualidades referidas en párrafos anteriores y de existir una amplia cantidad de artículos publicados, sobre sus utilidades en la valoración de la función autonómica en diversas situaciones, patológicas y no patológicas. La aparente complejidad de los modelos usados para del análisis de la señal, los requerimientos tecnológicos necesarios y la dificultad en el control de las condiciones necesarias para su adecuada medición, hacen que la HRV esté aún lejos de ser incluida dentro del análisis rutinario de la función autonómica en escenarios experimentales y clínicos 1,2 Uno de los modelos más usados para la evaluación de la función autonómica por medio de la medición de la HRV, es el análisis de sus cambios producto intervenciones que se conocen modifican la regulación autonómica por diferentes mecanismos (cambios de posición, uso de medicamentos bloqueadores de receptores beta adrenérgicos, anestésicos generales, inyección neuroaxial de anestésicos locales, etc.) y así describir los cambios y cuantificar el impacto de la intervención sobre el SNA. 4–6 Producto de los estudios anteriormente descritos, por mucho tiempo se ha aceptado, que la HRV, es resultado de la acción del SNA sobre el nodo sinusal y que en su análisis se pueden discriminar la acción de los dos brazos del SNA sobre el cronotropismo cardiaco (simpático y parasimpático). Sin embargo hoy en día y producto de algunas observaciones contradictorias, se está replanteando la hipótesis que postula al SNA como el único determinante de la HRV. Lo cual que genera también nuevas preguntas sobre la utilidad de la HRV en la evaluación de la función autónoma y en el diagnóstico de la disfunción de este sistema.1,4,7 Por otro lado, la HRV es también usada para evaluar el grado de complejidad de los sistemas biológicos, dicha complejidad se pierde con la enfermedad y la edad, lo que se refleja en la perdida de las capacidades adaptativas del individuo para el mantenimiento de la homeostasis. De esta manera, esta descrito como la perdida de la HRV en los individuos, se relaciona con el aumento de la morbimortalidad por diferentes causas (aumento del riesgo de mortalidad por causa cardiovascular, hasta 5 años después de un infarto agudo de miocardio, aumento de la probabilidad de inestabilidad en la unidad de cuidado intensivo, etc.). 8–10 Todo procedimiento quirúrgico, se puede ver como un evento estresante capaz de romper el delgado equilibro homeostático del sistema, que requiere del adecuado funcionamiento de todos los sistemas de regulación y control con el objetivo garantizar la estabilidad del medio interno (incluido el SNA). Es así como las personas con disfunción autonómica y con pérdida de la complejidad fisiológica, están en riesgo de presentar desenlaces desfavorables antes, durante y después de algún procedimiento quirúrgico. Motivo por el cual, la identificación temprana de individuos en esta situación, podría generar intervenciones que la corrijan y así disminuya la morbimortalidad en sujetos llevados a cirugía.11,12 La inyección en el espacio subaracnoideo de anestésicos locales, es usada frecuentemente como técnica anestésica en diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos. Se encuentra bien documentado el bloqueo simpático producido por el uso de esta técnica anestésica, el cual aumenta la probabilidad de presentar hipotensión arterial y bradicardia durante el procedimiento quirúrgico.13 Existen varios estudios en la literatura, que buscan desde una perspectiva clínica, usar las mediciones de la HRV, como predictores de hipotensión y/o bradicardia en este grupo de pacientes con resultados contradictorios. 14–17 La idea de evaluar la función autonómica y la complejidad de los sistemas por medio de la HRV, nació durante el desarrollo regular de la Maestría en Fisiología, la cual maduró y se fortaleció conceptualmente, producto de las reuniones y las discusiones académicas realizadas con el tutor de la tesis, motivo por el cual la idea fue aceptada como trabajo de grado. Sin embargo, esta idea de investigación tuvo una primera aproximación, en un trabajo diseñado desde una perspectiva clínica el cual se usó como requisito de grado de la Especialización en Anestesiología en el Hospital Militar Central del estudiante que presenta esta propuesta de investigación. Este pretendió describir los cambios en la HRV, producto de la inyección subaracnoidea de un anestésico local y buscar su posible relación con algunos desenlaces cardiovasculares. 18 Sin embargo, consideramos pertinente que la detallada, rigurosa, completa observación y recolección de los datos realizada en el estudio anteriormente referenciado, debe continuar su análisis desde una perspectiva fisiológica, con definiciones de los desenlaces que reflejen cambios en las condiciones de los sujetos, sin tomar valores absolutos de variables fisiológicas, bajo una metodología estadística adecuada y con un mejor manejo instrumental de los datos. Motivo por el cual, para el presente trabajo de investigación, se pretenden usar los datos obtenidos en ese estudio, como insumo para continuar el desarrollo de la presente TESIS DE MAESTRIA EN FISIOLOGÍA. De esta manera, como propuesta para el presente trabajo de grado se pretende analizar el impacto de tiene sobre la función autonómica, la administración subaracnoidea de anestésicos locales por medio del análisis de la HRV y encontrar una posible relación entre estos cambios y el desarrollo de hipotensión y/o bradicardia durante la cirugía en estos pacientes. Los resultados de este estudio pretenden que arrojen información suficiente, que permita generar una discusión fisiológica fundamentada, que nos lleve a entender el papel del análisis de la HRV reflejo de la función autonómica y de la complejidad fisiológica en los sujetos bajo anestesia sub aracnoidea ; Abstract. Autonomic Nervous System (ANS) plays an important role in maintaining the independence of the internal environment over the external in different types of situations, thus seeking to preserve the delicate homeostatic balance of the system. This function manages to fulfill it because it exerts regulation and control functions on such essential systems as the cardiovascular, respiratory, gastrointestinal, endocrine, thermoregulatory, among others. 1 The functions of regulation and control performed by the SNA tending to maintain homeostasis show a "complex" behavior which is present in most biological systems; It has the ability to adapt and self-adjust instantly, through a complex and redundant network of positive and negative feedback circuits, which respond to changes in the external environment. Thus, to study the ANS, it becomes necessary, not only the separate understanding of the parts that make it up, but also requires methodologies of analysis, which evaluate how they interact and relate to one another.1 Due to the complexity of the ANS, the study of autonomic function is nowadays a challenge for researchers and clinicians. Although a variety of techniques are available to evaluate their function; Which range from physical examination, measurement of catecholamine levels in blood, to more complex strategies such as sympathetic micro neurography, baroreflex sensitivity, heart rate turbulence, heart rate variability (HRV), and so on. All of these present some kind of limitation in the evaluation of the ANS function, which makes the selection of the technique to be used depends on the scope of the research or the type of evaluation that is required, both in the field of research and In the clinician. From the above-mentioned techniques, HRV seems to show some advantages over other techniques for the analysis of autonomic function, such as the number of studies available, the non-invasiveness of the technique and the existence of international consensus, which standardize the And the variables to be analyzed.2,3 However, in spite of the qualities mentioned in previous paragraphs and of having a large number of articles published, on their usefulness in the evaluation of the autonomic function in diverse situations, pathological and non-pathological. The apparent complexity of the models used for the analysis of the signal, the necessary technological requirements and the difficulty in controlling the necessary conditions for its adequate measurement, make HRV still far from being included in the routine analysis of the function Autonomy in experimental and clinical settings 1,2 One of the most used models for the evaluation of the autonomic function by means of the measurement of the HRV, is the analysis of its changes product interventions that are known modify the autonomic regulation by different mechanisms (changes of position, use of medicines blockers of Beta-adrenergic receptors, general anesthetics, neuroaxial injection of local anesthetics, etc.) and thus describe the changes and quantify the impact of the intervention on the ANS. 4-6 A product of the previously described studies has long been accepted that HRV is a result of the action of the ANS on the sinus node and that in its analysis the action of the two arms of the ANS on cardiac chronotropism Sympathetic and parasympathetic). However today and the product of some contradictory observations, it is rethinking the hypothesis that postulates the ANS as the only determinant of HRV. This also raises new questions about the usefulness of HRV in the evaluation of autonomic function and in the diagnosis of dysfunction of this system.1,4,7 On the other hand, HRV is also used to assess the degree of complexity of biological systems, such complexity is lost with disease and age, which is reflected in the loss of adaptive capacities of the individual for the maintenance of homeostasis . In this way, it is described as the loss of HRV in individuals, related to the increase in morbidity and mortality due to different causes (increased risk of cardiovascular mortality, up to 5 years after an acute myocardial infarction, increased The probability of instability in the intensive care unit, etc.). 8-10 Every surgical procedure can be seen as a stressful event capable of breaking the thin homeostatic balance of the system, which requires the proper functioning of all the regulation and control systems in order to guarantee the stability of the internal environment (including SNA). It is as well as people with autonomic dysfunction and loss of physiological complexity, are at risk of unfavorable outcomes before, during and after any surgical procedure. Reason why, the early identification of individuals in this situation, could generate interventions that correct it and thus reduce morbidity and mortality in subjects undergoing surgery.11,12 Injection into the subarachnoid space of local anesthetics is frequently used as an anesthetic technique in different types of surgical procedures. The sympathetic block produced by the use of this anesthetic technique, which increases the likelihood of arterial hypotension and bradycardia during the surgical procedure, is well documented.13 There are several studies in the literature that seek, from a clinical perspective, to use the measurements Of HRV, as predictors of hypotension and / or bradycardia in this group of patients with conflicting results. 14-17 The idea of evaluating the autonomic function and the complexity of the systems through HRV was born during the regular development of the Masters in Physiology, which matured and was conceptually strengthened as a result of meetings and academic discussions with the tutor Of the thesis, reason for which the idea was accepted as grade work. However, this research idea had a first approximation, in a study designed from a clinical perspective which was used as a degree requirement of the Specialization in Anesthesiology at the Central Military Hospital of the student who presents this research proposal. The aim of this study was to describe the changes in HRV as a result of subarachnoid injection of a local anesthetic and to investigate its possible relationship with some cardiovascular outcomes. 18 However, we consider it pertinent that the detailed, rigorous, complete observation and data collection performed in the previously referenced study should continue its analysis from a physiological perspective, with definitions of outcomes that reflect changes in subjects' conditions, without To take absolute values of physiological variables, under a suitable statistical methodology and with a better instrumental management of the data. Reason why, for the present research work, it is intended to use the data obtained in that study, as an input to continue the development of the present THESIS OF MASTER IN PHYSIOLOGY. In this way, as a proposal for the present work of degree is intended to analyze the impact of has on the autonomic function, the subarachnoid administration of local anesthetics through the analysis of HRV and find a possible relationship between these changes and the development of hypotension And / or bradycardia during surgery in these patients. The results of this study are intended to provide sufficient information to generate a reasoned physiological discussion that will lead us to understand the role of HRV analysis, reflecting autonomic function and physiological complexity in subjects under sub arachnoid anesthesia. ; Maestría
La realidad actual del mercado de trabajo en las economías occidentales, marcada por las desigualdades de género, viene demandando un cambio en las estructuras y organización de las empresas así como una nueva concepción del trabajo (Greenaway & Upward, 2008). El proceso de incorporación masiva de las mujeres al ámbito laboral dura ya más de cincuenta años y, hasta el momento, no se han alcanzado las metas prefijadas (Buch & Holst, 2011; Del Río & Alonso, 2014; Hegewisch & Hartmann, 2014; Iglesias & Llorente, 2008). El camino no está siendo precisamente fácil. Si ya desde el punto de partida, las mujeres han cargado con un pesado bagaje compuesto por creencias y valores ancestrales, roles y estereotipos heredados (Castillo & Montes, 2014; Eagly, Wood & Johannesen-Schmidt, 2004), los guijarros encontrados en el camino han entorpecido aún más la marcha hacia el objetivo previsto llegando incluso, en ocasiones, a apartarlas de la ruta trazada (Pflanz, 2011). La realidad es ciertamente complicada y, lo que es peor, el futuro a corto plazo no tiene visos de que vaya a ser muy diferente. Las niñas y las adolescentes siguen siendo educadas y orientadas hacia metas no muy divergentes de las que siguieron en su día otras mujeres de más edad ahora, más maduras, más "vividas", mujeres que decidieron ser independientes, que estudiaron y se formaron adecuadamente para abrirse paso en un mundo dominado por los hombres y encontrar un espacio propio, el suyo, el que les correspondía como ciudadanas (Sánchez et al., 2011; Vargas, 2014). Y, a pesar de todo, muchas de ellas lo consiguieron (De los Ríos, 2010; Eagly, 2013; Trzcinski & Holst, 2011). La posición asimétrica que ocupan las mujeres en el entorno familiar les lleva a ocupar posiciones secundarias en otros ámbitos de la vida en sociedad, como es el empleo (Navarro & Rueda, 2014). Sin embargo, se han hecho importantes avances en este campo. El acceso masivo de las jóvenes a la educación superior y el alto rendimiento alcanzado en él, les ha abierto las puertas de espacios dominados históricamente por los hombres y han comenzado a posicionarse en ellos (Berbel, 2013; Peterson, 2014). Paralelamente, en las últimas décadas el mundo empresarial ha sufrido rápidos y significativos cambios motivados por la globalización de los mercados financieros y los importantes avances tecnológicos que permiten establecer un sistema de comunicaciones rápido y eficiente. Esta nueva situación, en evolución constante, exige nuevas estructuras organizacionales y concepciones innovadoras en los procesos de gestión para responder con éxito a las nuevas exigencias mundiales (Alles, 2015; Bloom & Van Reenen, 2010; Ugalde & Zurbano, 2009; Valenzuela, 2013). Y a este contexto, sujeto a vertiginosas y sistemáticas transformaciones, acceden las mujeres con el objetivo de desarrollarse profesionalmente en igualdad de derechos y oportunidades que los hombres (Greenaway & Upward, 2008); mujeres jóvenes, muchas, la mayoría, una vez que terminan sus estudios académicos y deciden llevar a cabo su transición al mundo laboral (Ecclestone, 2009; Martínez, 2011). Otras, que llegaron años antes, incluso una o dos décadas, aún tienen mucho por aprender y parte del camino que recorrer si ellas así lo desean (Adams & Funk, 2011; Dare, 2011; Etaugh & Bridges, 2012). La situación de estas mujeres, desde la perspectiva profesional y laboral en el entorno empresarial, le interesa al campo de la orientación y, por ende, al de la educación. Hoy día las personas no dejan de formarse por comenzar a trabajar; sino que el proceso educativo/formativo continúa a lo largo de sus vidas y, dada la celeridad con que se suceden los cambios y avanzan las tecnologías, el conocimiento que se aprende hoy queda obsoleto mañana y requiere mantenerse en una permanente puesta al día para responder a las demandas laborales de cada momento (Alcoforado, 2013). Actualmente, la carrera profesional y vital de las mujeres (y la de los hombres) en los entornos empresariales supone vivir una continua transición debido a las constantes mutaciones que tienen lugar en los espacios y en los tiempos organizacionales. Esta secuencia incesante de acontecimientos incide en las distintas dimensiones implicadas en el desarrollo profesional que, de no mantenerse en equilibrio y armonía entre ellas, puede derivar en la pérdida de la "identidad laboral" (Rodríguez, 2013, p. 118), o autoconcepto como profesional, o de alguna de sus manifestaciones como pueda ser la independencia afectiva y económica, la responsabilidad social y profesional o la capacidad para afrontar y superar las crisis en las transiciones (Goodman & Anderson, 2015). Ante estas fluctuaciones globales que acontecen en las organizaciones, provocadas por la mundialización de la economía y las exigencias de los mercados, hoy más que nunca, se torna necesaria en estos contextos la gestión personal de la carrera y la autoorientación continua desde un punto de vista sistémico (Rodríguez, 2013). Para hacer frente a ello, las competencias emocionales, entendidas como un soporte dirigido a "aportar valor añadido a las funciones profesionales y promover el bienestar personal y social" (Bisquerra, 2013a, p. 106), surgen como elementos indispensables en este proceso de fortalecimiento y desarrollo profesional y personal de las mujeres en la empresa. Desde la perspectiva de la responsabilidad empresarial y con el objetivo de convertirse en organizaciones flexibles, competitivas y sostenibles, es fundamental activar y mantener dinámicas dirigidas al desarrollo de carrera profesional y vital de las y los profesionales; entre ellas se encuentra la formación continua y el proceso orientador (a través del mentoring y el coaching) a nivel personal y grupal, que constituyen el soporte multidisciplinar idóneo e imprescindible para el progreso de las mujeres en la empresa (Bimrose, 2008; Bimrose, McMahon & Watson, 2015). Teniendo en cuenta todo ello, el objeto de este estudio, que se centra en el desarrollo profesional de las mujeres en el entorno empresarial, se ha abordado en esta Tesis Doctoral desde un enfoque de género a través de una perspectiva multidisciplinar; es decir, se ha partido del análisis del contexto organizacional como escenario que posibilita, limita o impulsa el desarrollo profesional y personal femenino pasando, a continuación, a analizar la realidad de las mujeres, desde su subjetividad e interpretación, así como a la revisión de las múltiples dimensiones y de los diversos factores, tanto intrínsecos como extrínsecos, que inciden en el desarrollo profesional (Suárez, 2013; Bisquerra, 2013b). A lo largo de la investigación se ha pretendido explorar cómo las mujeres interpretan y reconstruyen su trayectoria profesional y vital a través de sus propios relatos de vida, comenzando por indagar en el proceso de socialización por medio de la revisión del entorno familiar y cultural de origen, del ámbito académico y las elecciones realizadas así como las transiciones profesionales y vitales hasta llegar a los factores que tienen, en su opinión, mayor incidencia en el propio desarrollo profesional en la empresa. Todas estas cuestiones implicadas en la carrera de las mujeres que desarrollan su actividad laboral en el ámbito empresarial se abordan a lo largo de las tres partes en que se divide el presente trabajo y se desarrollan en los doce capítulos de que consta. La primera parte se compone de cuatro capítulos que constituyen el marco conceptual, soporte teórico de los objetivos de esta tesis. El capítulo 1, denominado "El mercado de trabajo y el empleo de las mujeres en España", muestra la trayectoria evolutiva que han seguido las mujeres en nuestro país en el ámbito laboral así como las características del empleo al que acceden y del entorno empresarial que las acoge. Se considera imprescindible hacer mención al marco legislativo, tanto internacional como nacional, que protege la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, así como revisar con brevedad determinadas medidas y planes encaminados a la protección y potenciación de las mujeres en el ámbito laboral español. Paralelamente, se revisan los desequilibrios que se producen en la práctica que, en muchas ocasiones, se traducen en situaciones de discriminación contra las mujeres. Una vez examinado el panorama laboral como marco para el desarrollo profesional de las mujeres, el capítulo 2, intitulado "Género y diversidad en la construcción del proyecto profesional y vital. Mujeres e identidades femeninas", pone el foco en los procesos de construcción de la subjetividad e identidad de cada mujer; en cómo se van desligando de los estereotipos y roles de género, asumidos en el proceso de socialización, para ser ellas mismas y llevar a cabo sus proyectos y alcanzar sus objetivos. Para ello y como primer paso, se analiza el factor género como constructo social y determinante de las desigualdades entre los sexos y se exploran los dos agentes socializadores de mayor influencia en los primeros estadios de la vida de las mujeres: la familia y las nuevas estructuras familiares, para pasar a centrarse en la educación y, por tanto, en el proceso orientador; en especial, en la orientación profesional como apoyo ineludible para la construcción del proyecto profesional y vital de las mujeres. Este proceso orientador adquiere, si cabe, mayor relevancia cuando está dirigido a las mujeres que realizan su actividad laboral en entornos empresariales. La intervención en estos ámbitos, complejos y exigentes por antonomasia y sujetos a la legislación y normativa vigentes sobre igualdad de derechos y oportunidades, representa una novedad en lo que respecta a la implementación de programas (al menos los oficiales) dirigidos a las mujeres en su acceso, permanencia y desarrollo profesional en los mismos. De aquí, que introducir y potenciar la orientación profesional en el día a día de las empresas constituya una novedad y un avance interesante en el campo de la educación y de la orientación desde la perspectiva de género. Una vez estudiado el proceso de socialización, el capítulo se enfoca en los fundamentos de las nuevas identidades femeninas; por una parte, bajo la influencia de los cambios socioeducativos y, por otra, en la relación con los perfiles profesionales, finalizando con la importancia del proyecto profesional como factor de desarrollo personal (Oliveros & González-Bello, 2012; Rodríguez, 2013; Romero, Jurado, Suárez & Pascual, 2012). La importancia de conocer la identidad, las expectativas y el proyecto de vida de las mujeres que desarrollan su actividad profesional en las organizaciones empresariales induce a la exploración de dicho contexto para su conocimiento y comprensión. Así pues, el capítulo tercero, intitulado "El entorno empresarial. Una mirada analítica a un contexto de desarrollo humano", está enfocado al análisis del entorno empresarial como espacio abierto a la diversidad: estructura, funcionamiento y, en particular, a su capital humano y a todos los procesos y estrategias relacionados con el mismo otorgando especial relevancia al proceso de formación continua. Se revisa el concepto, las vertientes e implicaciones de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y su puesta en práctica en las dinámicas organizacionales y se indaga en la influencia de la cultura corporativa en el desarrollo profesional de las mujeres y como garante de la igualdad de oportunidades entre los sexos. Una vez revisados los contenidos conceptuales tanto del contexto laboral como de los factores de relevancia en la construcción del proyecto profesional y vital, se procede a la revisión teórica que sustenta la realidad del proceso de desarrollo de carrera en la empresa desde la perspectiva de la diversidad, con lo que se da paso al capítulo cuarto y último de esta primera parte que se titula "Las mujeres en la organización empresarial: una realidad a examen desde la diversidad". Con este propósito se aborda de manera más específica la influencia de los estereotipos de género en el acceso, permanencia y promoción de las mujeres en la empresa, así como el valor de la formación en la misma, para pasar a continuación a evaluar el impacto que la maternidad produce en la carrera profesional femenina y la problemática que se desprende de ello, cuyo origen se localiza en la falta de corresponsabilidad de la pareja en el hogar. Termina el capítulo con el análisis teórico sobre la importancia y las características del liderazgo de las mujeres en las organizaciones empresariales y las prospectivas de futuro, lo cual conecta de manera directa con el objeto de estudio de esta Tesis Doctoral. La segunda parte del estudio corresponde al diseño de la investigación. Al comienzo del mismo se define el problema objeto de estudio y los objetivos de la investigación, continuando con la exposición de los procedimientos utilizados para la selección del caso y de las participantes, así como de técnicas de recogida y análisis de los datos. La tercera parte del trabajo está dedicada a la exposición detallada de los resultados obtenidos en la investigación. Consta de siete capítulos (6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12) que recogen datos relativos a las características del caso, que ha sido objeto de estudio, y de las trayectorias de las mujeres de menor y mayor antigüedad en la empresa que corresponden a carreras incipientes, las primeras, y de mayor solidez, las segundas. Se presentan los hallazgos encontrados en las percepciones de las mujeres directivas sobre cómo la empresa aborda la diversidad y el desarrollo profesional femenino para proceder, a continuación, a su contraste con las observaciones de la investigadora recogidas en las notas de campo y con las opiniones de las profesionales vertidas en las entrevistas. Esto ha permitido llevar a cabo un procedimiento de triangulación a través de un plurienfoque analítico (Ruíz, 2009), es decir, desde las distintas perspectivas estudiadas, como son la información documental sobre la empresa y verbal desde la dirección de la misma, la perspectiva de las mujeres profesionales y las observaciones de la investigadora; lo que ha permitido alcanzar una comprensión más rica y más densa de la realidad estudiada. El contraste de datos desde los distintos enfoques ha facilitado la detección de las fortalezas y oportunidades, que constituyen los apoyos en el proceso de desarrollo profesional de las mujeres, con las debilidades y amenazas que representan las barreras que quedan aún por superar. Finaliza el estudio con el capítulo 12, denominado "Conclusiones y discusión, implicaciones y prospectiva de la investigación", en el que se reflejan las conclusiones extraídas a la luz de los resultados obtenidos y su discusión; las implicaciones para la intervención orientadora y las propuestas de mejora orientadas al capo de la orientación profesional en el campo de las organizaciones empresariales y desde una perspectiva de género. Al final del mismo se procede al comentario sobre las dificultades detectadas en el desarrollo de la investigación para realizar, a continuación, unas reflexiones sobre la prospectiva investigadora en el campo de la orientación profesional dirigidas a promover acciones paliativas y/o resolutivas de las lagunas existentes a distintos niveles en el proceso de desarrollo profesional y personal de las mujeres en este contexto empresarial.
De forma general, la medición de productos, investigadores o grupos es un proceso que puede generar tensiones, más aún si se tiene en cuenta que estas mediciones tienen implicaciones económicas e institucionales. El proceso de medición en el caso de la producción académica pasa en primer lugar por enlistar el tipo de productos que pueden dar cuenta de la actividad académica y que pueden ser objeto de indicadores de medición. Así se encuentran dentro de estos productos libros, capítulos en libro, artículos científicos, artículos de divulgación, materiales de intervención psicosocial, patentes, modelos, normas, software, artefactos de intervención social, acciones de apropiación social del conocimiento, participación en escenarios académicos y sociales de los productos de investigación, las acciones de transformación de política pública, como otros productos de innovación social y los procesos de formación asociados a la producción de investigación. Luego, en este proceso de medición es necesario evaluar los productos y esto presenta un alto nivel de complejidad. Por ejemplo, en el caso de los artículos publicados en revistas tienen una evaluación más clara por cuanto los mismos deben pasar por procesos de valoración de pares y además, las revistas visibilizan la calidad mediante el reconocimiento que los investigadores dan a su trabajo expresado en los usos de estos contenidos. En este sentido, una revista con una alta citación de sus contenidos puede generar un indicador de la calidad de los artículos de la misma y los sistemas de información de citación o de descargas pueden darnos indicadores de esta dinámica de evaluación de la calidad de estos productos. Pero esta información no solo es utilizada para valorar los productos sino que además hay estudios que muestran el uso, validez de técnicas, tráfico de videos o impacto de ciertos contenidos sobre una comunidad (Haran & Poliakoff, 2011; Sugimoto et al., 2013; Thelwall, Haustein, Larivière, & Sugimoto, 2013). Por otro lado y con un grado de complejidad mayor, la evaluación de los libros y capítulos en libro no pasan por los mismos sistemas de valoración y edición previa, lo que añade una distancia en términos de calidad percibida. Sin embargo, las editoriales se han dado cuenta hoy por hoy de la necesidad de contar con procesos transparentes y exigentes) de valoración por pares de los contenidos. Es por esta razón que en gran parte de los sistemas de valoración de productos que los artículos y los libros no tienen la misma asignación de valor. La valoración de otras formas de producción como la presentación en eventos académicos o la presentación en medios de difusión puede resultar un poco más difusa, pues no todos los eventos académicos hacen evaluación por pares y los medios de comunicación no necesariamente deciden sus contenidos en relación con la calidad de la investigación si no por las dinámicas mediáticas que se escapan de la dinámica de la valoración académica. No obstante, estas actividades podrían tener una valoración en relación con la difusión y las descargas en la red a este tipo de contenidos y en las citaciones que se hacen de ese contenido no solo en el ámbito académicos, si no social (Thelwall et al., 2013). Además, dado que ha sido un campo creciente, debido a la facilidad en el acceso a la información, se han creado páginas que intentan evaluar los contenidos generados por fuera de sistemas tradicionales de producción textos escritos, como por ejemplo los blogs (Zivkovic, 2011). Por otro lado, otros productos que pueden ser fácilmente valorables son las patentes; por cuanto pasan por procesos de evaluación y reconocimiento de pares. Por el contrario, es un poco más complejo valorar las intervenciones o las innovaciones sociales como las que se expresan en leyes o en documentos de política pública, ya que deberían tener un reconocimiento importante por el impacto que generan en la sociedad. No obstante, las dinámicas políticas no necesariamente toman en cuenta estos contenidos de incidencia social solo por la fuerza de los hallazgos académicos, sino por las consecuencias políticas o económicas de las mismas. En este sentido, informes de política pública o leyes que se logren con base en hallazgos de investigación deberían tener un peso significativo en la evaluación. Por otro lado están productos un poco más complejos de medir como los que están asociados a incorporar resultados de investigación a cambios en las dinámicas sociales en comunidades. Éstos son más difíciles de medir y valorar ya que no es posible dar cuenta de la calidad de los mismos y de sus impactos. Por lo anterior, es claro que estamos ante el reto de encontrar formas de medir su utilidad, impacto y calidad. Los procesos de formación pueden ser evaluados midiendo a los estudiantes en los proyectos y grupos de investigación y en el caso de procesos de formación en doctorado seguramente las tesis de maestría y doctorado pueden dar indicadores, tanto a corto como a largo plazo. Por ejemplo, algunos de estos tipos de productos terminan en libros y artículos en revistas generando más indicadores menos inmediatos. Pero, es necesario pensar el tema por cuanto la formación doctoral en contextos como el colombiano es incipiente y pueden existir centros de investigación que no están orientados a la formación y no podrían dar cuenta de su actividad en esta dimensión. También, es necesario tener en cuenta que estos sistemas de medida deben compararse contra las dinámicas propias de cada una de las áreas de conocimiento. En este sentido, no es lo mismo evaluar los impactos de la biomedicina, que de la astronomía o de las ciencias sociales que de las humanidades. En el caso colombiano la producción de artículos en ciencias sociales registrados en Scopus es grande y está en crecimiento con relación a otras áreas del conocimiento , por lo tanto, no puede compararse si no contra sí misma. Así, las herramientas de contabilizar y visualizar la producción (en este caso Scopus) permiten ver este crecimiento contrario a lo que algunos académicos sin evidencia pueden llegar a afirmar. La estrategia de Scopus de inclusión de revistas de América Latina en forma exponencial y en especial de abrirle la puerta a las revistas de ciencias sociales y humanidades permite dar cuenta de las dinámicas de citación de estos productos en forma cada vez más fiable. Por último y como una forma de recoger en muchos casos la discrepancia ante los sistemas de medición, es necesario que se evalúen los sistemas de ponderación de los productos y los pesos de los mismos. Al igual que las ventanas de evaluación temporal y de las limitaciones de los sistemas de registro, pues las fallas en estos sistemas de registro y ponderación pueden deslegitimar el sistema de valoración. En el caso colombiano, estas fallas, por lo general, han generado desconfianza y el sistema debería definir estrategias de ajuste y de mejoramiento en el proceso hasta que el mismo sea suficientemente robusto y confiable. Otro elemento adicional debería ser el comparar estos modelos de medición entre países (mediciones comparables a nivel internacional) para identificar las debilidades y las fortalezas como los impactos que ellos tienen sobre las dinámicas de producción académica. Con todo lo anterior, lo que sí parece evidente es que no podemos escapar de los procesos de evaluación y que debemos contribuir a mejorar los mismos a estudiar sus impactos y a asegurar la calidad de los mismos, justificando y valorando su uso al interior de la comunidad académica y social. Referencias Haran, B., & Poliakoff, M. (2011). SPORE series winner. The periodic table of videos. Science (New York, N.Y.), 332(6033), 1046–7. doi:10.1126/science.1196980 Sugimoto, C. R., Thelwall, M., Larivière, V., Tsou, A., Mongeon, P., & Macaluso, B. (2013). Scientists popularizing science: characteristics and impact of TED talk presenters. PloS One, 8(4), e62403. doi:10.1371/journal.pone.0062403 Thelwall, M., Haustein, S., Larivière, V., & Sugimoto, C. R. (2013). Do altmetrics work? Twitter and ten other social web services. PloS One, 8(5), e64841. doi:10.1371/journal.pone.0064841 Zivkovic, B. (2011). What is: ResearchBlogging.org | The Network Central, Scientific American Blog Network. Scientific American blogs. Retrieved April 16, 2014, from http://blogs.scientificamerican.com/network-central/2011/10/19/what-is-researchblogging-org/ ; Generally speaking, the measurement of products, researchers, or groups, is a complex process that may give rise to tensions, especially when considering that these measurements have economic and institutional implications. The first step in the measurement process, in the case of scientific output, is to list the type of products that can account for academic activity and that may be subject to measurement indicators. These include books, book chapters, scientific papers, divulgation papers, psychosocial intervention materials, patents, models, guidelines, software, social intervention artifacts, social knowledge appropriation actions, participation in academic and social events with research products, actions of public policy transformation, other social innovation products and the processes linked to the production of research. The next step is to assess those products, which is a very complex matter. For example, clear evaluation criteria are available for journal papers, since they need to undergo peer review and journals transform quality into visibility by taking advantage of the recognition that researchers give to them in terms of citations. A journal with a high citation count can provide an indicator of its quality and information systems can also provide indications of these quality assessment dynamics. This information is not only used to assess products but has also been used in studies about usage, techniques, video traffic or impact of certain contents in a community. (Haran & Poliakoff, 2011; Sugimoto et al., 2013; Thelwall, Haustein, Larivière, & Sugimoto, 2013). On the other hand, and with a greater degree of complexity, assessing books and book chapters do not have the same systems of evaluation and edition, which decreases their perceived quality. Nevertheless, publishing houses have realised that transparent and demanding assessment processes are needed. This is why both assessment systems are not assigned the same value. Giving value to other forms of production, such as presenting in academic events or in general mass media, may be a little more difficult, because not all academic events have peer reviewing processes and mass media do not necessarily choose what contents to publish based on the quality of the research but on their own dynamics, which are completely different from those found in academia. However, these activities could be assessed by using download, diffusion and citation indicators both in academic and social settings (Thelwall et al., 2013). With the associated growth in this field, new websites that attempt to assess the quality of the contents created outside traditional written production settings, such as blogs, have been created (Zivkovic, 2011). Another type of product that can be easily evaluated is patents, since their assessment has a peer reviewing component. Social interventions or innovations expressed in laws or public policy documents, however, are more difficult to assess, despite the important potential recognition they should have due to their impact on society. Political dynamics do not necessarily take into account the research value of these contents despite their social incidence, but also their political or economical consequences. In terms of assessment, reports on public policy or laws based on research findings should have a more significant weight. Even more difficult would be to measure the impact of research findings on social dynamics within communities, since it is not easy to assess their quality and impact. The challenge clearly is to find those ways of measuring usefulness, impact, and quality. Educational processes can be assessed by measuring the performance of students in projects and research groups, and associated documents (master's and doctoral theses), both in the short and long term. Some of these products end up being part of books and journal papers, but the difficulty lies in the weight and maturity of these processes in certain contexts: for example, in the Colombian context, doctoral training is still incipient, and a number of research centres are not geared towards training and could not, therefore, account for their own activity in this dimension. These measurement systems should compare their results within each field of knowledge and taking their own dynamics into account. It is not the same to assess the impact of biomedicine or astronomy or social science, or the humanities. In Colombia, the production in the field of social science recorded by Scopus is strong and growing more than other knowledge areas, and thus cannot be compared against any other field than itself. The tools used to tally and visualise production (Scopus in this case) allow us to observe this growth and counter the arguments of some academics that state otherwise without evidence. Scopus' strategy of covering Latin American journals, and especially of opening its doors to the Social Sciences and the Humanities, enables us to monitor their citation dynamics in an increasingly reliable way. A final step would be to revise the processes of weighting products, the assessment windows and the limitations of recording systems, because failures in these systems and in the weighting process may contribute to reduce the perceived quality of the assessment system. In Colombia, these problems have created a lack of trust in the system, and adjustment and improvement strategies should be implemented until the whole process is robust and reliable. Another element is to compare these models of measuring the performance of countries to identify strengths and weaknesses, along with the impacts on academic output. What is ultimately self-evident is that we cannot seem to escape assessment processes and that we need to contribute to improve them, to enhance their impact and their quality, and to justify and value their use within academic and social communities. References Haran, B., & Poliakoff, M. (2011). SPORE series winner. The periodic table of videos. Science (New York, N.Y.), 332(6033), 1046–7. doi:10.1126/science.1196980 Sugimoto, C. R., Thelwall, M., Larivière, V., Tsou, A., Mongeon, P., & Macaluso, B. (2013). Scientists popularizing science: characteristics and impact of TED talk presenters. PloS One, 8(4), e62403. doi:10.1371/journal.pone.0062403 Thelwall, M., Haustein, S., Larivière, V., & Sugimoto, C. R. (2013). Do altmetrics work? Twitter and ten other social web services. PloS One, 8(5), e64841. doi:10.1371/journal.pone.0064841 Zivkovic, B. (2011). What is: ResearchBlogging.org | The Network Central, Scientific American Blog Network. Scientific American blogs. Retrieved April 16, 2014, from http://blogs.scientificamerican.com/network-central/2011/10/19/what-is-researchblogging-org/
From the pages of The Eighteenth Brumaire of Louis Bonaparte by Marx and understanding the political and social events in France between 1848 and 1852, several interpretations have been made, by Marxist and non-Marxist authors alike, regarding the role played by the lower middle class in moments of crisis. Particularly, after the advent of fascism in 20th century Europe, many voices have risen to signal the XVIII Brumaire as Marx's call of attention on the dangers set by the lower middle class's counterrevolutionary and reactionary spirit. Even more, some think of the XVIII Brumaire, and Marx's take on Bonapartism as the first, and extremely prophetic, definition and description of a modern fascist regime. The purposes of this essay are to: first, define and describe the lower middle class and its social and political consequences according to Marx; and, second, to explore how the lower middle class has been analyzed by a selection of Marxist and non-Marxist authors as a crucial sociological and historical problem. The latter has been taken to the extent of even comparing the political phenomenon of Bonapartism to Fascism and the lower middle class historical relationship in both of them. Bonapartism and Fascism are very distinct types of political regimes, even if they share some similarities. Nevertheless, it would be ahistorical to describe Louis Bonaparte's regime as fascist. Even so, Marx's typically coined reactionary or counter-revolutionary role played by the lower middle class in both cases was similar. (1)Several designations have been used to differentiate the lower middle class from the higher middle class or big bourgeoisie: petite bourgeoisie, Kleinburgertumand, the unpleasant, lumpen-bourgeoisie. It is impossible to assign fixed meanings in distinct times and places to those concepts. What they mean, and enfold, in different historical moments is determined by historically concrete political, social and economic structures and conditions. A social lower middle stratum was economically, but not so much politically, active during the preindustrial era. Its internal structure, predominantly formed by independent peasants, corporate-guild artisans and shopkeepers, and the nature of its relationship to the rest of society was particularly different from the economically, socially and more politically active, lower middle class of primarily dependent clerks, independent peasants, technicians, professionals and small shop owners of capitalist society (2). From Marx to the present there have been few attempts to define the lower middle class because the main issue was not the Kleinburgertum's own historical, social and political particularities; but, the fact that the petite bourgeoisie conformed a "classes class". In Marxist terms, the lower middle class was a class in but not foritself. This meant that the petty bourgeoisie was dependent on its own fate but not on its own existence. The lower middle class was torn, and it still may be today, between two possible outcomes: proletarianization or embourgeoisement (3). In the first one, the petite bourgeoisie is condemned to being proletarianized. In fact, during the early industrialization period of England the small artisans and some specialized technicians were dissolved or forced into the industrial working class (4). In the second scenario, they would integrate with the big bourgeoisie finally accomplishing a long social aspiration. It would, certainly, diminish the fears and concerns of being proletarianized and, lastly and possibly, would allow clerks and professionals to be the frontrunners of a classless postindustrial society (5). Accordingly, as Marx said in the XVIII Brumaire, the lower middle class should be viewed as a transitional class whose members would finally end up being part of the proletarians or the bourgeoisie. Nevertheless, the lower middle class has had a pivotal role in certain historically crucial events: revolutions and counterrevolutions. Marx attributed no apparent class-consciousness to the petite bourgeoisie, except in times of severe crisis. The lower middle class, following Marx, lacked its own class-consciousness because it was afraid to become proletarian and aspired to attain the bourgeoisie's style of living and class standing in society even though it also despised the big bourgeoisie's productive means and way of life. Marx, in a prophetic Freudian style analysis, would ascribe this apparent contradiction to the lower middle class own self-hate. Nevertheless, lacking its own class-consciousness did not mean that the petite bourgeoisie was not capable of generating its own separate culture, life-style and Weltanschauung. The problem was that it engendered its own ethos in direct opposition to the proletarian and bourgeoisie ones; affecting, then, its own cultural authenticity. All this said, the lower middle class may not have been self-conscious but it certainly was self-aware. It had distinctive class awareness (6). The interest of Karl Marx in the lower middle class was provoked by the role the author gave to it during the events that unfolded in France between February 1848 and December 1852, particularly the role played by the petite bourgeoisie in the ascendance to power of Louis Bonaparte in the coup d'état of December 1852. First of all, it is imperative to define how Marx understood the social composition of the lower middle class in mid-nineteen century France. Small independent peasants, clerks and small artisans and shopkeepers were Marx's main petty bourgeoisie members. All of them were part of this classless class because they lacked the property of the main means of capitalist production, that in mid-nineteen century France Marx attributed to the industrial, large-retail and financial sectors; and, because they were not even proletarians either because they were small owners (particularly small peasants and shopkeepers) or because their work did not constitute an intensive manual waged labor (artisans and specially State's clerks). Marx did not see in them any economic conditions of existence, under which they lived, that could separate their mode of life, their interests and their culture from those of other classes. Given this situation, the small peasants, clerks and shopkeepers were not in any hostile opposition (as a clearly defined class with its own interests, culture and mode of life) to the bourgeoisie or the proletariat. Marx did not witness any sense of class-consciousness in them. He only viewed a local interconnection among small peasants, shopkeepers and clerks; but there was no sense of identification of interests between all of them that could beget unity and political organization. But even if they did not conform a class on itself, they were aware of their own uncertain socio-economic circumstances: at any given moment the big bourgeoisie, either by the action of retail competition or that of bank executions of failed mortgage payments, could toss them into the proletarian class. This socio-economic fear of becoming part of a propertyless class put them in direct opposition with the working class and drove them into the arms of the big bourgeoisie in moments of severe political crisis. Only here did Marx perceive the existence of class-consciousness in the petty bourgeoisie. In the XVIII Brumaire Marx distinguishes three moments where the lower middle class acted as a class in itself: in the February Revolution of 1848 when they rebelled, alongside sectors of the big bourgeoisie and the proletarians, against the Orleanist monarchy; in June 1848 when they actively collaborated with the big bourgeoisie in crushing the proletarian rebellion; and finally, in December 1852 when they endorsed Louis Bonaparte's coup d'état against the bourgeoisie republic. In the first episode, Marx observes a revolutionary role embedded in the lower middle class. He recognizes a class-consciousness in them; a strive to enact political and social change in the wellbeing of their own interests. In June 1848, Marx assigns them a counter-revolutionary role. They react out of fear and misguided by the bourgeoisie. They are afraid that a proletarian revolution would forever kill their socio-economic aspiration to become part of the bourgeoisie. According to Marx they are right to be fearful. A proletarian revolution would lead to a dictatorship of the proletariat and to the end of all classes. Alas, their desire of a bourgeoisie life-style as a "heaven on earth" would be tromped. A classless society would take away from them what distinguished them from the proletariat and what would, eventually, provided them upwards-social mobility: small private property and better paid and socially-respected professional labor. It has to be added that Marx also makes the bourgeoisie responsible for the lower middle class actions in the June rebellion. The former convinced the latter not to support and even to fight the proletarians by guaranteeing them access to better social standing, better financial and trade benefits and inclusion into the higher middle class. These were all false promises, which lack of satisfaction led to the events of December 1852. The lower middle class, betrayed by the bourgeoisie and immersed in deeply economic despair (which they made the big bourgeoisie responsible for) decided to fully endorse Louis Bonaparte's coup d'état. Again, and maybe more than ever if Marx's argument is to be followed, the lower middle class acted as a fully conscious class and had a counter-revolutionary and, even more, a reactionary role against the French bourgeoisie republic. Why did the lower middle class support Bonapartism? According to Marx, Napoleon III was the only one that could represent the petty bourgeoisie's interests. They did not have any sense of class-consciousness, which meant that they were unable to express their interests in a collective way. Meaning, that they were, like Marx says, incapable of enforcing their class interests in their own name through a parliament or any other democratic convention or institution. The lower middle class needed, and were also longing for, a paternalistic, authoritarian and charismatic figure that would represent their interest and implement policies accordingly. Louis Bonaparte mirrored everything the lower middle class was pursuing: the protection of their interests by identifying them with France's interests; the understanding of France as an economically based petite bourgeoisie country in opposition to big bourgeoisie enterprises (banks and big retails companies); and, the conversion of the lower middle class's aspiration forgrandeur through the Second French Empire's expansionist foreign policy (7).Bonapartism protected them from the rapacious big bourgeoisie, assured their vital place in society as France's economic engine protecting small private property from socialist distribution of wealth drives coming from the working class and satisfied their sumptuousness desires by establishing a lower middle class based Empire as Europe's major power. Marx's perceptions and warnings on the lower middle class counter-revolutionary and reactionary roles in periods of political and economic crisis has been regarded, by Marxist and non-Marxist authors alike, as an indication for future revolutionary moments and as a prophetic alert on future authoritarian regimes like fascism. Lenin himself defined the petite bourgeoisie as a "half-class" or "quasi-workers" or "quasi-bourgeois" class that would be more difficult to eradicate than the big bourgeoisie and that would be politically unreliable (8). The lower middle class unpredictable behavior and dislike for radical policies could produce a reactionary backlash that could only be prevented by a rapid proletarization of all society. Nevertheless, even if Lenin was afraid of the possibility of an authoritarian government led by Kornilov and backed by the petty bourgeoisie (9); he later acknowledged, particularly by implementing the New Economic Policy, the lower middle class economic importance and envisaged them as a transitory class towards a proletarian society (10). Lastly, several authors have taken the XVIII Brumaire in order to compare Bonapartisim to fascism, even affirming that Napoleon's III rule was the first fascist regime in history, or to seek the social origins of both kinds of regimes in the lower middle classes. Jacob Schapiro not only sees the origins of 20th century fascism in 19th century Bonapartist France, he even defines Bonapartism as a type of fascism based on Marx's description of the regime in the XVIII Brumaire (11). Jost Dulffer analyses such comparison and, even if similarities are found, completely rejects its. He actually trends the historical origins of such comparisons to Trotsky's and August Thalheimer's writings on Nazism during the 1920s and 30s (12). Finally, Seymour Martin Lipset popularized the notion that fascism, just like Bonapartism, was an expression of the lower middle class resentments. According to Lipset, fascism was politically transformed rage of independent artisans, shopkeepers, small peasants and clerks that found themselves squeezed between better organized industrial workers and big businessmen and were "missing the boat" within the rapid social and economic changes of modern society (13). However, Ian Kershaw, Robert Paxton and Thomas Childers empirically confirm that fascism was not only a lower middle class phenomenon and that without the acquiesce of the conservative elites and sectors of the big bourgeoisie it would never had have come to power (14). Even if the comparisons between Bonapartism and fascism are historically pointless it is worth noticing, like Arno Meyer did, that Karl Marx was the first one to tackle the problem of the lower middle class lack of class-consciousness (15). Marx is correct in pointing out the lower middle class's awareness of itself and its dysfunctional and contradictory relationship vis-à-vis the big bourgeoisie and the proletariat. Even more so, Marx accurately identifies the social, political and historical role of the petty bourgeoisie: to gain consciousness in moments of crisis and pivotally function either as a revolutionary actor, alongside the bourgeoisie and the working class, or as a counter-revolutionary one, against the proletariat, or as reactionary one against the big bourgeoisie. This is, maybe, Marx's most important and timeless legacy from The Eighteen Brumaire of Louis Bonaparte.(1) Crossick, Geoffrey and Haupt, Heinz-Gerhard, The Petite Bourgeoisie in Europe 1780-1914, Rutledge, New York, 1998, pp. 16-38.(2) Mayer, Arno J., "The Lower Middle Class as Historical Problem", The Journal of Modern History, Vol. 47, No.3, Sep. 1975, pp. 409-436. (3) See Thompson, Edward, The Making of the English Working Class, Random House, New York, 1963.(4) See Bell, Daniel, The Coming of Post-Industrial Society: A Venture in Social Forecasting, Basic Books, New York, 1999. (5) See Giddens, Anthony, The Class Structure of Advanced Societies, Unwin Hyman, London, 1989.(6) See, Zeldin, Theodore, The Political System of Napoleon III, Macmillan, London, 1958.(7) Lenin, V. I., "Left-Wing" Communism: An Infantile Disorder: A Popular Essay in Marxian Strategy and Tactics, University of the Pacific Press, San Francisco, 2001, pp. 9-52. (8) Fitzpatrick, Sheila, The Russian Revolution, Oxford University Press, Oxford, 2008, pp. 60.(9) Ibid, pp. 93-149.(10) Schapiro, Jacob S., Liberalism and the Challenge to Fascism, McGraw Hill, New York, 1949, pp. 308-31.(11) Dulffer, Jost, "Bonapartism, Fascism and National Socialism", Journal of Contemporary History, Vol. 11, No.4, 1976, pp. 109-128.(12) Lipset Seymour M., Political Man: The Social Bases of Politics, Johns Hopkins University Press, Baltimore, 1981, pp. 127-182.(13) See, Childers, Thomas, "The Social Bases of the National Socialist Vote",Journal of Contemporary History, Vol. 11, No.4, 1976, pp. 17-42; Kershaw, Ian,"The Hitler Myth": Image and Reality in the Third Reich, Oxford University Press, Oxford, 2001; Kershaw, Ian, The Nazi Dictatorship: Problems and Perspectives of Interpretation, Oxford University Press, Oxford, 2000; and, Paxton, Robert, The Anatomy of Fascism, Random House, New York, 2004.(14) Mayer, Arno J., "The Lower Middle Class as Historical Problem", The Journal of Modern History, Vol. 47, No.3, Sep. 1975, pp. 409-436. *Estudiante de Doctorado, New School for Social Research, New YorkMaestría en Estudios Internacionales, Universidad Torcuato Di Tella, Buenos AiresÁrea de Especialización: Procesos de formación del Estado moderno, sociología de la guerra, terrorismo, genocidio, conflictos étnicos, nacionalismos y minorías.E-mail: guere469@newschool.edu
The Political and Social Natures of the State of ExceptionThe main questions regarding the political and social natures of the state of emergency concern: the restriction of individual freedoms as an innate power of the State to assure its continued existence –and of its democratic regime- in times of national crisis; the exception as being a transitional phase from democracy to autocracy or dictatorship; and, the legitimization of a permanent state of exception through consensus.Carl Schmitt stated that 'sovereign is he who decides on the exception' (1). This means that the exception, which he defined as the application of extraordinary measures, is what constitutes the essence of the highest power of the State. Schmitt, following Bodin and Hobbes, emphasized the extralegal nature of the State's sovereign power. The State could not exist without the possibility of exception. In fact, the State was born from the exception and relied on it for its survival (2). Therefore, the state of exception could not be framed within the legal order. Sovereignty cannot be limited; it is an absolute. Laws are created by the State, but the State's sovereign power –the exception- has to remain outside the boundaries of the rule of law. This was the only way that the exception could function as the mechanism that guaranteed the State's survival in moments of grave peril. To Schmitt, there was no point arguing about lesser or greater evils. The State had to prevail always. Order, even a dictatorial one, was preferable to revolution and anarchy. The permanent elimination of individual freedoms was, at all times, more desirable than the extinction of the State. Schmitt was deeply influenced by the 1918-1919 Revolution, following Germany's defeat in World War I, and by the early chaotic years of the Weimer Republic. He considered, taking on Weber in extremis, that the State was the absolute embodiment of the monopoly of the use of violence. Legitimacy did not matter because authority –the sovereign- was the real source of law, not a Rousseaunian state of nature or the people's will (3). The State creates and maintains law through force. When the monopoly is broken, because violence is being used against the State from outside or within, the exception assures its reestablishment. Other authors have considered the survival of the sovereign body at all costs, perceived as a lesser evil when weighted against the greater evil of its possible decease, as the driving force behind the state of emergency's employment in moments of real or perceived national crisis (4). Exception, to them, is a legal tool that restores order by rapidly extricating the threats to the polity's existence. Supporters of this view consider that in times of foreign war or internal strife the State is compelled to undermine individual freedoms. Dictatorships react to crisis in a much effective way than democracies. The very nature of the latter –mainly enacting decisions after deliberation, consensus and the rule of law- may be its own Achilles' heel. In order for modern democracies to survive, they have to recur to non-liberal, but legally framed and provisional, measures (5). After 9/11, the War on Terror has been defined as a national crisis that cannot be overcome within the 'normal' rule of law. The long term peril to democracy, which terrorism poses, is far greater and more permanent than the one that the state of exception causes to democratic liberties in the short term. The suspension and restriction of fundamental freedoms are a small price to pay when a democratic regime is faced with the kind of foe that terrorism is. Even such strong advocates of liberal democracy, like Michael Ignatieff, believe that the state of emergency is a necessary tool to protect society from terrorist attacks (6). To him, the exception in a modern democracy can be effectively restrained from committing the kind of human rights violations and abuses that were present during the French-Algerian War and the Dirty War in Argentina. Ignatieff considers that those cases can be avoided, in the current War on Terror, by setting up contradictory procedures after targeted killing and aggressive interrogation have been implemented(7). Lastly, the provisional characteristic of the state of exception must also be properly defined by introducing a time limit or by setting up attained objectives. The problem with the latter is that it is difficult to discern when terrorism has been actually defeated. Regarding the temporal nature of the exception, it has been the case that governments have continued to extend, indefinitely, the state of emergency (8). In this sense, Charles Tilly was right when he noticed that once the State acquires more power it is extremely difficult, or almost impossible, to go back to the previous situation (9). Ignatieff's notion that the state of exception can be controlled if it is properly framed within the legal order is mistaken. First, following Tilly, the State's behavior is not controllable, particularly within a legal framework. Even if the State seems to be making concessions, it is actually gaining more command. It is in the State's nature to increase its control over society in order to assure its survival(10). Therefore, the state of exception will never be controlled by the legal order. Terrorism overtly defies the essence of the State: its monopoly of the use of violence. To protect itself the State will disregard the rule of law if necessary. Secondly, the exception cannot be legal in any sense because, as said by Giorgio Agamben, it is the negation of law (11). Agamben considers exception as it has been defined by Schmitt: the nature of sovereign power. Consequently, it can never be framed by the rule of law. In fact, when the exception is enacted law ceases to exist. When national crisis occur, a State will make decisions based on necessity, not on lawfulness. Accordingly, if the rule of law is negated and the newly acquired faculties are not relinquished after the crisis has passed, the exception represents the transition of a democratic regime into an authoritarian or autocratic one. There is a divide in literature regarding this issue: some deem that the exception creates a provisional dictatorship but once the crisis is over democracy returns in full force, others see the exception as a one way ticket ride. According to Rossiter when the state of exception is declared, a democratic regime turns into a provisional dictatorship by granting extraordinary authority and powers to the executive (12). Ignatieff, following Rossiter, considers Italy and Germany during the 70s, by naming them 'selective dictatorships', to show how modern democracies used the state of exception to tackle terrorism and returned to the rule of law once the threat had ended (13). However, the provisional and extraordinary measures passed in both countries have never been suspended. They are still in place and sporadically and selectively used. As a result, the provisional feature of the exception never actually materializes. Authors, like Hannah Arendt and Frances Fox Piven, explain how the suspension, restriction and infringement of constitutional rights and individual freedoms by the necessity of the state of exception permanently erode democracies by introducing autocratic measures (14). Arendt wonderfully describes how democracy died in the Weimer Republic when Chancellor Bruning declared the state of emergency in 1930, and not the moment Hitler raised into power in 1933 (15). For Arendt, from the moment the exception was enacted until Hitler took over the Chancellery, the path to dictatorship was irreversibly one. Piven regards the declaration of the state of emergency in the United States in September 2001 as the crucial moment where democratic liberties started to irrevocably fade away in the name of necessity (16). The subsequent restrictions to individual freedoms were accepted as necessary sacrifices to avert a catastrophe. It was not considered that the greater evil was not the one posed by terrorists; but, the permanent damage made to democracy by the State. Democracy is still far from dying in the United States, but its agony may have already started. The state of exception requires another ingredient to remain in effect indefinitely and permanently harm democracy. The State's intentions –if there is such an oxymoron- are not sufficient alone. Legitimacy, as Weber so cleverly insisted upon, is also needed (17). Arendt showcased how the transformation of the Weimar Republic, from a democracy into a totalitarian regime, mainly depended on the masses (18). In modern democracies it is the general public, the citizenship or the masses who always have the final voice on any matter. Governments' actions have to be legitimized by the public in order to be truly effective. They are accepted if they are not broadly contested or if they are enthusiastically received. They are not perceived as legitimate when they produce protests against them (19). The measures taken by the U.S. Government after 9/11 have received its share of criticism, but they have not been openly contested by the public in a massive way. In fact, there has been a strong consensus from the American citizenship. It may have been a tacit consensus between the executive, Congress and the citizens; but, the case remains that the suspension, restrictions and infringement to fundamental liberties have been seen as a necessary sacrifice to assure the security of the nation (20). Even controversial and dangerous measures as targeted assassination or torture have been widely accepted -in an extremely cheerfully way in some cases (21)- by the general public. Perhaps, the public truly considers them appropriate and it is willing to risk democracy for security. However, it would seem that the compliance comes from the perception that they will never be subject to those measures. The majority of the people of the United States do not consider themselves targeted by the restrictions to individual freedoms, and will never feel that way. For them it is easy to make sacrifice a minority's fundamental liberties. It has been the case in every country where the state of exception has been declared for terrorist activities. The idea that 'it will never happen to me' precludes the perception of being on the verge of loosing any kind of freedom. Interestingly, Karl Marx, in the XVIII Brumaire, warned us about the dangers of a massive support for an autocratic State in the name of security (22).ConclusionThe current War on Terror shows how close a stable and mature,democratic regime is to absolutely disregard the rule of law in favor of necessity. History and political theory has demonstrated that many authoritarian governments and dictatorships originate with a declaration of the state of exception. The measures taken by the enactment of the exception are not only immoral, they are unnecessary and illegal. The lesser evil is always less when it is not applied to the majority of the population. No matter how small the amount of individuals affected by the restrictions on their liberties, the damage done to democracy –and to their lives- is permanent and with grave repercussions for the future. Terrorism is a strategy used by a small group of people that pose no vital danger to the State's institutions or to democracy. The real danger to a democratic regime is the State's reaction to terrorism and the public's acceptance of them. Terrorists can be effectively persecuted within the rule of law. No worst case scenario can justify the torture, the indefinite imprisonment and the assassination of an innocent individual. The possible avoidance of a worst case scenario is never the lesser evil when it requires fundamental freedoms to be sacrificed. Finally, it is the public who always has the last word, and who is ultimately responsible for the known actions taken by their government. The choice between the rule of law and necessity, eventually, relies on them.(1) Schmitt, Carl; Political Theology. Four Chapters on the Concept of Sovereignty; Chicago University Press; Chicago; 2005; pp. 5.(2) Ibid; pp. 7-12.(3) Ibid; pp. 35.(4) See Huntington, Samuel; Political Order in Changing Societies; Yale University Press; New Heaven; 2006; and Krasner, Stephen;Sovereignty. Organized Hypocrisy; Princeton University Press; New York; 1999.(5) See Walzer, Michael; Just and Unjust Wars; Basic Books; New York; pp. 335-360.(6) See Ignatieff, Michael; The Lesser Evil: Political Ethics in an Age of Terror; Princeton University Press; New York; 2004; pp. 130-143.(7) See Ignatieff, Michael; The Lesser Evil: Political Ethics in an Age of Terror; Princeton University Press; New York; 2004; pp. 150-156.(8) See http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2010/09/10/letter-president-continuation-national-emergency-with-respect-certain-te(9) See Tilly, Charles; Coercion, Capital, and European States, AD 990-1992; Wiley-Blackwell; New York; 1995.(10) See Tilly, Charles; "War Making and State Making as Organized Crime," Bringing the State Back In, Eds. Peter Evans, Dietrich Rueschemeyer, Theda Skocpol. Cambridge University Press, 1985.(11) See Agamben, Giorgio; State of Exception; University of Chicago Press; Chicago; 2005; pp. 32-40.(12) See Rossiter, Clinton; Constitutional Dictatorship - Crisis Government In The Modern Democracies; Rossiter Press; New York; 2008. Rossiter takes the cases of the United States and the United Kingdom during the Second World War and analyses the 'dictatorial' powers held by Roosevelt and Churchill to command both countries during the crisis.(13) See Ignatieff, Michael; The Lesser Evil: Political Ethics in an Age of Terror; Princeton University Press; New York; 2004; pp. 174-178.(14) See Arendt, Hannah; Origins of Totalitarianism; Benediction Books; New York; 2005; pp. 305-341; andSee Piven, Frances Fox;The War at Home: The Domestic Costs of Bush's Militarism; New Press; New York; 2006.(15) See Arendt, Hannah; Origins of Totalitarianism; Benediction Books; New York; 2005; pp. 389-400.(16) See Piven, Frances Fox; The War at Home: The Domestic Costs of Bush's Militarism; New Press; New York; 2006.(17) See Weber, Max; "Politics as a Vocation," in From Max Weber, Eds. Gerth and Mills.(18) See Arendt, Hannah; Origins of Totalitarianism; Benediction Books; New York; 2005; pp. 305-341(19) See Piven, Frances Fox; and Cloward, Richard; Poor People's Movements: Why They Succeed, How They Fail; Random House; 1979; pp.1-41.(20) See, Posner, Richard; Law, Pragmatism and Democracy; Harvard University Press; Cambridge; 2003. (21) Like it was seen immediately after President Obama announced the targeted assassination of Osama Bin Laden.(22) See Marx, Karl; "The Eighteenth Brumaire of Louis Bonaparte," in The Marx/Engels Reader, Ed. Robert Tucker. *Estudiante de Doctorado, New School for Social Research, New YorkMaestría en Estudios Internacionales, Universidad Torcuato Di Tella, Buenos AiresÁrea de Especialización: Procesos de formación del Estado moderno, sociología de la guerra, terrorismo, genocidio, conflictos étnicos, nacionalismos y minorías.E-mail: guere469@newschool.edu
El proyecto europeo de la posguerra es inédito en la historia universal. Descansa sobre dos partes principales: la construcción institucional y la idea de Europa. La construcción institucional supone un complejo entramado jurídico y político. Por ejemplo, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia o la moneda común (Euro) reflejan esa construcción (1). Por otro lado, la idea de Europa descansa en la posibilidad de articular un conjunto de modus vivendi que no reflejen solo ámbitos de convivencia sino de florecimiento. En parte, la moderna idea de Europa descansa en los escritos de Sir Isaiah Berlín y, contemporáneamente, en el escepticismo post-iluminista de John Gray.¿Cuándo comienza el milagro europeo? ¿Por qué Europa en algún momento de la historia consolidó un proceso de desarrollo estable en el mediano y largo plazo? Un estudio realizado por distintos autores para el Banco Mundial analiza por qué algunas naciones han podido desarrollarse y otras no, introduciendo brevemente el alcance histórico del "milagro europeo". Los países se desarrollan por una complementación entre variables geográficas, institucionales y comerciales: "In an authoritative study on the long-run geographic determinants of development, social ecologist Jared Diamond (1997) argues that Eurasia had large geographical advantages over the Americas and Africa, and that these lie at the heart of current income disparities. He argues that since plant and animal species spread most effectively within ecological zones, the east-west orientation of the Eurasian landmass made it easier to diffuse early human technologies across the continent. As a result, Eurasia enjoyed a larger diversity of plant and animal species, and thus easier domestication of useful species, than did societies in America and Africa—continents that are oriented north-south. High-productivity agriculture led to large, dense, stratified societies, with subsequent advances in technology (weaponry, oceangoing ships) and political organization. Another important causal factor widely studied in economic history is international trade, and hence access to sea-based trade and proximity to export markets.Recent econometric and case studies have shown that even when controlling for historical endogeneity, institutions remain "deep" causal factors, while openness and geography operates at best through them (Acemoglu, Johnson, and Robinson 2001; Rodrik 2003b; Rodrik, Subramanian, and Trebbi 2002)."(2) La posición geográfica revela otra cuestión: en parte, el milagro europeo se explica porque la ubicación este-oeste del continente permitía a las personas comparar el desempeño de otros y copiar aquello que funcionaba y descartar las experiencias fallidas. Particularmente, la posibilidad de comparar se daba en la utilización de tecnología agrícola. Sin embargo, la geografía europea generaba los incentivos para la aparición de otra variable central: la competencia. "Each factor can potentially reveal valuable insights about the true causes of countries' development successes and failures. For instance, Western Europe benefited both from the geographical advantages of east-west continental orientation discussed by Diamond (1997), and from being predominantly a coastal region in the temperate ecozone (Gallup, Sachs, and Mellinger 1999). All of this made land scarce and valuable (Herbst 2000).Additionally, rugged mountainous relief effectively separated Western Europe into a system of "competing jurisdictions of decentralized power," constantly warring with one another, none being able to completely defeat and control the others (Landes 1998). These factors raised returns to innovation, discovery, and adoption of new warfare techniques, which later gave Europeans first-mover advantage over other parts of the world."(3)El punto desarrollado es introductorio pero central para comenzar a comprender el significado y alcance del milagro europeo. La idea de Europa contemporánea es consecuencia de un lento proceso de descubrimiento que hizo posible consolidar un capital humano, social e institucional inédito en la historia de la humanidad. El liberalismo es la filosofía política y ética donde descansa el proyecto europeo. Europa como idea y el liberalismo como filosofía política están histórica y analíticamente relacionados. ¿Cuando surgió el liberalismo? ¿En la ciudades italianas (Génova, Venecia o Florencia) en algún momento del siglo XV? ¿En el largo trayecto histórico que va desde la Carta Magna (1216) hasta el iluminismo escocés de Smith, Hume, Hutcheson o Ferguson (1700's), pasando por la "revolución gloriosa" (1688) y los pesos y contrapesos implementados a los Estuardo? ¿En los Países Bajos, donde la aparición del crédito y la moneda generó los primeros mercados de capitales institucionalizados? ¿En la antigua Grecia, donde la filosofía sistematiza el sentido de la individualidad? ¿En la escuela de Salamanca (1600's), donde los escolásticos tardíos reconcilian la fe religiosa y el ganar dinero como virtud? Finalmente, ¿Se consolida el liberalismo en la inédita experiencia contemporánea de las socialdemocracias escandinavas, donde la igualdad y la libertad han encontrado una manera virtuosa para interactuar?Es imposible determinarlo, no solo por razones de verificaron histórica sino porque el liberalismo es una concepción ética y política plural en tiempo, espacio y alcance. Es decir, asume un individualismo metodológico y construye modus vivendi donde la principal filosofía (aunque no la única) consiste en respetar las distintas formas de prosperar que construyen las personas, con la salvedad de no amenazar los distintos (y a veces opuestos) modus vivendi de terceros.El proyecto europeo ha contribuido a reconciliar la tradición de la libertad y la tradición de la igualdad. En parte, esta reconciliación entre igualdad y libertad ha comenzado a hospedarse en la nueva idea de Europa, que va desde el tratado de Roma de 1957 hasta la dinámica ampliación de la Unión, desde los 6 a los 12, de éstos a los 15 y de los 15 a los 27. La nueva Europa descansa en un proyecto inédito en la historia de la humanidad: el proyecto de la creciente convivencia no solo de distintos modus vivendi sino, en algunos casos, de modos opuestos de pensar y vivir una buena vida. El paradigma del proyecto europeo es particularmente liberal porque para consolidarse aspira a la creciente diversidad de sus partes. Es decir, su idea temporaria de todo es superior a la suma de sus partes en tanto descansa en la diversidad creciente de esas partes para consolidar una idea de todo plural, tolerante y pujante. Así, cuantos más modus vivendi se incorporan a este nuevo proyecto europeo, más consolidada se encuentra la idea de Europa. Mientras más diversos son esos modus vivendi, mas consolidado se encuentra aquello que John Gray ha denominado Liberal Project. (4) Esta idea del nuevo proyecto europeo que incipientemente se consolida en la Europa de los 27 refleja dos supuestos metodológicos fuertes. Hay una definición filosófica del proyecto que delimita su alcance y, al hacerlo, asume que el liberal Project carece de un telos universal pero, a la vez, define como valor a ser respetado (universalmente) el modus vivendi europeo de la existencia de derechos en el otro, tanto en su proyecto personal y grupal. Siguiendo a Gray, vemos que el proyecto europeo termina como aspiración política en las fronteras geográficas de la Unión, pero prosigue como idea mas allá de toda geografía, porque (con Berlin y Gray) ha aceptado tácitamente que no hay en él búsqueda de universalidad sino una búsqueda de consolidar buenas formas de vida particular. En palabras de Gray: "El Estado liberal se originó en la búsqueda de un modus vivendi. Los regímenes liberales contemporáneos son floraciones tardías de un proyecto de tolerancia que se inició en Europa en el siglo XVI. La tarea que heredamos consiste en reacondicionar la tolerancia liberal para que pueda guiarnos en la búsqueda de un modus vivendi en un mundo más plural. La tolerancia liberal ha contribuido inconmensurablemente al bienestar humano. No estando en parte alguna tan profundamente arraigada como para darla por descontada, es un logro cuyo valor no podría ser más alto. No podemos prescindir de ese ideal tardomoderno, pero tampoco puede ser nuestra guía en las circunstancias tardomodernas actuales porque el ideal de tolerancia que hemos heredado encarna dos filosofías incompatibles. Vista desde un ángulo, la tolerancia liberal es el ideal de un consenso racional sobre el mejor modo de vida posible. Desde el otro, es la creencia en que los seres humanos pueden florecer en muchas formas de vida. Si el liberalismo tiene un futuro, este reside en el abandono de la búsqueda de un consenso racional sobre el mejor modo de vida posible…" (5)Como sostiene el economista y filósofo político austriaco Friedrich Hayek, las instituciones más sólidas se construyen a través de un proceso de orden espontáneo. Es decir, a través de la interacción de personas que buscando un limitado fin en T1 alcanzan, sin quererlo, un objetivo mas amplio en T2, T3, Tn debido a la sistematización de determinados intercambios que, al haber sido crecientemente aceptados por su eficiencia, devienen normas informales y eventualmente formales (6).La construcción del proyecto europeo recupera para la filosofía política contemporánea esta concepción hayekeana: sin buscarlo, el acuerdo formal de Roma de 1957 comenzó un derrotero que culminaría (momentáneamente) con una idea de Europa, donde 27 países y naciones se complementan en una creciente armonía. Como marcamos, la principal idea sobre la que descansa el proyecto europeo es que distintas partes, con diversas expresiones inconmensurables, se suman y son más grandes que un hipotético todo. A su vez, este hipotético todo deviene inconmensurable, ya que la complementación armónica de partes (en algunos casos sumables y en otros no) da como resultado un todo articulado pero de difícil definición. Así, el orden espontáneo europeo es un ámbito de consenso creciente. Un ámbito del consenso se fortalece y enriquece cuando sus partes desarrollan sus potencialidades en un marco de respeto al desarrollo de las (distintas) potencialidades de los otros. Adquiere aquí una especial significación la existencia de un espacio público que no solo posee los mecanismos institucionales para respetar los derechos del otro sino también posee los valores, ideas y creencias morales como para respetar lo inconmensurable en ese otro. Aquí radica la importancia del "Value Pluralism" articulado por Sir Isaiah Berlin. Para Berlin "…pluralism (is) the recognition of an indefinite variety of cultures and systems of values, all equally ultimate, and incommensurable with one another, so that the belief in a universally valid path to human fulfillment is rendered incoherent…' …The object of this investigation is the almost endless plurality of total views of the world, and this precludes his espousing any exclusive vision of man and his condition…"(7). Es posible pensar que en el inarticulado programa de investigación de Sir Isaiah Berlin descansa un orden espontáneo para una idea de Europa. En un sentido analítico, Berlin toma el orden espontáneo de Hayek y lo introduce en el milagro europeo. Paso seguido, Gray asume el 'value-pluralism' de Berlin para definir los límites del Liberal Project. Al hacerlo, no solo sistematiza el liberal Project sino el papel que para su consolidación tiene el nuevo proyecto europeo. Es decir, los limites que supone la idea de Europa para el liberalismo no es para Gray una derrota analítica debido a la imposibilidad de aspirar a la universalidad. En cambio, es donde el liberalismo se asienta y convive con distintos modus vivendi dentro y fuera de su ámbito de influencia. Al hacerlo, demuestra su fortaleza y vitalidad. Cuando, siguiendo a Gray, el liberalismo redescubre sus límites no está necesariamente anunciando su decadencia. Por el contrario, anuncia y expresa los buenos valores (la buena vida) que tiene para ofrecer. El proyecto europeo expresa parte de ese modus vivendi.(1) Una Buena síntesis de las instituciones formales de la Unión Europea se encuentra enhttp://europa.eu/about-eu/institutions-bodies/index_en.htm(2) "Economic Growth in the 1990s: Learning from a Decade of Reform", versión online http://www1.worldbank.org/prem/lessons1990s/. Ver http://www1.worldbank.org/prem/lessons1990s/chaps/Cnote1_EconomicGrowth.pdf, Country Note 1, Página 58. A su vez, ver el trabajo de Kenneth Pomeranz, "The Great Divergence: Europe, China, and the Making of the Modern World Economy", donde el autor sostiene que Europa Occidental no solo supone una geografía sino una construcción social, política y económica: "It should be noted here that "western Europe," for most authors, is a social, economic, and political construct, not an actual geographic entity: Ireland, southern Italy, and most of Iberia, for instance, did not have much of the economic development usually held to be characteristically European or western European. I will generally use the term in a geographical sense, while pointing out that the areas often taken to stand for "Europe" in these comparisons (e.g., the southern Netherlands, or northern England), might be better compared, in both size and economic characteristics, with such units as China's Jiangsu province, rather than with entire subcontinents such as China or India". Princeton University Press. 2000. Pagina 3.(3)http://www1.worldbank.org/prem/lessons1990s/chaps/Cnote1_EconomicGrowth.pdf Obra citada, pagina 59.(4) Es necesario remarcar que, como mencionaremos mas adelante, Gray le da al concepto de Liberal Project una connotación analítica e histórica negativa. Gray desarrolla ampliamente esta concepción en un programa de investigación que puede tener su inicio a principios de los 80'. Por ejemplo, ver "Liberalisms: Essays in Political Philosophy" (1989) y en "Post Liberalism: Studies in Political Thought" (1993), ambos publicados por Routledge. La filosofía política de John Gray y su relación con el proyecto europeo y la idea de Europa será desarrollada en posteriores trabajos.(5) Gray, John (2001): "Las dos caras del liberalismo. Una nueva interpretación de la tolerancia liberal". Paidos. Buenos Aires-Argentina. Pagina 11(6) La idea de orden espontáneo recorre gran parte de la obra de Hayek. Sin embargo, no se encuentra sistematizada en un texto en particular. Es posible pensar que un trabajo como "The Sensory Order" revela una incipiente articulación en los primeros años de elaboración científica del autor (este trabajo se encuentra en el campo de la psicología). Mas adelante, el joven economista Hayek deja paso al maduro filósofo político. Una versión de esta madurez se encuentra en The Constitution of Liberty (1960), publicado por University of Chicago Press. En 1974 gana el Premio Nobel en Economía por sus estudios sobre los ciclos económicos y el papel de los precios como información necesaria para la asignación eficiente de recursos (ver http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/economics/laureates/1974/press.html). La obra de Hayek es profusa en cuanto a su alcance (economía, filosofía, teoría del conocimiento, filosofía política, historia, psicología) y llega hasta el final de su vida (1899-1992).(7) Berlin, Isaiah: "The Proper Study of Mankind. An Anthology of Essays". Introducción. Página XXX y XXXIV. Farrar, Straus and Giroux. New York. 1997 *Profesor Depto. Estudios Internacionales, FACS - Universidad ORT Uruguay.Master en Filosofía Política, London School of Economics and Political Science.
Tradizione vuole che l'indisponibilità del credito di imposta costituisca, insieme all'inderogabilità della norma tributaria e alla vincolatezza della funzione impositiva, alle quali è geneticamente legata, uno dei capisaldi della nostra materia. Tuttavia, negli ultimi decenni, la tenuta di questo principio è stata messa a dura prova da una congerie di istituti che il legislatore, facendosi interprete delle crescenti istanze di ammodernamento del sistema tributario in un'epoca contraddistinta dall'affermarsi dell'amministrazione per risultati, ha progressivamente inserito nel tessuto normativo. Si tratta di strumenti che valorizzano il momento consensuale nella gestione delle varie fasi in cui si snoda l'attuazione del prelievo tributario, sino al punto di facoltizzare il Fisco a "scendere a patti" con il contribuente, ogniqualvolta le circostanze del caso concreto inducano a ritenere tale approccio più proficuo per le finanze pubbliche, rispetto ad una conduzione prettamente autoritativa del rapporto tra creditore e debitore di imposta, modellata secondo le logiche avversariali tipiche del processo. È noto, del resto, che in alcune situazioni, nella prassi assai ricorrenti, può essere vantaggioso per l'Amministrazione finanziaria rinunciare ad una porzione della propria pretesa in cambio dell'impegno vincolante, assunto dal debitore, di soddisfare la restante parte in tempi rapidi e certi. La natura pubblicistica dell'obbligazione tributaria – segnatamente il profilo della sua generale indisponibilità – insieme alla doverosa osservanza del principio di legalità, ha fatto sì che, fino ad oggi, sia stato lo stesso legislatore ad individuare a priori e in astratto le fattispecie nelle quali è "eccezionalmente" consentito a Fisco e contribuenti addivenire ad accordi determinativi (o, più spesso, ri-determinativi) dell'an e del quantum debeatur a titolo di imposta, in sostituzione dei tipici provvedimenti autoritativi e unilaterali svolgenti tale funzione. All'Amministrazione finanziaria spetta invece il compito di ravvisare in concreto la sussistenza delle condizioni legittimanti il ricorso a forme di definizione concordata della pretesa impositiva, e di assolverne gli oneri procedimentali finalizzati a garantire, da un lato, una sufficiente ponderazione delle determinazioni da adottare, attraverso la raccolta e l'analisi degli elementi informativi necessari allo scopo; dall'altro, la trasparenza delle valutazioni effettuate anche in vista dell'eventuale sindacato a posteriori circa la loro correttezza. Il fattore che rende preferibile l'attuazione consensuale del tributo è l'incertezza, che può manifestarsi sia nella fase propriamente accertativa, volta cioè a far emergere l'effettiva base imponibile alla quale commisurare l'imposta dovuta, sia nella fase squisitamente riscossiva, in cui il credito dell'Erario è già quantificato (talvolta anche in via definitiva) e ad essere dubbia è la sua integrale soddisfazione. All'incertezza del primo tipo l'ordinamento risponde mettendo a disposizione di contribuenti e Fisco gli istituti deflattivi del contenzioso tributario – accertamento con adesione, reclamo e mediazione, conciliazione giudiziale – così chiamati perché diretti a prevenire l'insorgere di liti o a porre fine a liti già insorte in rapporto all'esistenza e/o all'ammontare del debito di imposta. L'incertezza legata alla riscossione del credito erariale viene invece contrastata con altri rimedi, sempre di carattere negoziale o "para-negoziale", ma esperibili soltanto ad iniziativa del privato, in cui l'Amministrazione finanziaria è tenuta a formulare un giudizio prognostico che, anziché appuntarsi sull'esito di eventuali controversie riguardanti i propri atti, ha per oggetto il grado di soddisfacimento delle pretese fiscali nel prevedibile quadro di una liquidazione del patrimonio del debitore, sia essa un'impresa in stato di crisi o un altro soggetto sovraindebitato. Giudizio che culmina in una comparazione (o calcolo di convenienza) tra il pagamento offerto dal contribuente nell'ambito di un piano di ristrutturazione dei debiti ed il quantum ottenibile dal Fisco allorché il progetto di risanamento della situazione finanziaria del contribuente non incontri l'appoggio dei creditori rappresentanti la maggioranza, oppure l'accordo raggiunto non venga omologato dal Tribunale, spalancando le porte ad una procedura liquidatoria. Sotto il profilo prettamente dogmatico, che poi è quello che più interessa in questa sede, permane evidente la difficile conciliabilità di tali istituti (tutti) con il principio di indisponibilità dell'obbligazione tributaria, il quale, come visto, comporta l'assoluta impossibilità di concedere abbuoni o sconti di sorta sul versante impositivo. Ciò, a maggior ragione, con riguardo agli strumenti destinati ad operare nel peculiare stadio della riscossione, in ordine ai quali non possono valere le argomentazioni di consueto addotte per giustificare la legittimità costituzionale degli istituti con finalità deflattiva del contenzioso tributario. Ebbene, è proprio allo scopo di dimostrare la conformità alla Carta fondamentale della transazione fiscale che si sono registrati i maggiori sforzi dottrinali, i quali, seppur singolarmente caratterizzati dalle più variegate sfumature, sembrano essere riconducibili a tre opzioni ermeneutiche di fondo. Per un verso, si è inteso enfatizzare la circostanza che l'istituto troverebbe luogo in una fase (quella più propriamente esattiva) caratterizzata non già all'accertamento dell'effettiva idoneità contributiva del singolo (invero elemento tipico del procedimento accertativo), quanto e piuttosto dalla concreta soddisfacibilità di una pretesa già certa in tutti i suoi elementi. Sicché, in una condizione di fatto in cui tale soddisfacibilità – giusta lo stato di insolvenza manifestato dal contribuente-debitore – appare difficilmente perseguibile, sarebbe concessa una lettura "attenuata" del principio medesimo al fine di consentire un'incisione non solo su sanzioni ed interessi ma, anche e soprattutto, sull'imposta dovuta. Per altro verso, si è tentato di individuarne una copertura costituzionale a sé stante, tale per cui il pagamento falcidiato può essere concepito come il frutto di un bilanciamento di opposti interessi degni della massima tutela da parte dell'ordinamento. In questo senso, il referente è stato individuato nell'art. 97 Cost. e, più nello specifico, nei principi di efficienza e buon andamento della Pubblica Amministrazione da esso enucleabili. Cosicché, nel momento in cui la proposta transattiva viene formulata, si dovrebbe contemperare l'interesse pubblico all'attuazione del prelievo fiscale, nell'ammontare determinato in base alle leggi di imposta e conforme alla capacità contributiva manifestata dal singolo, da un lato, con il principio di economicità dell'agire amministrativo, dall'altro. Il risultato di questo bilanciamento è sintetizzabile nell'interesse alla pronta e sicura riscossione delle imposte e dei relativi accessori, anche se in misura parziale, qualora il Fisco (o, in sua vece e nei casi previsti, l'autorità giudiziaria) ritenga, a conclusione di un'adeguata istruttoria, che il pagamento offerto dal debitore consenta la percezione delle entrate tributarie con margini di maggiore convenienza e certezza rispetto ai possibili esiti delle procedure esecutive individuali e collettive. La ponderazione è dunque fra l'alternativa di conseguire in modo affidabile e pianificato la parziale soddisfazione del credito tributario, e quella di mantenere intatta la pretesa erariale soffrendo i rischi di mancata o minore soddisfazione – particolarmente elevati, giusta lo stato di crisi finanziaria in cui versa il contribuente – in un eventuale scenario liquidatorio. Per altro verso ancora, in un'ottica assai più pragmatica, si è tentato di valorizzare il carattere endoconcorsuale dell'istituto, nel senso di porre l'attenzione sulla sua inclusione all'interno delle procedure di soluzione concordata della crisi d'impresa e, quindi, sui naturali effetti scaturenti da queste ultime. Seguendo tale impostazione, tramite lo strumento transattivo, l'Amministrazione finanziaria non rinuncerebbe ad una propria pretesa, ma prenderebbe semplicemente atto dell'incapienza del contribuente-debitore, a fronte della quale potrebbe acconsentire a forme di pagamento ridotte. In un simile contesto, dunque, si sostiene come avrebbe poco senso invocare il principio di indisponibilità in relazione a somme in concreto comunque non riscuotibili: la decisione del Fisco di rinunciare alla riscossione dell'intero credito, ancorché non contestato, e di "accontentarsi" di un importo inferiore, ma pur sempre più elevato di quello che percepirebbe in caso di fallimento dell'impresa debitrice, anziché essere espressione di una volontà realmente abdicativa, si osserva, è di fatto una scelta obbligata: non essendo, infatti, l'Agenzia delle entrate in una posizione di certezza relativamente al soddisfacimento del proprio credito (ma, al contrario, essendo certa l'impossibilità di un suo recupero integrale), l'eventuale voto adesivo o l'assenso prestato alla proposta di transazione fiscale non implicherebbe una rinuncia effettiva alla pretesa impositiva. Per quanto le ricostruzioni sino ad ora prospettate appaiano meritevoli della più alta considerazione, non può comunque essere sottaciuto come continui a permanere un certo imbarazzo nel riconoscere, da un lato, il ruolo centrale del principio di indisponibilità nella dinamica del fenomeno impositivo, dall'altro, nell'affermare la legittimità costituzionale di un istituto che, comunque la si pensi, consente di incidere sulla misura dell'imposta dovuta e, quindi e in definitiva, sulle regole di riparto dei carichi pubblici prefigurate in astratto dal legislatore fiscale in attuazione del principio di capacità contributiva. A ciò si può obiettare che, qualora non si addivenisse alla transazione fiscale pur sussistendone i presupposti, l'Erario incamererebbe una quota di imposta inferiore o addirittura nulla, contribuendo con la propria rigidità ad aggravare gli effetti della sperequazione fiscale prodotta dall'insolvenza dell'impresa, giacché le somme rifiutate in sede transattiva si tradurrebbero in una minor entrata cui lo Stato dovrebbe verosimilmente far fronte con un inasprimento del prelievo a carico dell'intera collettività. La Corte costituzionale, investita della questione di costituzionalità dell'art. 182-ter l.fall. sotto il profilo dell'ipotizzata violazione dell'art. 53 Cost., si è astenuta dallo sposare una delle linee argomentative appena enunciate, preferendo tagliar corto: per il giudice delle leggi, la transazione fiscale costituisce "un'eccezionale deroga stabilita dal legislatore al tradizionale principio di indisponibilità della pretesa tributaria". Ergo, nei soli casi in cui è ammesso il ricorso a tale istituto, il credito d'imposta si spoglierebbe della consueta veste indisponibile per divenire un diritto "negoziabile", una situazione giuridica soggettiva di vantaggio a cui il titolare può (deve) rinunciare in presenza di comprovate ragioni di opportunità e convenienza. A me pare che tanto basti per ribaltare l'antico paradigma dell'indisponibilità e prendere finalmente atto della natura intrinsecamente disponibile del credito tributario, il quale, d'altra parte, non può essere considerato ontologicamente irrinunciabile, come si cerca di dimostrare nel primo capitolo del presente lavoro. Il che, ovviamente, non significa legittimare forme di arbitrio nella determinazione della prestazione d'imposta: affermare la disponibilità del tributo, assumendo quale indice dimostrativo l'esistenza, all'interno del nostro ordinamento, di numerosi istituti, come quello in esame, esprimenti il favor legislativo per la concreta riscossione di un importo parziale del credito erariale rispetto alla conservazione di una titolarità, spesso solo teorica, dell'ammontare totale del credito stesso, non vuol dire rinnegare il rilievo e la funzione pubblicistica dell'obbligazione tributaria, ma anzi esaltare quel rilievo e quella funzione che, altrimenti, nei particolari contesti applicativi degli istituti suddetti finirebbero per essere frustrati nella sostanza, in nome di una solo apparente e formalistica attuazione delle regole di riparto sottese alle norme tributarie. Non è un caso che la transazione fiscale sia destinata ad intervenire in situazioni, evidentemente patologiche ma ahimè assai frequenti, in cui l'impossibilità oggettiva di riscuotere integralmente e subito il credito erariale – circostanza attestata da un professionista indipendente e riscontrata dall'Amministrazione finanziaria o, in sua vece, dall'autorità giurisdizionale competente – giustifica l'accettazione di un pagamento sì falcidiato o dilazionato, ma pur sempre più satisfattivo delle altre opzioni concretamente praticabili, secondo il tradizionale criterio di scelta del "male minore". Una disponibilità, quella che connota il credito tributario, che possiamo quindi qualificare come "controllata" o "condizionata" – per distinguerla dalla disponibilità piena che caratterizza la maggior parte dei diritti patrimoniali – subordinata com'è alla sussistenza di precisi presupposti economici e giuridici e al rispetto di fondamentali presidi di legalità e ponderatezza delle decisioni assunte dalla Pubblica Amministrazione. Del resto, una delle peculiarità del rapporto obbligatorio d'imposta risiede in questo, che il creditore-Erario, in quanto ente pubblico e collettivo, non può permettersi il lusso di agire contro il proprio interesse (rectius, l'interesse generale della cui cura è investito), e con modalità estemporanee, ossia svincolate da sequele procedimentali predefinite dalla legge per far sì che il provvedimento risultante sia espressivo di una volontà il più possibile coerente ai fini di interesse pubblico perseguiti. Lo spazio di manovra lasciato agli organi di amministrazione attiva dipende dalla maggiore o minore propensione dei governanti a riporre fiducia nella capacità dell'apparato burocratico di riferimento – nel nostro caso, principalmente, l'Agenzia delle entrate – di assicurare adeguati standard di imparzialità (intesa come uniformità di comportamento delle articolazioni organizzative perifiche) ed equilibrio nella soluzione delle problematiche valutative proprie della funzione assegnata. Da questo punto di vista, la recente evoluzione della disciplina in tema di trattamento dei crediti tributari nell'ambito delle soluzioni concordate della crisi d'impresa – laddove sembra mondare definitivamente il giudizio di accoglibilità della proposta transattiva da imperscrutabili connotazioni di carattere socioeconomico, la cui indeterminatezza contribuiva ad ingessare i già di per sé complessi processi valutativi della domanda – fa registrare un deciso passo in avanti nella direzione della semplificazione della relativa attività istruttoria, dal momento che oggi i termini del confronto sono chiaramente delineati (pagamento proposto versus soddisfazione ottenibile in caso di liquidazione dei beni del debitore). Al contempo però, ritengo che sia stato compiuto qualche passo indietro sul piano dell'equità e dell'effettiva tutela del credito erariale, nella misura in cui la perentorietà del dato normativo riformato sembra escludere dal giudizio qualsiasi altra considerazione, legata, ad esempio, alla condotta fiscale tenuta dal debitore prima e durante l'insorgenza della crisi. Si tratta a mio avviso di un aspetto che non è stato tenuto nella dovuta attenzione dal legislatore, ma che attiene alla prevenzione e al contrasto di probabili fenomeni di ricorso abusivo al rimedio della transazione fiscale, onde evitare che quest'ultima, anziché rappresentare uno mezzo di gestione efficiente del rapporto d'imposta nell'interesse di entrambe le parti, si trasformi in una chance di esdebitazione strumentale, un involontario incentivo all'omissione dei versamenti fiscali come forma estrema di autofinanziamento improprio nelle imprese in crisi di liquidità. Occorre prendere atto che una verifica siffatta, da condurre "caso per caso", al fine di quantificare, ad esempio, la quota del debito tributario infalcidiabile, non solo non è stata prevista dalla disciplina positiva, ma deve addirittura ritenersi preclusa dall'attuale formulazione dell'art. 182-ter, stante l'enunciazione tassativa dei criteri da seguire per la valutazione delle proposte di trattamento dei crediti fiscali, rispetto ai quali nessun rilievo sembrano assumere le cause genetiche dell'indebitamento verso l'Erario. La conclusione che è dato trarne, in chiave sistematica, è nel senso di un ripensamento della tradizionale concezione del principio di capacità contributiva. In altri termini, l'attitudine alla contribuzione dichiarata dal contribuente o determinata dall'Amministrazione finanziaria in sede di accertamento, fanno entrambe riferimento ad un unico orizzonte temporale che, per i tributi collegati ad un presupposto di durata, è costituito dal c.d. "periodo di imposta". Mano a mano che il versamento del tributo si allontana da questo periodo diviene sempre più probabile che la forza economica originariamente espressa dal presupposto venga meno o subisca comunque un mutamento in conseguenza di eventi sopravvenuti (del resto è impensabile che un evasore accantoni diligentemente quanto necessario per pagare le imposte evase nell'eventualità e nel momento in cui gli saranno richieste). Proprio come una fotografia, che esposta all'usura del tempo sbiadisce, perdendo poco a poco la capacità di rappresentare il soggetto col primitivo nitore, specie se mal conservata, può accadere che il contribuente, a distanza di anni dalla compiuta evasione, non sia obiettivamente in grado di estinguere integralmente i propri debiti poiché il frutto dell'illecito risparmio di imposta è andato disperso o è stato reinvestito nell'attività d'impresa senza però reintegrare quella provvista patrimoniale sufficiente a soddisfare le "vecchie" obbligazioni tributarie rimaste inadempiute. In un simile scenario, che poi è quello che caratterizza molte imprese in crisi finanziaria, ammettere la falcidia dei crediti fiscali fino alla concorrenza del l'importo non più recuperabile neppure in prospettiva liquidatoria, significa scindere su due piani temporali il parametro costituzionale dell'imposizione fiscale: il momento impositivo, in cui viene realizzato il presupposto di fatto del tributo, ed un secondo momento che potremmo chiamare "contributivo", in cui il prelievo trova concreta attuazione mediante l'effettivo depauperamento delle disponibilità economiche del debitore. Un sistema tributario equo ed efficiente dovrebbe tendere a ridurre il più possibile l'intervallo di tempo che separa questi due momenti in modo da minimizzare il rischio di perdite di gettito sia nel breve che nel medio-lungo periodo. Interventi più tempestivi degli organi di controllo e delle autorità addette alla riscossione, unitamente all'affinamento di strumenti giuridici, in parte già esistenti, volti a rendere corresponsabili degli omessi versamenti di imposta le persone fisiche che amministrano di fatto le società pesantemente indebitate con il Fisco, potrebbe scongiurare l'incancrenimento di molte situazioni di dissesto aziendale in cui sono spesso i creditori istituzionali ad uscire con le ossa rotte. Come sovente accade, però, si è preferito intervenire a valle del problema autorizzando le Agenzie fiscali – e, talvolta, in caso di loro inerzia o di rifiuto infondato, l'autorità giudiziaria – a stralciare i crediti tributari di fatto inesigibili vantati nei confronti di qualsiasi imprenditore in crisi che dimostri, relazione di un professionista "indipendente" alla mano, la preferibilità di una soluzione transattiva in luogo della liquidazione dell'azienda, senza minimamente considerare se il sacrificio imposto alla collettività sia controbilanciato da adeguate garanzie di meritevolezza del soggetto economico e dalla ragionevole aspettativa di ricadute positive del salvataggio dell'impresa sul benessere comune. Viene allora da chiedersi se l'attuale ordinamento possegga al suo interno gli anticorpi necessari per evitare che un'opportunità di rilancio di imprese incolpevolmente in crisi si riduca ad un comodo escamotage ad uso e consumo di operatori disonesti, al fine di sottrarsi all'adempimento del dovere solidaristico di partecipare alla copertura alle spese collettive in ragione della capacità contributiva originariamente manifestata. La risposta, al momento, non può che essere negativa, ma l'auspicio è, come sempre, che la prassi applicativa degli istituti comportanti una falcidia dei crediti fiscali sappia smussare gli angoli, ancora troppo appuntiti, di una normativa che, benché già ampiamente rimaneggiata, ha tutta l'aria di dover essere rivista.
Parte I. Il barone Capitolo I. Il mestiere della armi tra Napoli e Milano (1418-1455) Nella prima parte del capitolo si analizza il contesto famigliare del Sanseverino. Il padre Leonetto apparteneva alla famiglia dei Sanseverino di Caiazzo, un ramo cadetto di incerta legittimità della grande casata baronale. La madre Elisa era figlia di Muzio Attendolo e sorella di Francesco Sforza. Il giovane Roberto, a seguito della conquista del regno di Napoli da parte di Alfonso il Magnanimo, perse tutte le terre che aveva ereditato dal padre e fu costretto a seguire lo Sforza, arruolandosi nella sua compagnia. I suoi parenti Sanseverino, desiderosi di incamerare le sue terre, gli furono ostili. Nella seconda parte del capitolo si ripercorrono le vicende del Sanseverino al servizio dello zio materno, dalla guerra della Marca fino alla conquista del ducato di Milano da parte dello Sforza. Questo evento si rivelerà fondamentale per la carriera del Sanseverino, il quale, alla metà degli anni Cinquanta si trovava ad essere il nipote di uno dei principi più potenti d'Italia. I suoi servigi gli valsero anche l'investitura dei feudi di Colorno e Pontecurone, un matrimonio prestigioso con una da Correggio e una condotta indipendente. Capitolo II. Il recupero dell'eredità paterna nel regno di Napoli (1455-1464) Il capitolo analizza le mosse messe in atto dal Sanseverino per recuperare l'eredità del padre nel Mezzogiorno. Nella prima parte ricostruiamo la missione diplomatica del Sanseverino presso Alfonso il Magnanimo, il quale gli restituì la maggior parte delle sue terre, in omaggio alla nuova intesa fra lui e lo Sforza a seguito del distendersi dei rapporti fra Napoli e Milano dopo la pace di Lodi. La seconda parte, invece, segue le vicende del Sanseverino durante la guerra di successione al regno di Napoli, che lo portarono a recuperare Caiazzo, ottenuta insieme al titolo comitale. Si è cercato, parimenti, di analizzare le strategie messe in atto dal condottiero per creare il contesto politico necessario affinché le terre riconquistate non potessero venire alienate in futuro: da un lato coltivò buoni rapporti con re Ferrante d'Aragona, dall'altro strinse solide intese con gli altri Sanseverino. Capitolo III. Prime delusioni (1465-1466) Il capitolo analizza il tentativo del Sanseverino di ottenere una condotta condivisa da Milano e Napoli, naturale conseguenza della sua doppia natura di condottiero sforzesco e barone meridionale. Il contesto politico ed economico della seconda metà degli anni Sessanta, però lo sfavorì: la riforma dell'esercito demaniale napoletano e la crisi economica milanese lo costrinsero ad andare a servire Firenze, all'epoca alleata del regno e del ducato. Parte II. Il condottiero deluso Capitolo IV. Firenze e il condottiero (1467-1470) In questo capitolo si analizza il difficile rapporto fra il Sanseverino e Firenze. Le importanti richieste del condottiero e la diffidenza della repubblica nel trattare con i mercenari crearono forti tensioni, mitigate solo in parte dalla mediazione dei Medici, del duca di Milano e del re di Napoli. Sullo sfondo di questa vicenda, si è osservato anche il tentativo del Sanseverino di stringere rapporti ancora più forti con il Mezzogiorno, concretizzato dal matrimonio della figlia con un Carafa di Maddaloni. Con il passare del tempo, sempre più sfiduciato dai continui contrasti con Firenze, il condottiero incominciò anche a diffidare dello Sforza e di Ferrante, i quali gli avevano fatto molte promesse, ma ne avevano mantenute ben poche. Capitolo V. L'illusone sforzesca (1470-1476) La prima parte del capitolo analizza la rottura (comunque non traumatica) del Sanseverino con Ferrante d'Aragona e il ritorno al servizio diretto dello Sforza. Il condottiero investì così tutti i suoi sforzi nei suoi interessi nel Nord Italia, conservando però le sue terre nel Mezzogiorno. La seconda parte del capitolo ricostruisce la sua permanenza a Bologna come condottiero sforzesco più importante della Romagna, i suoi rapporti con la città e il suo contributo diplomatico e militare nella regione. Parimenti si osserva la crescita del suo status personale, dovuto alla sua esperienza, un nuovo matrimonio prestigioso con una Malavolti di Siena e il cementarsi dell'amicizia con Lorenzo il Magnifico. La parte finale del capitolo analizza invece il declinare dei buoni rapporti del Sanseverino con lo Sforza, che, dal concedergli nuovi feudi prestigiosi e stipendi regolari, passò a trattarlo con poco rispetto: una nuova crisi economica del ducato rese infatti il soldo sempre meno regolare. Il Sanseverino, inoltre, era stanco della sua inattività bolognese e fece suoi primi tentativi di ottenere un principato indipendente. Il clima di tensione fra il duca e il cugino venne risolto solo dall'assassinio del primo il 26 dicembre 1476. Parte III. Il ribelle Capitolo VI. Uno sforzesco ribelle Il capitolo analizza le mosse del Sanseverino a seguito dell'assassinio di Galeazzo Maria Sforza. Il condottiero, prendendo le parti dei fratelli del duca defunto, scelse la via della ribellione contro la reggenza legittima del giovane Gian Galeazzo Maria Sforza, guidata da Bona di Savoia e da Cicco Simonetta: sperava così di poter sfruttare il momento di confusione politica per accrescere ulteriormente il suo status. Si seguono così tutte le sue vicissitudini in questi anni convulsi: prima, attraverso le carte del processo intentato contro di lui a Milano, le sue trame contro la reggenza; in seguito la sua fuga in Francia presso Luigi XI; poi la sua permanenza ad Asti al servizio del re di Francia prima e del re di Napoli poi. Una volta entrato al servizio di re Ferrante, il Sanseverino aiutò la ribelle repubblica di Genova a respingere l'assalto di un imponete esercito sforzesco. L'ultima parte del capitolo narra invece di come Ludovico Maria Sforza e il Sanseverino riuscirono a rientrare a Milano grazie all'appoggio del re di Napoli e all'abilità militare del condottiero. Capitolo VII. Roberto Sanseverino e Ludovico il Moro (1479-1484) Le imprese analizzate nel capitolo precedente, crearono nel Sanseverino la consapevolezza di essere una figura di primo piano della politica italiana, illudendolo però di poter trattare da pari con Ludovico il Moro: il condottiero si illuse così di poter aspirare al dominio diretto del ducato di Milano. Se però in passato la parentela sforzesca lo aveva aiutato ad ottenere i suoi scopi, in questo caso, lo tradì: il condottiero aveva infatti sopravvalutato la sua posizione all'interno della gerarchia di potere in seno alla famiglia Sforza. Un iniziale accordo di suddivisione dei compiti con il Moro ci fu, ma questi era in posizione di superiorità sul Sanseverino, sia dal punto di vista della legittimità, che da quello dell'abilità politica: l'intesa sarebbe durata finché lo Sforza l'avesse voluto. Ben presto il Sanseverino venne emarginato e fu costretto alla seconda clamorosa fuga dal ducato. Passò al servizio di Venezia, un'opzione di carriera sempre paventata nei carteggi dell'epoca, ma mai concretizzatasi per la volontà del capitano di non rompere con Napoli e Milano. Con la brillante condotta tenuta durante la guerra di Ferrara, il Sanseverino raggiunse l'apice della sua carriera personale, riuscendo a farsi eleggere capitano generale d'Italia con la pace di Bagnolo dell'agosto del 1484. Capitolo VIII. Il nemico della pace d'Italia (1485-1487) Il capitolo analizza l'ultima parte della vita del Sanseverino. In seguito alla pace di Bagnolo, il condottiero si sentì abbastanza potente da tentare di conquistarsi un principato indipendente con le sue sole forze. Dopo aver tentato inutilmente di prendere Siena, però si accorse che senza un rivolgimento generale in Italia, non poteva sperare di ottenere un vero successo e, così, nell'agosto del 1485 decise di appoggiare la ribellione dei baroni del Mezzogiorno, assoldato dal pontefice Innocenzo VIII come gonfaloniere della Chiesa. La guerra che ne seguì si rivelò per lui un disastro e ben presto venne abbandonato dal papa stesso, il quale lo escluse dall'accordo di pace stretto con il re di Napoli nell'agosto del 1486. Senza uno stato che lo appoggiasse, il Sanseverino era estremamente vulnerabile. Ferrante d'Aragona e il Moro non persero quindi l'occasione per eliminarlo: il duca di Calabria lo inseguì, implacabile, dal Lazio fino alla Romagna, dove lo costrinse a sciogliere la compagnia e riparare con pochi uomini in Veneto. Qui gli venne offerto un sussidio mensile, ma non gli venne dato alcun incarico militare. A 68 anni era un uomo finito, senza la sua compagnia e odiato da tutte le potenze italiane. Morì combattendo in Trentino conto gli Austriaci l'anno seguente. ; Part I. The baron Chapter I. The military career between Naples and Milan (1418-1455) The first part of the chapter analyses the family context of Sanseverino. The father Leonetto belonged to the Sanseverino family of Caiazzo, a cadet branch of uncertain legitimacy of the great baronial family. His mother Elisa was the daughter of Muzio Attendolo and sister of Francesco Sforza. Following the conquest of the kingdom of Naples by Alfonso the Magnanimous, the young Roberto lost all the land he had inherited from his father and was forced to follow Sforza, enlisting in his military company. His relatives from the Sanseverino side of the family, eager to obtain his land, were hostile to him. In the second part of the chapter, the story of the Sanseverino goes back to the service of the maternal uncle, from the Marca war to the Sforza conquest of the Duchy of Milan. This event will prove to be fundamental for the career of Sanseverino, who, towards the mid of the fifteenth century, was the grandson of one of the most powerful Italian princes. His services also earned him the investiture of the fiefs of Colorno and Pontecurone, a prestigious marriage with a member of the family of Correggio and an independent condotta. Chapter II. The recovery of the paternal inheritance in the kingdom of Naples (1455-1464) The chapter analyses the strategies made by Sanseverino to recover the legacy of his father in the South of Italy. The first part of the chapter covers the diplomatic mission of Sanseverino to Alfonso the Magnanimous, who returned him most of his land, as a consequence of the new agreement between the king and Sforza - due to the improvement of the relations between Naples and Milan following the peace of Lodi. The second part of the chapter follows the events of Sanseverino during the war of succession to the kingdom of Naples, which led him to recover Caiazzo, obtained together with the title of count. The chapter also tries to analyse the strategies implemented by the condottiero to create a favorable political context to secure the conquered lands avoiding any possible future losses: on the one hand he cultivated good relations with King Ferrante of Aragon, on the other he held firm agreements with the other Sanseverinos. Chapter III. First disappointments (1465-1466) The chapter focuses on Sanseverino's attempt to obtain a joint military company co-financed by Milan and Naples, a natural consequence of his dual nature of Sforzesco condottiero and southern baron. The political and economic context of the second half of the sixties, however, were not favourable to him: the reform of the Neapolitan state army and the Milanese economic crisis forced him to go to Florence, which at that time was allied with both the Naples kingdom and the Milan duchy. Part II. The disappointed condottiero Chapter IV. Florence and the condottiero (1467-1470) This chapter discusses the difficult relationship between Sanseverino and Florence. The demanding attitude of the condottiero and the distrust of the republic in dealing with the mercenaries created strong tensions, mitigated only in part by the mediation of the Medici, the Duke of Milan and the king of Naples. On the background of this affair, Sanseverino attempted to forge even stronger relationships with the South, which resulted in his daughter's marriage to a member of the Carafa di Maddaloni family. Over the time, more and more discouraged by the continuous contrasts with Florence, the condottiero also began to distrust both Sforza and Ferrante, who did not keep their promises. Chapter V. Sforzesco illuson (1470-1476) The first part of the chapter analyses the break (however not traumatic) of the Sanseverino with Ferrante d'Aragona and the return to the direct service of the Sforza. Following this, the condottiero invested all his efforts in his interests in Northern Italy, but kept his lands in the South. The second part of the chapter covers his service in Bologna as the most important Sforzesco condottiero in Romagna, his relations with the city and his diplomatic and military contribution in the region. The chapter also discusses the growth of his personal status, due to his experience, a new prestigious marriage with a Malavolti from Siena and the cementing of his friendship with Lorenzo the Magnificent. The final part of the chapter analyses instead the decline of the good relations of Sanseverino with Francesco Sforza, who, from granting him prestigious new fiefs and regular salaries, went to treat him disrespectfully due to a new economic crisis of the duchy that made the pay less and less regular. Furthermore Sanseverino, tired of his inactivity in Bologna, made his first attempt to obtain an independent principality. The climate of tension between the duke of Milan and his cousin Sanseverino was solved only by the assassination of the first on 26 December 1476. Part III. The rebel Chapter VI. A rebellious sforzesco The chapter analyses the actions of the Sanseverino following the assassination of Galeazzo Maria Sforza. The condottiero, taking the parts of the deceased duke's brothers, chose the way of rebellion against the legitimate regency of the young Gian Galeazzo Maria Sforza, led by Bona di Savoia and Cicco Simonetta: he hoped to exploit the moment of political confusion to increase his status further. His vicissitudes in these convulsed years include: first, his plots against the regency, emerging from the papers of the trial brought against him in Milan; his escape to France under Louis XI; his stay in Asti first at the service of the king of France first and later at the service of the king of Naples. Finally, once at the service of King Ferrante, Sanseverino helped the rebel republic of Genoa to reject the assault of Sforza's remarkable army. The last part of the chapter explains how Ludovico Maria Sforza and Sanseverino managed to return to Milan thanks to the support of the king of Naples and the military ability of the condottiero. Chapter VII. Roberto Sanseverino and Ludovico the Moro (1479-1484) The undertakings analysed in the previous chapter, created in Sanseverino the awareness of being a leading figure of the Italian politics, but gave him the misperception to be able to deal with Ludovico il Moro: the condottiero thus started aspiring to the direct domination of the Duchy of Milan. However, if in the paste his ties with the Sforza family had helped him to achieve his goals, in this case, they undermined his plans: the condottiero had in fact overestimated his position in the hierarchy of power within the Sforza family. Even from the initial agreement to subdivide the tasks with the Moro, Sanseverino appeared to be in an inferior position, both from the point of view of legitimacy and of political ability: the agreement would have lasted until the Sforza had wanted it. Soon Sanseverino was marginalized and forced to a second and sensational escape from the duchy. He then switched to the service of Venice and, thanks to his brilliant conduct held during the war in Ferrara, Sanseverino reached the peak of his personal career, managing to be elected captain general of Italy with the peace of Bagnolo in August 1484. Chapter VIII. The enemy of the peace of Italy (1485-1487) The chapter is devoted to the last part of Sanseverino's life. Following the peace of Bagnolo, the condottiero felt powerful enough to try to conquer an independent principality with his own strength. However, after trying unsuccessfully to take Siena, he realized that a general upheaval in Italy was the only hope for him to get a real success: in August 1485 he decided to support the rebellion of the barons of the South, and was appointed Gonfalonier of the Church by the Pope Innocent VIII. The war that followed turned out to be a disaster for him and soon he was abandoned by the Pope himself, who excluded him from the peace agreement with the King of Naples in August 1486. Without a state that supported him, Sanseverino was extremely vulnerable. Ferrante d'Aragona and the Moro did not miss this opportunity to eliminate him: the Duke of Calabria pursued him, implacable, from Lazio to Romagna, where he forced him to dissolve his military company and escape with a few men in Veneto. Here he was offered a monthly allowance, but he was not given any military duty. At the age of 68 he was a finished man, without his military company and hated by all the Italian powers. He died fighting the Austrians in Trentino the following year.
2013/2014 ; Il tema del dolo eventuale è un tema di confini. Il confine tra il punire e il non punire; o tra cornici edittali molto diverse tra loro. Ciò perché, da sempre, la distinzione tra dolo e colpa ha una rilevanza fondamentale nel diritto penale. Il motivo principale di tale differenziazione è legato al diverso grado di colpevolezza manifestato da chi agisce con dolo e chi lo fa con colpa. Nonostante ciò, con l'avvento della società del rischio, i confini del dolo sono stati dilatati: se, una volta, il campo di elezione di tale istituto era quello dei rapinatori che sparavano ai loro inseguitori, oggi, invece, probabilmente è quello della circolazione stradale. Non solo. Si pensi alle applicazioni all'attività medica o agli infortuni sul lavoro: territori che, una volta, erano colonizzati dalla colpa, hanno finito per essere anch'essi invasi dal dolo, pur nella sua forma eventuale. Questo fenomeno trova la sua origine in esigenze generalpreventive che, però, finiscono per porsi in contrasto proprio con il principio di colpevolezza, prescindendo da una reale indagine sulla volontà. D'altra parte, «La storia del dolo è un continuo attacco alla sua dimensione soggettiva e più genuinamente psicologica», come ci dimostrano figure quali il dolus indirectus, tramite cui non solo il dolo veniva esteso, ma ne veniva anche semplificata la prova. Il dolo eventuale si sviluppa proprio da questo concetto: tuttavia, lo fa allo scopo preciso di recuperare il momento volitivo del dolo, con funzione, quindi, di garanzia. Per quanto riguarda l'oggi, l'indagine non può che partire dal dato normativo, che ci fornisce questo, fondamentale, punto di partenza: il dolo è essenzialmente volontà dell'evento. E ciò deve valere anche per il dolo eventuale. La volontà, ovviamente, non può prescindere da una piena rappresentazione: senza di essa, sarebbe cieca. Inoltre, è un concetto più ampio di intenzione, come ci dimostra l'analisi dei lavori preparatori al Codice. Dati questi presupposti, si deve ricordare che, per molti anni, la tesi prevalente in Italia per distinguere tra dolo eventuale e colpa cosciente è stata quella dell'accettazione del rischio, così come elaborata da Gallo. Riassumendo brevemente il pensiero dell'autore, si avrebbe colpa cosciente quando il soggetto agente, dopo aver previsto l'evento, si risolva ad agire comunque perché convinto che, grazie alla propria abilità, l'evento non si verificherà; diversamente, si avrebbe dolo eventuale quando l'agente, dopo aver previsto l'evento, agisca ugualmente, accettando il rischio della sua verificazione. Alla base dell'elaborazione di tale criterio distintivo vi è l'idea secondo cui agire accettando il rischio di un evento equivale a volerlo; e suo corollario è che il semplice dubbio, non avendo inibito l'evento, viene considerato sufficiente a integrare il dolo. La teoria in esame, però, manifesta diversi punti deboli, specie nella parte in cui si deve affrontare la distinzione tra colpa incosciente e colpa cosciente. Quest'ultima è espressamente disciplinata dall'art. 61, n. 3, c.p., che prevede l'applicazione di una circostanza aggravante nel caso in cui il soggetto abbia «agito nonostante la previsione dell'evento». La lettera della legge sembra dunque richiedere, da parte dell'agente, non la contro-previsione dell'evento, quanto piuttosto una rappresentazione attuale dello stesso al momento della condotta. Ci si chiede, inoltre, se sia compatibile con il principio di colpevolezza punire di più chi si sia risolto ad agire perché convinto, pur erroneamente, che l'evento non si verificherà, rispetto a chi non si sia nemmeno fermato a riflettere sulle possibili conseguenze della propria condotta. Un ulteriore problema dato dalla teoria dell'accettazione del rischio è di carattere processuale, e riguarda l'eccessiva elasticità, se non genericità, della stessa. Tramite l'espressione accettazione del rischio, infatti, la giurisprudenza ha avuto a disposizione uno strumento particolarmente flessibile, con cui ha sempre potuto sostenere la soluzione che appariva più consona al caso concreto, non solo e non tanto in base a valutazioni giuridiche, ma soprattutto di tipo etico-sociale. Le critiche alla teoria hanno iniziato a essere prese seriamente in considerazione solo quando l'ambito di applicazione del dolo eventuale si è esteso ai contesti a rischio lecito di base: questo fenomeno ha portato a una maggiore attenzione verso l'istituto e, grazie al lavoro degli interpreti, ci si è resi conto che la semplice consapevolezza del pericolo non può essere equiparata alla volontà dell'evento. Allo stesso modo, il dubbio non può ancora essere sufficiente a integrare il dolo. La giurisprudenza ‒ dalle Sezioni Unite relative al rapporto tra ricettazione e incauto acquisto, alle più recenti pronunce in tema di circolazione stradale ‒ pur continuando a prestare ossequio (formale?) alla teoria dell'accettazione del rischio, ha quindi iniziato a elaborare nuovi e diversi criteri, spesso combinandoli tra loro. Si va dal bilanciamento di interessi, alla c.d. prima formula di Frank, alla ragionevole speranza. Solo il primo, però, appare veramente utile, in quanto sembra l'unico in grado di esprimere il nucleo fondamentale del dolo: la scelta, in cui viene ponderato non il mero rischio, ma l'evento collaterale, che viene considerato il prezzo che si è disposti a pagare pur di raggiungere il proprio obiettivo. La formula di Frank, invece, fa riferimento a uno stato psichico ipotetico, che vuole indagare cosa sarebbe avvenuto in una situazione diversa da quella che si è concretamente verificata. Ma al diritto penale interessano i fatti per come si sono svolti, non cosa sarebbe avvenuto in una situazione diversa; inoltre, la formula porta in sé il rischio che si scada in un diritto penale d'autore. Tuttavia, se presa sul serio, la formula può essere utile a livello probatorio: essa, infatti, esprime la massima di esperienza secondo cui nessuno vuole un qualcosa che potrebbe costituire la frustrazione immediata e diretta del proprio obiettivo. Il criterio della speranza, poi, appare inaccettabile: il dolo non è desiderio o malanimo, ma volontà in azione; non è bramosia, ma l'attivarsi in vista di uno scopo. Quindi, così come la speranza non può integrare il dolo, allo stesso modo il desiderio che l'evento non si verifichi, in sé, non può escluderlo. Il criterio della speranza è stato utilizzato dalla giurisprudenza soprattutto in relazione a contesti familiari (contagio di HIV del coniuge; impedimento delle trasfusioni da parte dei genitori Testimoni di Geova alla figlia malata): come si vede, lo stesso ha trovato applicazione, essenzialmente, quando una condanna a titolo di dolo appariva eccessiva, alla luce del legame affettivo tra vittima e colpevole. Ciò detto, è anche vero che dalla lettura delle sentenze pronunciate nei casa appena richiamati sembra emergere una certa sovrapposizione tra speranza e mancata rappresentazione. Proprio questo aspetto rende particolarmente interessante uno spunto proposto dalla dottrina, secondo cui si deve fare attenzione a non confondere i due concetti. Infatti, qualora un soggetto sia convinto che un determinato evento non si verificherà, si dovrà concludere che egli versa in uno stato di errore: di conseguenza, l'evento non può essergli imputato a titolo di dolo. Quanto detto, si badi, vale indipendentemente dalla ragionevolezza del convincimento (o della speranza, che dir si voglia): un errore può ben essere dovuto a colpa; e non si devono confondere prevedibilità e previsione. Tuttavia, il parametro della ragionevolezza torna a rilevare a livello processuale, nel senso che non potrà essere sufficiente, per escludere il dolo eventuale, che il soggetto affermi che era convinto che l'evento non si sarebbe verificato, ma sarà necessario che tale convincimento sia coerente con quanto emerso nel corso dell'istruttoria. Come si vede, non si può prescindere da un'indagine sul tema della prova: il dolo eventuale vive nel processo. Ma come si fa a provare uno stato psichico? Non si può che svolgere un'analisi di tipo indiziario, partendo dalle circostanze del caso concreto. Per svolgere tale operazione inferenziale, si dovranno utilizzare delle massime di esperienza, di cui, nel corso del contraddittorio, si dovranno valutare attentamente l'affidabilità e l'adeguatezza rispetto a quella determinata vicenda. Quanto detto vale per tutte le massime di esperienza, e quindi anche per quella sottesa alla formula di Frank, di cui si è detto sopra. Chiarito ciò, si deve notare che, analizzando la giurisprudenza, è possibile ricostruire un elenco degli indicatori più frequentemente utilizzati: l'oggettivo grado di pericolosità della condotta tenuta dall'agente; le modalità dell'azione; la sua durata e il suo eventuale reiterarsi; gli antecedenti e gli eventuali presupposti della condotta, e in particolare l'adozione di cautele; il comportamento tenuto dall'agente successivamente all'evento; le precedenti esperienze e le eventuali conoscenze superiori del soggetto; il movente. L'elenco non può che essere indicativo e incompleto; ma, nonostante ciò, può fornire all'interprete una bussola per individuare il confine tra dolo eventuale e colpa cosciente. Alla luce di quanto detto sinora, è finalmente possibile procedere all'analisi della vicenda ThyssenKrupp, che ha portato alla recente pronuncia delle Sezioni Unite della Corte di cassazione. Le sentenze che si sono susseguite in questo processo appaiono particolarmente interessanti, poiché da essa traspaiono, in modo emblematico, tutte le problematiche su cui ci si è soffermati. L'espansione del dolo eventuale al fine di trovare uno strumento di tutela idoneo ad affrontare i rischi della modernità; l'utilizzo del criterio economico, della prima formula di Frank e della ragionevole speranza; il ruolo centrale assegnato al tema delle prova. Questi temi sono stati affrontati con impostazioni parzialmente diverse dalle varie decisioni e, alla fine, le Sezioni Unite hanno optato per la tesi della colpa cosciente. Secondo i giudici di legittimità, la teoria dell'accettazione del rischio, nella sua classica formulazione, deve essere superata, e il dolo eventuale deve essere inteso come una ponderazione di interessi ‒ che ha come presupposto una rappresentazione chiara e precisa dell'evento collaterale ‒ in cui si subordina un determinato bene giuridico a un altro. Inoltre, non potranno in ogni caso dirsi voluti gli eventi in grado di comportare conseguenze negative per l'agente, salvo casi particolari. Insomma, d'ora innanzi, si dovrà abbandonare la formula dell'accettazione del rischio: meglio parlare di "accettazione dell'evento", al fine di meglio sottolineare il nesso psichico tra la volontà e quest'ultimo. La soluzione appare condivisibile, ma il percorso logico seguito dalla motivazione suscita comunque alcune perplessità. Si ritiene, infatti, che, da un lato, le Sezioni Unite non abbiano risposto in modo chiaro al quesito che era stato loro posto, cioè quale possa essere il ruolo della ragionevole speranza; da un altro, la tesi della colpa cosciente avrebbe potuto essere sostenuta, semplicemente, chiarendo che vi erano due indicatori quanto meno ambigui rispetto al dolo, da cui non poteva che emergere un ragionevole dubbio sulla sussistenza di tale stato psichico (la personalità particolarmente attenta e scrupolosa dell'amministratore delegato; le precedenti esperienze "fortunate", che avevano impedito, fino a quella notte di dicembre del 2007, che un disastro si verificasse). Le Sezioni Unite, invece, continuano a far riferimento alla formula di Frank, pur riconoscendole un ruolo processuale, anche se non ci capisce bene quale esso sia: si tratta di uno strumento in base al quale valutare il materiale probatorio raccolto o di un indicatore? E, in questo secondo caso, qual è il suo rapporto con gli altri? La decisione, inoltre, sembra contraddittoria quando, dopo aver affermato che l'imputato era convinto che l'evento non si sarebbe verificato, ritiene sussistente la colpa cosciente. Quest'ultima, infatti, dovrebbe consistere in una previsione attuale, non in una contro-previsione. Le Sezioni Unite, però, decidono di seguire un percorso argomentativo completamente nuovo, dando una diversa conformazione anche a questo istituto: e lo fanno partendo da un presupposto molto chiaro, quello secondo cui quest'ultima non esprimerebbe uno status psichico contiguo al dolo eventuale, ma una forma radicalmente diversa di colpevolezza. Dolo e colpa vengono intesi come in un rapporto non di più a meno, bensì di aliud/aliud. Da ciò, i giudici di legittimità deducono che dolo eventuale e colpa cosciente non si distinguono solo per la volontà, ma già nell'ambito della previsione. Per il dolo questa deve essere "puntuale" e "chiara": solo così la rappresentazione può essere presupposto di una vera e propria scelta. Per la colpa, invece, il concetto di previsione deve essere ricostruito non come possibile presupposto della volontà, ma alla luce del nesso necessario tra violazione della norma cautelare ed evento, poiché è questo il fulcro della colpevolezza colposa. Dunque, la previsione, nel reato colposo, non è altro che la conoscenza della connessione tra norma cautelare ed evento-tipo; ciò che conta, quindi, non è tanto la rappresentazione, ancora astratta, ancora sfumata, dell'evento, quanto la conoscenza di questo possibile nesso. La novità della soluzione non ci può far che constatare che, se a seguito di questo importante arresto giurisprudenziale i contorni del dolo eventuale sembrano più nitidi, per l'esatta individuazione dei confini della colpa cosciente, invece, il cammino sembra essere appena cominciato. Ciò detto, un tema ulteriore che merita di essere affrontato è quello dell'incompatibilità del dolo eventuale con alcune fattispecie penali: prima fra tutte, il tentativo. Si ritiene, infatti, che non tanto la non equivocità, quanto piuttosto la direzione degli atti sia ontologicamente inconciliabile con il concetto di dolo eventuale. Il perché è presto spiegato: se il tentativo fosse punibile anche a titolo di dolo eventuale, si finirebbe per dilatare eccessivamente l'anticipazione della tutela penale; e il ragionamento potrebbe ripetersi anche per altre fattispecie, come il disastro innominato. Vi sono poi reati che non possono essere puniti a titolo di dolo eventuale per espressa volontà del legislatore: si pensi all'abuso d'ufficio o alla detenzione di materiale pedopornografico, dove l'utilizzo degli avverbi "intenzionalmente" e "consapevolmente" ha proprio la funzione di escludere la rilevanza di tale stato psichico. Da qui si comprende come le diverse forme di dolo possono essere utilizzate dal legislatore per la costruzione della fattispecie tipica: il dolo eventuale, dunque, rileva anche in relazione ai principi di tipicità, frammentarietà e, tramite essi, di offensività. Pur avendo una matrice comune col dolo eventuale, sono poi logicamente incompatibili con lo stesso tutte le fattispecie, lato sensu, preterintenzionali. Queste ultime meritano particolare attenzione, poiché ‒ senza che sia necessario forzare, inopinatamente, il dolo eventuale ‒ possono costituire uno strumento idoneo proprio per affrontare i rischi della modernità. Concludendo con uno sguardo alle proposte di riforma in tema di dolo eventuale, si deve rilevare che queste sono molteplici. Si va dalla possibilità di definire per via legislativa l'istituto, a quella di introdurre nuove forme di responsabilità per sconsideratezza, assimilabili alla recklessness del diritto anglosassone; dall'ipotesi di prevedere fattispecie tipiche ad hoc (come l'omicidio stradale), a quella di intervenire sul sistema delle circostanze per adeguare il trattamento sanzionatorio. Alcune di queste proposte possono portare dei vantaggi, ma nessuna di esse sembra in grado, da sola, di risolvere il vero problema: quello di un preoccupante aumento delle condotte sconsiderate in contesti a rischio consentito. È infatti questa la ragione che ha portato a un'indebita espansione della categoria del dolo eventuale, assieme alle legittime e sempre più pressanti richieste di tutela da parte delle vittime, a cui è corrisposto un atteggiamento eccessivamente rigoroso ma, almeno per certi aspetti, comunque comprensibile da parte della giurisprudenza. Certo, è fisiologico che ad una società sempre più complessa non possa che corrispondere, necessariamente, un aumento delle fattispecie tipiche rilevanti: la storia umana e quella del diritto penale sono, ovviamente, strettamente intrecciate. Ma il fatto è che la risposta a fenomeni di questo tipo non può e non deve essere esclusivamente di tipo penale. Ciò perché le pene, da sole, non sono assolutamente in grado di garantire l'osservanza dei precetti. Anzi, in tema di infortuni sul lavoro vi è chi ha rilevato come proprio il numero eccessivo di contravvenzioni previste dal legislatore abbia complicato il lavoro delle Procure che, alla luce dell'obbligatorietà dell'azione penale, sono costrette a dover seguire, con risorse non sempre adeguate, una miriade di casi (e lo stesso vale per gli organi preposti alla prevenzione) con conseguente perdita di efficacia del sistema. Dunque piuttosto che un aumento (che rischia di restare solo sulla carta) della risposta penale, sarebbe preferibile dare, ai temi proposti dalla modernità, una risposta di tipo integrato. Il diritto penale non può essere lasciato da solo, e il legislatore non può veramente pensare di combattere questi fenomeni con un approccio emergenziale, fatto magari di decreti-legge contenenti norme scritte sull'onda delle emozioni dettate da tristi fatti di cronaca. Come è stato giustamente rilevato, «il terrorismo sanzionatorio non produce alcun effetto deterrente». Una riforma veramente efficace potrebbe essere solo quella volta a investire nell'educazione dei cittadini e nella prevenzione delle condotte pericolose. Ma questo obiettivi non si conseguono solo con delle norme: è necessario investire, sia nella cultura, sia nella predisposizione di organi di controllo, e ciò vale sia sulle strade che nei luoghi di lavoro. «Finalmente il più sicuro ma più difficil mezzo si è di perfezionare l'educazione (…) e non colla incerta del comando, che non ottiene che una simulata e momentanea ubbidienza»; «È meglio prevenire i delitti che punirgli. Questo è il fine principale d'ogni buona legislazione». A 250 anni dalla pubblicazione del volume di Beccaria, Dei delitti e delle pene, gli insegnamenti del Maestro appaiono sempre attuali. ; XXVII Ciclo ; 1985