Este artículo examina el fortalecimiento del poder ejecutivo en Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y en el contexto político actual de la región andina. Tal contexto advierte un cierto desencantamiento frente al sistema democrático en amplios sectores sociales, expresado en una apuesta política hacia fórmulas que parecen reproducir viejos esquemas en las formas de gobernar, tales como el neopopulismo, el retorno de patrones autoritarios y el liderazgo de algunos outsiders. En este sentido, se pretende indagar si el programa de gobierno del actual presidente de Colombia corresponde a un proyecto de corte neopopulista y se analizan las limitaciones del uso de la categoría neopopulismo en la explicación de la actual experiencia política colombiana. ; This article develops an analysis on the stregthening process in the administrative branch of government in Colombia during the administration of President Álvaro Uribe Vélez. This analysis is done within the context of similar processes evolving recently in the Andean Region. This context shows a sort of disenchantment of the democratic system among wide sectors of society, represented in ways of politically aiming at patterns which seem to reproduce old governing schemas like neopopulism, the coming back of old authoritarian patterns and the leadership of outsiders. Considering this background, this article intends to establish if the governing program of the present president of Colombia, Álvaro Uribe actually adjusts to the neopopulist line, analyzing at the same time the limitations of the use of the term neopopulism in explaining actual political Colombian experience
Muchos son los retos que tiene ante sí el nuevo presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pero mucha es también la fuerza con que ha empezado su andadura. Su programa central es lograr una seguridad democrática, y para ello ha tomado un camino con dos carriles: el de la reformulación del proceso de paz y el del fortalecimiento de la fuerza pública y los servicios de inteligencia con amplia participación ciudadana.
Decomposition of international sovereignty of the modern state in Europe also produces an impact in Latin America, particularly in Colombia. Impact that induces in to a crisis of democratic aspect of the social state. This article aims to analyze the crisis of the rule of law in government covering the period from 2002 to 2010 or Alvaro Uribe Vélez gobernment and relate this crisis to the warmonger treatment that is made to the political enemy in this period of government, crisis that prevents any possibility of reinserting to the Rule of law.The article is divided into two stages, the first which analyzes the reconfiguration of international relations leading to the crisis of the Rule of law in the world, and a second, which is intended to describe the impact of the crisis on the Colombian state through carious reforms to justice and government in the period by the Uribe government. All this to conclude that a punitive discourse accompanied by changes in the democratic appearance of the Social State, involve increasing decline of the alternatives for negotiating with an armed enemy and a social insertion given that is preferred its annihilation than the reinstatement in democracy. ; La descomposición de la soberanía internacional del Estado moderno en Europa produce también un impacto en América Latina y, particularmente, en Colombia. Este impacto induce a una crisis del aspecto democrático del Estado social. En este artículo se pretende analizar la crisis del Estado social de derecho en el gobierno que comprende el período de 2002 a 2010 o gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y relacionar dicha crisis con el tratamiento belicista que en dicho período de gobierno se hace del enemigo político, crisis que impide alguna posibilidad de insertarlo al Estado social de derecho.El artículo se divide en dos etapas. La primera analiza la reconfiguración de las relaciones internacionales que conduce a la crisis del Estado social en el mundo y la segunda pretende describir el impacto de dicha crisis en el Estado colombiano a través de las distintas reformas a la justicia y al gobierno en el período comprendido por el gobierno Uribe Vélez. Todo lo anterior para concluir que un discurso punitivo acompañado de cambios en el aspecto democrático del Estado social implica una disminución cada vez mayor de las alternativas para la negociación con un actor armado y su inserción a un pacto social, dado que se prefiere su aniquilación a su reincorporación en la democracia. ; A decomposição da soberania internacional do Estado moderno na Europa produz também um impacto na América Latina e particularmente na Colômbia. Impacto que induz uma crise do aspecto democrático do Estado Social. Este artigo visa analisar a crise do Estado Social de Direito no governo compreendido entre 2002 e 2010, o governo de Álvaro Uribe Vélez, e relacionar essa crise com o tratamento belicista que nesse período de governo é dado ao inimigo político, crise que impede alguma possibilidade de inseri-lo ao Estado Social de Direito.O artigo é dividido em duas etapas, a primeira analisa a reconfiguração das relações internacionais que conduz à crise do Estado Social no mundo; e a segunda, a qual visa descrever o impacto dessa crise no Estado colombiano através das diferentes reformas à justiça e ao governo no período de governo de Uribe Vélez. Tudo isso para concluir que um discurso punitivo acompanhado de mudanças no aspecto democrático do Estado Social, implica uma diminuição cada vez maior das alternativas para a negociação com um ator armado e sua inserção em um pacto social, pois é preferida sua aniquilação à sa reincorporação na democracia.
Decomposition of international sovereignty of the modern state in Europe also produces an impact in Latin America, particularly in Colombia. Impact that induces in to a crisis of democratic aspect of the social state. This article aims to analyze the crisis of the rule of law in government covering the period from 2002 to 2010 or Alvaro Uribe Vélez gobernment and relate this crisis to the warmonger treatment that is made to the political enemy in this period of government, crisis that prevents any possibility of reinserting to the Rule of law.The article is divided into two stages, the first which analyzes the reconfiguration of international relations leading to the crisis of the Rule of law in the world, and a second, which is intended to describe the impact of the crisis on the Colombian state through carious reforms to justice and government in the period by the Uribe government. All this to conclude that a punitive discourse accompanied by changes in the democratic appearance of the Social State, involve increasing decline of the alternatives for negotiating with an armed enemy and a social insertion given that is preferred its annihilation than the reinstatement in democracy. ; A decomposição da soberania internacional do Estado moderno na Europa produz também um impacto na América Latina e particularmente na Colômbia. Impacto que induz uma crise do aspecto democrático do Estado Social. Este artigo visa analisar a crise do Estado Social de Direito no governo compreendido entre 2002 e 2010, o governo de Álvaro Uribe Vélez, e relacionar essa crise com o tratamento belicista que nesse período de governo é dado ao inimigo político, crise que impede alguma possibilidade de inseri-lo ao Estado Social de Direito.O artigo é dividido em duas etapas, a primeira analisa a reconfiguração das relações internacionais que conduz à crise do Estado Social no mundo; e a segunda, a qual visa descrever o impacto dessa crise no Estado colombiano através das diferentes reformas à justiça e ao governo no período de governo de Uribe Vélez. Tudo isso para concluir que um discurso punitivo acompanhado de mudanças no aspecto democrático do Estado Social, implica uma diminuição cada vez maior das alternativas para a negociação com um ator armado e sua inserção em um pacto social, pois é preferida sua aniquilação à sa reincorporação na democracia. ; La descomposición de la soberanía internacional del Estado moderno en Europa produce también un impacto en América Latina y, particularmente, en Colombia. Este impacto induce a una crisis del aspecto democrático del Estado social. En este artículo se pretende analizar la crisis del Estado social de derecho en el gobierno que comprende el período de 2002 a 2010 o gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y relacionar dicha crisis con el tratamiento belicista que en dicho período de gobierno se hace del enemigo político, crisis que impide alguna posibilidad de insertarlo al Estado social de derecho.El artículo se divide en dos etapas. La primera analiza la reconfiguración de las relaciones internacionales que conduce a la crisis del Estado social en el mundo y la segunda pretende describir el impacto de dicha crisis en el Estado colombiano a través de las distintas reformas a la justicia y al gobierno en el período comprendido por el gobierno Uribe Vélez. Todo lo anterior para concluir que un discurso punitivo acompañado de cambios en el aspecto democrático del Estado social implica una disminución cada vez mayor de las alternativas para la negociación con un actor armado y su inserción a un pacto social, dado que se prefiere su aniquilación a su reincorporación en la democracia.
Este artículo examina el fortalecimiento del poder ejecutivo en Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y en el contexto político actual de la región andina. Tal contexto advierte un cierto desencantamiento frente al sistema democrático en amplios sectores sociales, expresado en una apuesta política hacia fórmulas que parecen reproducir viejos esquemas en las formas de gobernar, tales como el neopopulismo, el retorno de patrones autoritarios y el liderazgo de algunos outsiders. ; This article develops an analysis on the stregthening process in the administrative branch of government in Colombia during the administration of President Álvaro Uribe Vélez. This analysis is done within the context of similar processes evolving recently in the Andean Region. This context shows a sort of disenchantment of the democratic system among wide sectors of society, represented in ways of politically aiming at patterns which seem to reproduce old governing schemas like neopopulism, the coming back of old authoritarian patterns and the leadership of outsiders. Considering this background, this article intends to establish if the governing program of the present president of Colombia, Álvaro Uribe actually adjusts to the neopopulist line, analyzing at the same time the limitations of the use of the term neopopulism in explaining actual political Colombian experience.
Celebro realmente las líneas escritas la semana anterior por Jonathan Arriola, puesto que afortunadamente supo salirse del errado esquema de señalar el posible acuerdo (no es real aún) de complementación militar entre Colombia y los Estados Unidos como un proyecto para la INSTALACIÓN de bases militares de los Estados Unidos de América en Colombia. ¡Nada más errado que eso! En Colombia no habrá bases estadounidenses operando; estamos hablando de habilitar, bajo jurisdicción y soberanía propias de la nación colombiana, unos espacios para el uso de tropas estadounidenses, tema que no debe ni puede ser malinterpretado.De la misma manera, al igual que Arriola lo expuso en la parte final de su artículo, considero que este tema no tendría por qué sorprender a alguien que realmente conozca cómo funcionan las cosas en América Latina; puesto que la cooperación militar entre Estados Unidos y Colombia data de varios lustros atrás, incluso antes de que el Plan Colombia fuera una realidad. Colombia lleva más de 20 años con tropas estadounidenses en su territorio, no es asunto nuevo el hecho de prolongar la cooperación entre estos dos Estados.Ahora bien, el tema que ocupa las siguientes líneas está directamente relacionado con la acertada reflexión que este estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Universidad ha planteado, ya que mi deseo es brindar un breve análisis de lo sucedido la semana anterior mientras Álvaro Uribe tomaba las riendas de la diplomacia colombiana. A su vez, he considerado oportuno referirme al tema de la cumbre de UNASUR que el pasado lunes se desarrolló en Quito y de la cual se han desprendido diversas interpretaciones. Además de la opción de reunir a los mandatarios suramericanos nuevamente en Buenos Aires la semana próxima, para discutir el tema de la presencia militar estadounidense en Colombia, por invitación de Luiz Inacio Lula Da Silva, presidente brasileño.Muy temprano, el pasado martes 4 de agosto el presidente de la República de Colombia, acompañado de su Canciller Jaime Bermudez Merizalde, tomó el Boeing 737-700 BBJ que sirve de Avión Presidencial y partió hacia Lima, a reunirse con el primer mandatario de los peruanos, Alan García Pérez. La idea inicial de una gira diplomática suramericana encabezada por el Jefe de Estado colombiano era un hecho. El objetivo era abordar temas directamente relacionados con el terrorismo en Colombia, el narcotráfico, sus riesgos y algunos asuntos que se ligaban con el desarrollo de la cumbre de UNASUR en Quito el pasado lunes 10 de agosto. Luego del diálogo con el primer mandatario de los peruanos, los resultados fueron positivos para ambos estados. La diplomacia fue efectiva en sentido estricto y las conclusiones pudieron resumirse en un apoyo absoluto por parte de Perú a las alianzas que Colombia a bien desee establecer en función de debilitar el flagelo del narcotráfico en la región andina y suramericana en general.Una vez culminada esta primera cita diplomática, Álvaro Uribe Vélez se dirigió a Bolivia, un país estrictamente situado en la esfera socialista de corte bolivariano. Como era de esperarse, la cita entre el presidente Evo Morales y el primer mandatario de los colombianos resultó tensa y con un ambiente enrarecido por el excesivo rechazo a los convenios militares que Colombia está planeando adelantar con los Estados Unidos de América. A pesar de ello, Álvaro Uribe fue claro en dar agradecimientos tanto al pueblo boliviano como al presidente Morales por permitir la posibilidad de un diálogo franco y abierto entre ambas naciones.Al día siguiente, Uribe Vélez partió hacia el Cono Sur, con objeto de visitar a la presidenta de Chile, al primer mandatario de los paraguayos y a la señora Cristina Fernández de Kirchner, máxima líder de la política argentina. El itinerario se cumplió, aunque no de la manera prevista, y los resultados fueron, aunque diversos, entendidos en favor del comportamiento de la soberanía colombiana. La presencia de la comitiva gubernamental colombiana no estuvo exenta de protestas en las calles y de malestar en algunos sectores de los países australes en los que no se ha comprendido la magnitud del problema colombiano frente al narcotráfico y el terrorismo de los grupos insurgentes, especialmente en áreas rurales del país.La gira del Jefe de Estado colombiano terminaría el 6 de agosto, con la visita a Uruguay y Brasil, tal vez, el punto más esperado por muchos. El diálogo con el presidente Vázquez estuvo por la línea de la prudencia y el respecto al principio de la no intervención en los asuntos internos de los Estados. Habría que señalar que el jefe de gobierno uruguayo estuvo a la altura de la diplomacia latinoamericana. A pesar de permitir entrever alguna inconformidad frente al tema de la presencia norteamericana en esta parte del continente.Con Brasil se terminó el recorrido diplomático colombiano por Suramérica. En palabras del canciller Celso Amorim, esa fue una reunión que "transcurrió en un clima de diálogo y entendimiento". Se compartieron ideas y cada parte escuchó a su contraparte. El resultado refleja categóricamente el hecho de que al gobierno brasilero le resulta indiferente si Colombia tiene o no alianzas con otros estados; eso hace parte de la política exterior a la cual tienen derecho los Estados desde 1648, cuando se pactaron los acuerdos de Westfalia.Álvaro Uribe Vélez no visitó ni a Venezuela ni a Ecuador, dos Estados que se niegan a comprender la realidad de su vecino más próximo. Tampoco acudió al llamado para reunirse con los miembros de UNASUR; en su defecto delegó esta responsabilidad en la señora Clemencia Forero Ucros, viceministra de Exteriores de Colombia, quien diplomáticamente quiso llamar la atención de los asistentes para que recordaran una de las tantas frases del libertador Simón Bolívar: "Cada Estado debe darse el régimen que quiera y el resto de los Estados respetar esa condición". De la actitud del gobierno colombiano sobre no visitar a unos y a otros sí se han desprendido muchas interpretaciones e interrogantes, pero a su vez se continuaron clarificando muchas cosas. Las dos vertientes de la izquierda latinoamericana han quedado una vez más visiblemente expuestas: los progresistas, deseosos de la integración, del consenso y de la búsqueda del diálogo como mejor medio para reducir las diferencias y los arcaicos, radicales y obsoletos regímenes que no sé por qué razón insisten en recrear el modelo soviético fracasado sonora y definitivamente desde el 1º de julio de 1991.Hay un mandatario suramericano que insiste en vientos de guerra. Cada vez que expresa sus ideas insiste en ello y cree firmemente en desatar una guerra para unificar a su nación. Seguramente eso sea lo único que le salve de ver cómo su papel de gobernante anti-democrático le está impidiendo dormir tranquilo. La cuestión es: ¿caerá Suramérica en ese sucio juego? ¿Aceptarán los venezolanos que se les unifique en torno a un nuevo enemigo inventado? ¡Le aprendió muchísimo a los imperios de otrora, señor Hugo Chávez!El autor es profesor de Relaciones Internacionales Latinoamericanas en la Universidad EAFIT de Medellín, Colombia. 2009
The article examines the thesis that Álvaro Uribe, the new president of Colombia is a neopopulist. Such a thesis holds that he can be classified as a neopopulist given his election to the presidency after breaking ranks with the Liberal Party, his massive support from largely unorganised citizens, his government under a state-of-siege decree, his promotion of a national referendum, and his frequent public meetings with citizens throughout Colombia. The author rejects this thesis. Uribe made no concerted effort to cultivate political support among the masses. In office Uribe's state-of-siege powers have been curtailed by decisions of the Constitutional Court, which he has, significantly, been careful to respect. His proposed referendum had to be negotiated with the Colombian Congress. A close examination of Uribe's history and governing style shows him to be a talented politician but not a populist. (Third World Quart/DÜI)
Álvaro Uribe Vélez served two presidential terms (2002-2010) in Colombia under strict supervision from the United States of America. Drugs were his main concern as Colombia still stands as the number one cocaine producer in the world. Exports coming from this Andean country filled illegal markets all over the world. Figures regarding the production of coca were meant to drop and guerrillas were meant to be demilitarized for the stability of the Colombian territory. Nonetheless, violence, as specificity in Colombia and Uribe's authority made every single anti-drug policy mostly incapable of coping with the wellrouted drug cartels, guerrillas as well as paramilitary groups. United States foreign policy financed both legally and military this matter, but the constant demand for drugs prevailed. One must reconsider the causes that stand behind the drug productions in this specific area as more than just capitalist motivations.
This article presents the findings and reflections based on a research named Social Imaginaries on the Political Event of Alvaro Uribe Velez's Presidential Reelection. It starts with the analysis and interpretation of this event in light of political arguments and explores a historical interpretation of the country's political culture to reach a sociocultural matrix made up by three social imaginaries that constitute a symbolic outline of sense. Thus, said imaginaries are presented as a comprehension horizon of a political event from sense logics that refer to the construction of a social reality from psycho-cultural dynamics. ; Este artículo presenta los hallazgos y algunas reflexiones a partir de la investigación Imaginarios sociales sobre el acontecimiento político de la reelección presidencial de Álvaro Uribe Vélez. Para ello se parte del análisis y la interpretación de este acontecimiento a la luz de los argumentos políticos, pasando por una lectura histórica de la cultura política del país, para desembocar en una matriz sociocultural constituida por tres imaginarios sociales que constituyen una trama simbólica de sentido. Así, tales imaginarios se presentan como un horizonte de comprensión de un acontecimiento político desde lógicas de sentido que remiten a la construcción de la realidad social desde dinámicas psicoculturales. ; Este artigo apresenta os achados e algumas reflexões a partir da pesquisa Imaginários sociais sobre o acontecimento político da reeleição presidencial de Álvaro Uribe Vélez. Para isso se parte da análise e a interpretação deste acontecimento à luz dos argumentos políticos, passando por una leitura histórica da cultura política do país, para desembocar em uma matriz sociocultural constituída por três imaginários sociais que constituem uma trama simbólica de sentido. Assim, tais imaginários se apresentam como um horizonte de compreensão e de um acontecimento político desde lógicas de sentido que remetem à construção da realidade social desde dinâmicas psicoculturais.
27 páginas ; El trabajo realiza un análisis del campo discursivo del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (AUV). Con base en una metodología cualitativa de análisis de discurso, centrado en la construcción de unidades de interpretación hermenéutica (Cf. Kohler, 1993), se busca identificar la experiencia de orden de AUV. La pregunta de investigación se refiere a la identificación de los contenidos sígnicos connotados en la representación política de la realidad y su incidencia en la constitución del campo de la vida política nacional, en tanto modalidades enunciativas con poder de afectación de la realidad de Colombia. Se correlaciona el proceso discursivo en función de la imaginación y las representaciones sociales que emanan de ciertos grupos políticos afines a la ideología de AUV; se corrobora que el discurso político en mención está anclado en el neoliberalismo y que AUV distorsiona los ejes conceptuales fundamentales de la noción del Estado social de derecho, consagrados en el ordenamiento constitucional de Colombia. Los efectos del discurso de AUV devienen en una construcción de la seguridad, ligada a visiones policivas y militaristas principalmente. ; The paper makes an analysis of the discursive field of the former Colombian President Alvaro Uribe Vélez (AUV). Based on a qualitative methodology of discourse analysis, the research process develops the construction of hermeneutic units of interpretation, looks to identify the experience of order of AUV. The research question is related to the identification of the signical contents connoted in the political representation of reality and how they have influenced the formation of the political field of the nation, as enunciatively modalities with the power of changing the reality of Colombia. This article correlates the discursive process with the imagination and social representations emanating from certain political groups that share the ideology of AUV; the study confirms that the political discourse in question is anchored in neoliberalism and that AUV distorts the fundamental conceptual axes of the Social State of Law notion, embedded in the constitutional system of Colombia. The effects of the discourse of AUV are related with the construction of the notion of security, tied primarily with police force actions and a militaristic view.