Un periódico debiera ser "la Historia que pasa" (Mainar, 2005: 31). Esa Historia que pasó es la que tratamos de plasmar en este estudio. Nos situamos en 1976, unos meses después de la muerte de Francisco Franco, en los primeros meses de la Transición española. En este contexto, un grupo de gitanos encabezado por el poeta y escritor José Heredia Maya y el bailaor Mario Maya representa la obra Camelamos naquerar , un espectáculo flamencoteatral donde se denuncia la persecución sufrida por el pueblo gitano a lo largo de la Historia de España. Los periodistas que presenciaron aquel montaje teatral en 1976 vieron la Historia pasar. En cierto sentido, se podría decir que la Historia no pasó, porque los periodistas se hicieron eco de la denuncia de Camelamos naquerar . Durante cinco siglos se registraron innumerables episodios de persecución y discriminación racial, pero en 1976 supuso un cambio significativo. Desde las redacciones se denunció la situación, quedó constancia de esa Historia, que ahora rescatamos. El título de la investigación, "Impacto mediático de Camelamos naquerar en la Transición democrática", hace referencia a la repercusión que la obra de José Heredia y Mario Maya tuvo en la prensa española desde su estreno en 1976 hasta la promulgación de la Constitución en diciembre de 1978, convirtiéndose así en símbolo para el pueblo gitano durante la Transición democrática y elemento clave para la abolición de las pragmáticas discriminatorias contra los gitanos. Camelamos naquerar , que en castellano significa 'queremos hablar', se estrenó el 20 de febrero de 1976 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. El espectáculo fue dado a conocer, en principio, por los medios locales, y fue especialmente reconocido por el diario Ideal (Granada). Desde las páginas de la publicación granadina se inició una cobertura mediática en torno a la situación de discriminación histórica que había vivido el pueblo gitano y que se veía reflejado en tres ordenanzas de la Guardia Civil donde mandaban vigilar escrupulosamente a los gitanos. Desde el primer día de representación, periodistas como José García Ladrón de Guevara o Eduardo Castro acompañaron a aquel grupo que representaba la obra. El recorrido del espectáculo llega desde Granada hasta París, donde se representa ante la Unesco como obra representativa del arte andaluz, un camino de un año en el que más de cuarenta medios impresos dieron voz a los marginados. Ese fue su recorrido físico, pero su impacto mediático llegará hasta la denuncia de Juan de Dios Ramírez Heredia en las Cortes, el 7 de junio de 1978, hasta la posterior derogación de los últimos artículos contra los gitanos de la Guardia Civil, el 19 de julio de 1978. En esos momentos, publicaciones como Triunfo difundían crónicas sobre Camelamos naquerar , donde defendían el valor de la obra y denunciaban la situación del pueblo gitano. La denuncia está en la esencia misma del Periodismo, o al menos el espíritu crítico al que apela Ernesto Villanueva cuando afirma: "Los periodistas basan su trabajo en los valores fundamentales tales como el espíritu crítico que les impone dudar metódicamente, la imparcialidad que les hace buscar y exponer los diversos aspectos de una situación, la equidad que les lleva a considerar a todos los ciudadanos como iguales delante de la prensa, como lo son delante de la ley, la independencia que les mantiene a distancia de los poderes y de los grupos de presión, el respeto al público y la compasión que les hace observar normas de sobriedad, la honestidad que les impone respetar escrupulosamente los hechos" (Villanueva, 2002: 93). Ese espíritu crítico es necesario especialmente en una época como ésta, en plena Transición democrática, con leyes franquistas aún vigentes. "El periodismo debe buscar temas propios, transgresores en relación con los intereses de los poderes, temas de denuncia, y actualidad valorada por los profesionales del periodismo, sin estar presionados por múltiples factores. El periodismo es, en efecto, un contrapoder" (Reig, 2007: 122). El periodismo siempre ha ejercido como contrapoder, aunque también se le podría considerar como un brazo fuerte al servicio del mismo poder. Durante la dictadura española podríamos identificar las dos caras de la labor periodística. Alrededor del tratamiento hacia el pueblo gitano encontramos dos vertientes: la que denuncia y defiende los derechos de la comunidad gitana y la que margina. A lo largo de esta investigación mostraremos algunos ejemplos de informaciones que marginan al gitano y otras que sirven como ejemplo y constituyen un aliciente para un periodismo con espíritu crítico, que rehúye de los estereotipos. En el caso de los gitanos durante la dictadura, muchos medios presentan una clara dicotomía, de manera que aparecen en informaciones folklóricas o en un contexto delictivo, y ambos casos muestran a la etnia de manera estereotipada. Durante la transición a la democracia aún permanecen algunos casos de maltrato a la etnia pero, a l mismo tiempo, aparecieron informaciones ajenas a estos tópicos, donde se denunciaba la persecución y marginación a la que se había visto sometida la minoría gitana. Para el estudio es fundamental el análisis empírico de la materia analizada, pero al investigador le acompaña un espíritu alimenta do por obras que no inciden directamente en el tema que se pretende investigar pero que abordan tangencialmente la esencia del problema. Son trabajos que irradian energía . Entre todas las obras literarias y ensayísticas hemos de destacar tres: - La primera de ellas es La herencia del olvido , de Reyes Mate, Premio Nacional de Ensayo en 2009. La obra de Mate analiza los abusos de Occidente y la imposición de su propia visión del mundo, de la filosofía y la moral. Se trata de un ensayo cuya esencia no se aleja mucho de la función del periodismo. - Por otro lado, y en segundo lugar, José Heredia Moreno, hijo del autor de Camelamos naquerar , sostiene que si tomamos Orientalismo de Edward Said y sustituimos la palabra árabe por gitano, encontramos todo un tratado sobre la situación de la etnia calé. - En el tercer libro de referencia, Encuentro con el Otro , confluyen el periodismo y "el Otro", es decir, los marginados, los olvidados o desatendidos, o simplemente los miembros de otras culturas. Sin duda, Ryszard Kapuscincki es un punto de apoyo para cualquier periodista, especialmente si hablamos del abuso de poder, la violencia ante las minorías y el Encuentro con el Otro . Por otro lado, para obtener resultados científicos intentamos abordar un proyecto interdisciplinar donde hay que poner en relación diferentes estudios. Las profesoras María del Carmen García Galera y María Rosa Berganza Conde insisten en que el investigador debe desarrollar su trabajo con una perspectiva histórica, "interrogarse e interrogar a la realidad social acerca del cursus sufrido por aquello que estudia, sobre cómo ha llegado a ser lo que es e incluso por qué ha llegado a serlo" (Berganza y Ruiz, 2005: 28). Camelamos naquerar recorrió toda la geografía española y sus miembros movilizaron a la prensa y a la sociedad del momento para conseguir abolir las últimas ordenanzas de la Guardia Civil que mandaban vigilar escrupulosamente a los gitanos. Su grito escénico, su impacto mediático desde nuestra perspectiva, fue tal que llegó a las Cortes y hasta la abolición de las leyes persecutorias contra la etnia gitana. Las pragmáticas que nacieron en la época de los Reyes Católicos y que llegaron hasta la dictadura de Franco se extinguieron en el periodo democrático. Reyes Mate recoge unos pensamientos de Walter Benjamin para hablar de la fuerza de un gesto, de un hecho que resume una historia: "La historia de un pueblo, decía el pensador alemán Walter Benjamin, puede condensarse en una época; una época condensarse en una vida; y, una vida, en una obra. Lo decía para llamar la atención sobre el poder del detalle, la fuerza subversiva de la anécdota o la riqueza misteriosa de una única palabra" (Mate, 2008: 35). Camelamos naquerar : queremos hablar. La fuerza de esas dos palabras acabó con esos cinco siglos de persecución. Desde la primera pragmática, firmada por los Reyes Católicos en Medina del Campo en 1499 (Sánchez Ortega, 1994: 331) hasta la abolición de las ordenanzas de la Guardia Civil, en julio de 1978, pasaron 479 años de persecución durante los que se dictaron innumerables leyes discriminatorias contra los gitanos. Sobre la memoria se ha escrito mucha literatura pero de entre todas las citas nos quedamos con una muy breve de Tennessee Williams: "La obra es memoria" (Williams, 1970: 23). Camelamos naquerar es memoria, y en ella se difunde el sufrimiento del pueblo gitano; los periodistas quisieron hacer perdurar su memoria. Esta investigación intenta modestamente recuperar aquel momento histórico e impactante desde el punto de visto mediático . El momento exacto, en 1425, de la llegada de los gitanos a España (Sánchez Ortega, 1994: 327) podría describirse como conciliador, pero esos primeros años de encuentro en tierras españolas fueron realmente un espejismo. A partir de la Real Pragmática de 1499, fechada en Medina del Campo, la persecución legal hacia los gitanos fue incesante hasta la promulgación de la Constitución de 1978. Desde un punto de vista histórico, el trato a las minorías en España no ha sido especialmente ejemplar, y precisamente "la marginación es el resultado de un largo proceso histórico" (Sánchez Ortega, 1986: 18). Según la historiadora Mª Helena Sánchez Ortega, en torno a las minorías en España, Francia o Inglaterra "nos encontramos siempre con las mismas quejas repetidas monótonamente, las misma descripciones adversas que han llegado a formar un persistente estereotipo" (Ibíd.) El caso de los gitanos podría extenderse hacia otras minorías, como la de los judíos, que fueron expulsados siete años antes de la promulgación de la primera pragmática contra los gitanos. Lo mismo ocurriría con los moros, para quienes, como explica Julio Caro Baroja, "no había más que una dura alternativa o convertirse al cristianismo o padecer grandes prisiones y torturas" (Caro Baroja, 1991: 48). Nuestra investigación se detiene, de forma directa, en la dictadura franquista, ya que el germen de la obra que nos ocupa y la labor de los periodistas que denunciaron la persecución se sitúan en este periodo. Fue en esta época cuando se inicia el movimiento de liberación del pueblo gitano, el asociacionismo, la reivindicación de la cultura caló, con el empuje de la prensa que apuesta por las libertades frente a los últimos estertores de la dictadura. En este contexto, la prensa jugó un papel de denuncia, ejerció una labor ejemplar de cara a nuevas generaciones y sirvió como espejo en el que mirarse en el presente. La relación que muchas publicaciones establecieron con el pueblo gitano en aquellos años sentó un claro precedente para la tolerancia , porque como afirmó Antonio Gómez Alfaro (1980: 311), "el comportamiento general de los medios de comunicación ha intervenido últimamente de manera positiva para la consecución de un nuevo talante comprensivo hacia los problemas de nuestra comunidad ". Nos referimos a una prensa marcada por la denuncia social; la ausencia, en general, de paternalismo; y la cesión de su voz al perseguido, señalando a la sociedad responsable. Por otro lado, Camelamos naquerar se convirtió en buque insignia de la lucha por la igualdad y los periódicos tomaron esta obra como referencia para denunciar la situación del pueblo gitano. Con esta tesis nos disponemos a analizar el papel de la prensa como actor determinante en la abolición de las pragmáticas discriminatorias contra los gitanos. Para alcanzar este objetivo, nos apoyamos en una hipótesis de partida: la puesta en escena de Camelamos naquerar tuvo un gran impacto mediático y su repercusión en la prensa de la España de esos momentos cruciales del tránsito de la dictadura a la democracia contribuyó a conocer la persecución sufrida por la minoría gitana, lo que favoreció una mayor toma de conciencia por parte de la sociedad que alcanzó a la esfera política, y que desembocó en medidas legales y actuaciones para la integración. Como plantea Zetterberg, las hipótesis son aquellos enunciados que queremos verificar, es una proposición provisional por verificar y se configura como una conjetura emitida de un hecho o fenómeno que vamos a investigar (Zetterberg, 1976: 20). Al mismo tiempo, esta hipótesis de partida que plateamos se ramifica en una serie de acontecimientos sustanciales que debemos tener en cuenta para el estudio: - Centramos nuestra investigación principal en 1976, tan sólo unos meses después del fallecimiento del dictador, Francisco Franco, en un tiempo histórico convulso, por lo que representa la muerte del dictador y la posibilidad ya real de alcanzar el régimen democrático. Es el año durante el cual se produce la representación por todo el país del montaje flamenco-teatral de José Heredia y Mario Maya. - En este año ya se atisban cambios sustanciales en la prensa, se produce un progresivo declive de los periódicos del Movimiento "como consecuencia del surgimiento de una nueva prensa más acorde a los nuevos tiempos democráticos ( El País , Avui , Diario 16 , Deia )" (Iturriaga, 2005: 476). - En el avance hacia la democracia se celebran las elecciones generales del 15 de junio de 1977. En este corto pero sustancial cambio de signo político, la Constitución de 1978 deroga la última pragmática contra los gitanos, orden dictada el 14 de mayo de 1942 por el gobierno franquista. - En todo este proceso, tenemos en cuenta tres pilares fundamentales para alcanzar algunos de los objetivos que pretenden lograr los creadores de Camelamos naquerar : a) Que los autores de la obra y sus contenidos proceden de la comunidad gitana. b) Que desde la prensa pre-democrática se impulsa y difunde la injusticia histórica que sufre el pueblo gitano. De esta forma, la prensa actúa como nexo necesario entre el pueblo gitano, representado en Camelamos naquerar , y los políticos, encargados de modificar leyes que empezaban a ser consideradas injustas. c) Que son ya los diputados democráticos los que plantean ante la nueva Constitución de 1978 la derogación de la última pragmática. Partiendo de esta hipótesis señalada como punto de arranque, nos proponemos investigar y desarrollar distintos aspectos para alcanzar objetivos que perseguimos: - Estudiar la contribución de los periodistas en la abolición de las órdenes contra los gitanos. Con esta tesis doctoral pretendemos mostrar la contribución de algunos periodistas de la época en la liberación del pueblo gitano. La denuncia, por parte de la prensa, fue clave, ya que durante dos años, en más de doscientos textos periodísticos, en más de cuarenta medios escritos, se apoyó al pueblo gitano. De hecho , muchas de las informaciones que publicaron hablaban sobre la persecución aún vigente y de la necesidad de acabar con las injusticias contra el pueblo gitano. Los profesionales que con sus informaciones acompañaron a Camelamos naquerar consiguieron la derogación de las ordenanzas discriminatorias de la Guardia Civil. La lista de medios que cubrieron el evento es amplísima. Desde periódicos locales y regionales, como Ideal , ABC , El Correo de Andalucía o La Vanguardia Española , hasta revistas clave para entender la Transición, como Cambio 16 , Cuadernos para el diálogo , Triunfo , Destino o Realidades . En cuanto a los profesionales que escribieron sobre la obra y sobre la situación de los gitanos, destacan tanto cronistas como críticos de arte, columnistas y flamencólogos: Víctor Márquez Reviriego, José García Ladrón de Guevara, Antonio Ramos Espejo, Antonio Burgos, Eduardo Castro, Fernando Lázaro Carreter, Antonio Checa, Pere Bonnin, José Monleón, Enrique Llovet, entre muchos otros. De todos los periodistas y medios, tan sólo uno dudó de la importancia del espectáculo, José Antonio Blázquez, en la Hoja del Lunes , mientras que en este mismo medio, otros periodistas valoraron positivamente a la obra. Por lo tanto, la repercusión mediática fue crucial en la lucha por la igualdad legislativa. - Analizar cómo Camelamos naquerar se convirtió para la prensa en lema y símbolo de la lucha del pueblo gitano por sus derechos. La instauración por parte de los medios de la obra como lema y símbolo de una lucha y una denuncia supuso un altavoz para la sociedad. Desde las páginas de Ideal se destacó en todo momento la función de Camelamos naquerar como guía para el pueblo gitano. El propio Juan de Dios Ramírez Heredia, diputado de UCD tras las primeras elecciones, dijo: " Camelamos naquerar representó en su día, yo me atrevería a decir, que una revolución, en el ámbito intelectual y en el ámbito creativo. En primer lugar, porque mi primo José Heredia es un artista, es un artista de la palabra y es un artista de la pluma. Y lo que se dice en esa obra, indudablemente en una época en la que no se podía hablar, en una época en la que las libertades cívicas estaban absolutamente colapsadas, que saliera un gitano escribiendo una obra, diciendo "queremos hablar", era todo un síntoma, ¿no?, de algo que empezaba a nacer en el pueblo gitano. Un sentido revolucionario, pero revolucionario en el sentido hermoso de la palabra. Revolucionario en el sentido de lucha contra la injusticia, contra la marginación, contra el deseo inherente a todo ser humano de poder expresar con libertad lo que piensa y lo que siente" (Juan de Dios Ramírez Heredia, entrevista personal, 20 de febrero de 2008). - Estudiar cómo los periodistas andaluces contribuyeron a visibilizar los problemas del pueblo gitano. Otro objetivo que consideramos importante es la contribución de la prensa andaluza, que hasta nuestros días se ha visto arrinconada en favor de la prensa madrileña o catalana. La labor de los periodistas andaluces en el camino hacia la democracia fue tan importante como la de profesionales de otras regiones. En ocasiones ha sido olvidada, e incluso denostada, al igual que en otras cuestiones de la realidad nacional. No sólo hay que destacar la labor de los profesionales que trabajaban en medios andaluces; también los grandes medios nacionales se nutrían de cronistas andaluces, como la amplia nómina de andaluces que componían la revista Triunfo , o muchos colaboradores de Cuadernos para el diálogo , y otros periodistas que hablaron sobre la problemática gitana en El País , como Fermín Vílchez o Eduardo Castro. También en las páginas de Cambio 16 escribieron periodistas como Juan de Dios Mellado y Antonio Guerra. La lista es amplísima. - Analizar cómo Camelamos naquerar dibuja un mapa de la Transición en España. Del análisis de los medios y su relación con la obra Camelamos naquerar se puede extraer todo un contexto social del tardofranquismo y los primeros años de la transición. Una vez estrenada, en febrero de 1976, va trazando un recorrido por el cual se va dibujando también la democracia española, aparece en las crónicas del homenaje a Lorca en Fuente Vaqueros, forman parte de la fiesta socialista a Tierno Galván, actúan en el I Congreso de Historia de Andalucía, apoyaron a los cincuenta y cuatro detenidos del Cerro del sombrero en Granada, fue seleccionada en el Festival de Cannes, José Heredia Maya acudió a los homenajes de los grandes poetas como Antonio Machado o Miguel Hernández. El proceso de elaboración de un trabajo de investigación debe partir de un plan bien definido. Antes de redactar las conclusiones de nuestro estudio, es preciso tener muy claro cómo vamos a distribuir los contenidos, de manera que la exposición siga una línea lógica y facilite la comprensión del lector. El orden es esencial para avanzar en nuestras indagaciones y, una vez terminadas, transmitir a la comunidad intelectual los resultados obtenidos. Este último cometido, comunicar con éxito nuestras observaciones, puede desarrollarse gracias al tradicional desglose en capítulos, epígrafes y parágrafos. El presente trabajo de investigación consta de siete capítulos contando con la bibliografía y el anexo, cada uno de ellos dividido en diferentes apartados que favorecen la adquisición progresiva y pausada de conocimientos. En la introducción se exponen los objetivos y la hipótesis de partida, así como los métodos de investigación empleados para alcanzar los objetivos propuestos. En este primer apartado se presenta la estructura de la investigación y el proceso de elaboración. El segundo capítulo está dedicado al contexto periodístico de la dictadura y la Transición en España. En el contexto de la prensa estudiamos el papel de los medios de comunicación impresos antes de la muerte de Franco, en noviembre de 1975, y durante los primeros años de la Transición, hasta la promulgación de la Constitución en diciembre de 1978. Un apartado importante de la investigación es el dedicado a la relación de los gitanos con la prensa a lo largo de la dictadura franquista. A ntes de iniciar la investigación sobre el impacto mediático del montaje escénico de Heredia y Maya era necesario comentar el papel de la prensa durante la dictadura y en la incipiente democracia, especialmente en Andalucía, donde nace y transcurre la denuncia de Camelamos naquerar contra la represión hacia los gitanos. El tercer capítulo está centrado en el compromiso de las artes y las influencias teatrales de Camelamos naquerar. En este bloque se abordan los precedentes teatrales de la obra de Heredia y Maya, y se describe el ambiente que se generó, principalmente en Andalucía, en la oposición a la dictadura franquista. No tan importante como el papel de la prensa, pero sí pertinente, sería hablar de las artes escénicas durante la dictadura, aquellos caminos que confluyen en este espectáculo teatral de denuncia. En el cuarto capítulo se estudian las pragmáticas históricas y el impacto mediático de Camelamos naquerar. Se trata de un bloque donde se estudia la relación de la obra con la prensa. Para ello, se realiza un recorrido mediático por las diferentes crónicas y noticias que trataron del espectáculo y denunciaron la situación que vivían los gitanos. El cuarto bloque de la investigación está dedicado al itinerario mediático de Camelamos naquerar , la denuncia que desde el escenario de la prensa española se hizo de la represión que durante siglos había sufrido el pueblo gitano y que iba a desaparecer, al menos a nivel legislativo, gracias a una serie de actores que se dieron cita en la democracia. Dentro de este cuarto bloque se abre un apartado que describe las distintas pragmáticas contra los gitanos a lo largo de la historia. Es necesario desmenuzarlas en la investigación porque estas pragmáticas protagonizaron la denuncia de la obra y de la prensa de la época. Son las leyes que provocaron la situación de marginación de los gitanos en España. Iniciamos, a partir de este punto, un recorrido que parte desde Granada. En las páginas de Ideal se gestó la denuncia, desde las crónicas de José Ladrón de Guevara, la visión desde Almería de Miguel Ángel Blanco, las páginas flamencas de Eusebio Rioja, o desde las secciones locales de Abdón y José María Guadalupe. En menor medida se hizo eco en las páginas de Patria , diario granadino de la Cadena del Movimiento. La obra continúa su recorrido por Andalucía y por lo tanto las informaciones en favor de los gitanos se extienden por medios regionales, como es el caso de Ideal en Almería, el diario Sol de España en Málaga, ABC (cuando la obra llegó a Sevilla), o El Correo de Andalucía , que tenía a Manuel Barrios como principal comunicador de la cuestión gitana. En este itinerario es necesario hablar del papel de las revistas, ya que desde las páginas de Cuadernos para el diálogo o Triunfo , dos de las revistas más significativas en la lucha antifranquista, también se apoyó a la causa gitana. Este camino por la prensa llega hasta la prensa nacional, diarios como Arriba , Ya , Informaciones , Pueblo , La Vanguardia , ABC o El País cubrirán el espectáculo. Finalmente, se destacan dos hechos importantes: por un lado, la representación de la obra en París con motivo de las jornadas granadinas de la UNESCO; y la posterior representación en el teatro Montparnasse de París y la consiguiente cobertura por la prensa. Las representaciones de Camelamos naquerar finalizan en París, en abril de 1977, pero el nombre de la obra seguirá apareciendo en la prensa en otros momentos clave para los derechos de la etnia calé como, por ejemplo, en la derogación de las leyes persecutorias contra los gitanos en julio de 1978. En el quinto capítulo se aborda el análisis del contenido de informaciones que se publicaron en torno a Camelamos naquerar . Como ya hemos mencionado en el apartado anterior, elaboraremos un bloque con un estudio pormenorizado, tanto cualitativo como cuantitativo, de los textos periodísticos que hablaron de la obra y de la causa gitana durante la Transición. Los primeros textos datan de enero de 1976, y los últimos en mencionar a Camelamos naquerar llegan hasta diciembre de 1978, como por ejemplo, la crónica parlamentaria de Víctor Márquez Reviriego (1978: 16-17) del número 803 de la revista Triunfo , en la que aborda la ponencia en las Cortes del diputado de UCD Juan de Dios Ramírez Heredia, con el título Camelamos naquerar , y que resume mucho de lo andado hasta ese momento. Se trataba del punto y final de una denuncia, el último gesto que posibilitó la derogación de las ordenanzas contra los gitanos. En el último apartado de la estructura de esta investigación, se incluyen dos anexos. Por un lado, las entrevistas más destacadas elaboradas en los años de investigación, en concreto las realizadas a: José Heredia, Mario Maya, Juan de Dios Ramírez Heredia, José Monleón y Curro Albayzín. Por otro lado, se incluyen los cincuenta textos periodísticos seleccionados para el análisis cualitativo de manera que se puedan consultar complementariamente.
El lunes 21 de julio de 2009 fui invitado a exponer en la Jornada "Violencia en el deporte: prevención o represión", organizada por el Club Nacional de Football bajo los auspicios de la Universidad Católica del Uruguay, El Derecho Digital, El Observatorio del Deporte, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Turismo y Deporte.No fue mi condición de simpatizante tricolor, ni la de profesor de Universidad ORT en materias como "Ética y libertad de expresión" o "Cultura y sociedad contemporánea" lo que me animó a cumplir con mi compromiso y concurrir en medio de una tarde peculiarmente fría y bajo una lluvia torrencial.Ocurre que el encuentro me resultaba sumamente atractivo. Y no solo por la calidad de los expositores, provenientes de todos los ámbitos de la realidad nacional, o por la presencia de altas jerarquías de gobierno y personalidades de distintas empresas y organizaciones, sino por el tema de fondo y en esencia, por la estrategia elegida para abordarlo.Menciono apenas los títulos de los distintos paneles para que el lector comprenda a qué me refiero: "Violencia en el deporte: un enfoque multidimensional", "Causas de la violencia: mitos y realidades", "Violencia en el fútbol: responsabilidades compartidas" y por último, la mesa que tuve el honor de integrar, "Periodismo ante la violencia: los poderes del lenguaje".En una oportunidad próxima y espero que cercana, ofreceré aquí lo dicho aquella tarde, donde entre otras cosas rechacé cualquier sugerencia de controlar la prensa cualquiera fuese la excusa, declaré que la prevención y la represión legal son caras de una misma moneda, invité al autocontrol verbal por parte de los periodistas y analicé –muy respetuosamente, aclaro –, dos casos de desborde del lenguaje periodístico, uno algo remoto y otro reciente: el de Martín Reyes, cuando elogió y comparó el cabezazo del argelino Zidane en el pecho de un adversario comparándolo con la rebeldía y la dignidad de un Albert Camus, y el de Sánchez Padilla, cuando en su programa Estadio Uno –ante el asesinato de dos jóvenes hinchas–, declaró que en el Uruguay se precisaba una cárcel como la de Guantánamo.A cuenta de esas reflexiones hechas aquel martes con la gabardina empapada, por ahora reproduzco aquí una versión condensada de un artículo con similar talante sobre el mismo tema, que publiqué hace casi una década en el último número histórico de la revista "Cuadernos de Marcha", con el título de "Reflexiones sobre la violencia".Lenguaje y proximidadVoy a comenzar un poco al azar, recordando que en tiempos de paz –póngale comillas si lo desea– los mandatos culturales y ciertas preprogramaciones biológicas obran en el sentido del respeto del semejante. Para poder remontarlos y librar el camino para el uso de la fuerza física –sea para someter, neutralizar o suprimir un semejante–, es preciso un preámbulo de segregación que procure legitimar la acción violenta.Dice, por ejemplo, Ana María Fernández, en un texto titulado "Las violencias cotidianas también son violencia política" (Instituciones estalladas): "Solo se victimiza a aquel que es percibido como inferior; de este modo se legitiman todo los actos de discriminación". La autora recogió el testimonio de una mujer golpeada que decía: "nadie te da un sopapo sin decirte ¡idiota! y sin hacerte sentir tonta".Por su parte, en El capitán por su boca muere. Ensayo sobre la mentalidad de un torturador, el psicoanalista Daniel Gil examina las manifestaciones de un militar uruguayo que reconoció y justificó públicamente los métodos degradantes que fueron utilizados durante la dictadura. En particular, es inquietante recordar determinado momento de esta obra¸ cuando el autor encuentra ciertos rasgos comunes entre las declaraciones del Capitán Tróccoli y las realizadas por algunos nazis después de la Segunda Guerra Mundial y los soldados norteamericanos después la guerra de Vietnam.En una conferencia en el Instituto Goethe, titulada "Diferenciación, violencia física y éticas incluyentes" - ciclo Los diferentes. La discriminación en la construcción del 'nosotros y ellos' –(y del yo y el tú), organizado por la revista Relaciones -, me permití utilizar esa línea de argumentación para fundamentar filosóficamente la interrupción excepcional del embarazo sobre nuevas bases, distintas a las utilizadas por los defensores tradicionales del aborto. Sostuve entonces que el embrión es un diferente, pero cuanto más diferente querramos verlo más legitimada -en apariencia- quedará nuestra decisión de suprimirlo. El enfoque correcto, a mi juicio, reside en elegir, entre dos males, el menor, a pesar de que se pierda algo valioso, en los excepcionales casos en que la razón y la conciencia dicten practicar un aborto. Además, dije que la prohibición es contraproducente, que no es el Estado el que debe decidir (como en China comunista), ni la madre o su compañero (como en algunos países de Occidente), sino que el eje de la decisión debe desplazarse hacia unos "mediadores en salud reproductiva".Pero impidamos que el árbol oculte el bosque, y no nos tentemos por algunos de sus senderos.Hay dos aspectos que quiero retener del libro de Daniel Gil. Uno refiere al uso del lenguaje. El preámbulo de diferenciación, que legitimará las acciones violentas posteriores, ya comienza con el lenguaje. Dice Daniel Gil que en todos los casos se produce "una modificación del lenguaje para referirse a los prisioneros. En él desaparece la condición humana: [y se habla] de 'pichis', 'paquetes'. o se habla de las víctimas como números. Ya en el lenguaje comienza el proceso de diferenciación. Este fenómeno yo lo generalizaría para muchas escaladas de violencia, cualquiera sea su signo ideológico. Por ejemplo, los seguidores de Fidel Castro tildaban de "gusanos" -algunos tildan todavía, en presente-, a todos los que se oponían a la revolución.El otro aspecto interesantísimo es el que refiere a las experiencias de Stanley Milgram sobre obediencia a la autoridad. Una variante en ellas, muy particular, es la "proximidad". Al parecer, cuando se hace necesario el contacto físico, o la cercanía visual o auditiva de la posible "víctima", se hace más difícil provocar un daño a otro ser humano. Desde luego, en las situaciones de guerra, algunos individuos logran desaprender esta característica. Pero para vencer el efecto inhibitorio de la "proximidad" tanto más necesario se hacen los preámbulos de diferenciación.De cara al encuentro de políticas que busquen atenuar o extinguir los fenómenos violentos, es fundamental retener estos dos aspectos: el del cambio en el lenguaje para convertir al otro en un "otro", precisamente, y el del efecto de la proximidad física, sea mediante un contacto visual, táctil o auditivo. Porque provisoriamente, a partir de esos elementos, podríamos adoptar dos recomendaciones para prevenir, contener o amortiguar los conflictos.En primer lugar, los partidarios no ingenuos de la paz deberían cuidar el lenguaje para referirse a un "adversario", o procurar que los demás así lo hagan. Numerosos especialistas coinciden en este punto. En segundo lugar, deberían promover las reuniones de carácter informal, o entrevistas distendidas –sin agenda rígida–, entre potenciales bandos en pugna. Por lo menos eso es lo que sugiere Rolf Denker, en un libro breve pero abarcador titulado Elucidaciones sobre la agresión.Por cierto que las sociedades contemporáneas plantean problemas de escala para la realización de medidas preventivas como ésas. Basta pensar en el lenguaje que utilizan algunos medios de prensa o algunos periodistas para hablar de instituciones, políticos o empresas, o en el hecho de que la TV, a distancia del telespectador, sin proximidad física alguna, convierte en persona no grata a cualquiera respecto del cual se pueda hablar con o sin fundamento, y el lector podrá extraer por sí mismo las consecuencias. En otras palabras, las medidas preventivas inspiradas en los conocimientos acumulados hasta ahora sobre la violencia, encuentran desde el pique muchas dificultades -sean las dos mencionadas hasta ahora, o cualquiera de las restantes que vamos a comentar-.Un prisma que giraAhora bien, después de todo, ¿cuál es el alcance de aquéllas recomendaciones? ¿Valen para el hogar y los parientes enemistados lo mismo que para los liceos con jóvenes conflictivos? ¿Valen para el trato entre diferentes sectores sociales? ¿Tendrán alguna aplicación en los conflictos entre naciones o entre bloques de naciones?Lamento desilusionar al lector, pero no me propongo desglosar mi tema en tantos capítulos. Y no es porque yo crea que los distintos tipos y dimensiones de la violencia posean todos la misma causa o sean susceptibles del mismo tratamiento: no es lo mismo el psicokiller con una posible falla en su neuroquímica que dos comunidades enfrentadas por un trozo de tierra. Ocurre que prefiero una aproximación al tanteo, ensayística, para que quede a su cargo el "gestaltizar" en alguna figura los puntos que algo caprichosamente voy marcando en el papel. Igual que en los entretenimientos de las revistas y los diarios, usted tiene que trazar la línea punteada para ver el dibujo, o buscar las semejanzas y las diferencias. No pretenda que yo lo haga todo -no soy su papá, ni me financia el BID-.¿Qué otros datos y qué otras interpretaciones puedo arrimar al lector?Recuerdo algunas tesis sobre la violencia -para preparar lo que vendrá después-, incluidas en un libro del psicoanalista Friedrich Hacker, latoso pero sugerente:"Los problemas que sólo pueden resolverse con violencia deben ser planteados de nuevo"."La violencia, prohibida como delito, es preceptuada, rebautizada y justificada como sanción"."La legitimación de la violencia se sirve de la trampa de las denominaciones: la propia violencia se describe y se siente como derecho natural, deber, defensa propia y servicio a objetivos superiores".Por último, esta tesis es la que me gusta más de todas: "La violencia es simple; las alternativas a la violencia son complejas".Friedrich Hacker -no confundirlo con el economista Hayek ni con los hackers informáticos- realiza sobre el final de su obra una afirmación también muy compartible: "Tengo la opinión de que la tolerancia para la complejidad y la facultad de soportar las tensiones de problemas no resueltos -en lugar de caer en la tentación de dar soluciones precipitadas y casi siempre violentas- demuestran madurez, tanto individual como colectiva".Esas tesis de Hacker sugieren que estamos ante un fenómeno complejo, por cierto, que desafía nuestra capacidad de ampliar el "foco" de nuestra atención. Para tener una somera idea de la existencia de los múltiples factores que inciden en el problema, podríamos pensar en interrogar a los sociólogos. Con toda seguridad, ellos acudirán a ciertas estadísticas. Por ejemplo, aquellas que señalan la correlación entre un alto porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años y la existencia de conflictos armados. Esto ocurre en Camboya, Somalia, Uganda, Iraq, Ruanda, Congo, Gaza, Argelia y Colombia, pero no en países como Canadá y Suecia. Si a una población más joven se le añade una alta tasa de desempleo, puede esperarse alguna forma de estallido social.Pero esos elementos no actúan con carácter lineal, y los propios sociólogos advierten que no se trata de los únicos factores. Y todo eso sin olvidar el espinoso asunto de definir adecuadamente los términos -¿qué es violencia? ¿qué es agresión? ¿qué es paz y qué es guerra? ¿qué niveles, qué dimensiones importa distinguir?-, o todas las dificultades inherentes que involucra la investigación, o las que implica la adopción de políticas preventivas - sobre la base de una información incompleta siempre-.Si faltaban manos en el plato para hacer mucho garabato, basta recurrir a la genética. ¿La violencia no estará en nosotros? ¿La violencia no estará en nuestros genes? ¿Qué dice al respecto el genoma humano, cuyas líneas generales han sido recientemente desentrañadas?El genoma humano está diciendo muchas cosas a los investigadores, quizá demasiadas. Y puede que no sea prudente reflexionar o actuar sobre bases algo inciertas, pero tampoco lo sería ignorarlas. Por ejemplo, en un libro reciente de Matt Ridley se afirma: "Las personas con niveles de serotonina anormalmente bajos en el cerebro tienden a ser impulsivas. Las que cometen crímenes violentos, o se suicidan, son a menudo las que tienen menos serotonina". Al parecer, las características genéticas de ciertas personas tienen como consecuencia, que "tales personas tienen más transportador de serotonina, lo que significa que circula más serotonina. Es mucho menos probable que estas personas sean neuróticas y algo más probable que sean más amables que la media, cualquiera sea su sexo, raza, educación o renta".En resumen, las cuestiones que suscita nuestro objeto temático –la violencia–, recuerdan las molestas características de un problema filosófico. Un problema filosófico es un prisma que gira ante nuestros ojos. Y no alcanza con reconocer las múltiples dimensiones y admitir retóricamente que es un problema "muy complejo", porque a veces eso es sinónimo de claudicación. Eso a veces es una forma elegante de desertar a la tarea de profundizar una cuestión, para terminar aceptando tales o cuales mitos o lugares comunes sobre la misma.Educar para la sensibilidadAsí que voy a seguir haciendo girar el prisma. Y ahora voy a señalar otra faceta diferente de la cuestión. La frase evangélica "Perdónalos Señor. No saben lo que hacen" puede tener también mucha aplicación aquí. Es el conocimiento -entendido en sentido muy amplio, como lo que las personas creen de la realidad, sin excluir lo que sienten o son incapaces de sentir acerca de ella-, y el aprendizaje de ciertas cosas, lo que puede ser definitorio. En cierta ocasión le pregunté al Dr. Ricardo Bernardi, en un marco no filosófico especulativo sino pragmático político, acerca de los resortes íntimos de los asesinos. Mi inquietud era elemental: ¿por qué algunas personas matan o injurian a otras?Su comienzo de respuesta me condujo a un sugerente trabajo, titulado Reflective-Functioning Manual. For Application To Adult Attachment Interviews de Peter Fonagy, Mary Target, Howard Steele y Miriam Steele. Después de una lectura rápida de ese texto, uno puede sospechar que la tendencia de ciertas personas a adoptar conductas criminales se vincula de algún modo con algo que se denomina "función reflectiva", la construcción del otro como un semejante, que tiene sentimientos como nosotros.Hace algunos años, en medio de noticias sobre menores que habían sido victimarios en episodios violentos, y en la misma pista de las investigaciones sobre la "función reflectiva", un funcionario del INAME me sugirió muy sutilmente la necesidad de ser cautelosos al interpretar ese tipo de casos. Palabras más o menos, me manifestó: "Muchos de esos niños no saben todavía qué significa la muerte de otra persona. Yo mismo lo entendí recién a los 13 años, cuando se me murió un abuelo muy querido. Antes no había sentido nada, o por lo menos, no había sentido nada semejante, con la desaparición física de otras personas conocidas, vecinos o familiares lejanos".Educar para la prevención, educar para la paz, supone educar para que "sepan lo que hacen", es decir, educar para un conocimiento moral que no sea exclusivamente racional, y no consista en un mero conocimiento de reglas de juego, o de normas de convivencia, sino en algo que involucre la experiencia, los sentimientos, las emociones, la sensibilidad humana.La conclusión provisoria sobre estos enfoques apuntan a la educación y a la sensibilización con el prójimo. En particular, todo parece conducir a la planificación del estímulo y el desarrollo de habilidades específicas en los niños y adolescentes, habilidades concernientes a la empatía, a la ejercitación de procesos psicológicos identificatorios, a la ejercitación de las "capacidades lectoras" de las intenciones de los otros. Y dicho sea de paso, también a reclamar a los planificadores educativos y a los profesores de arte, literatura y filosofía, un desempeño menos unilateral y más enérgico de sus vocaciones respectivas, habida cuenta de las imprevisibles consecuencias que podría tener priorizar las matemáticas, el lenguaje y la informática, en desmedro de todo lo que la moda hoy denomina la "inteligencia emocional".En esa misma dirección concurrían las insuficientemente atendidas sugerencias de Rodolfo Tálice -quién supo nutrirse largamente de las investigaciones de Konrad Lorenz, Niko Tinbergen y Karl von Frisch-, en su estupendo trabajo sobre El hombre: agresión y vinculación. Según Tálice, la clase política debería recordar que los ciudadanos que procura gobernar son mamíferos humanos que arrastran más de 80 millones de años de herencia biológica. Y que por lo tanto, "sus medidas y resoluciones puramente culturales (sociales, técnicas, administrativas, económicas) han de ser completadas con las biológicas o etológicas". Resumo aquí algunas de ellas:- Dosificar la masificación urbana.- Evitar los hormigueros habitacionales que conspiran contra el instinto espacial individual.- Fomentar los deportes competitivos, frenadores o derivativos del comportamiento agresivo, pero no para aumentar la cantidad de espectadores sino la de participantes activos.- Reducir mediante ordenanzas los estímulos agresógenos, especialmente el ruido en las grandes ciudades.- Favorecer los comportamientos lúdicos, derivativos y sustitutos del comportamiento agresivo.- Estimular el temprano comportamiento vinculatorio madre-hijo.- Educar para desestimular la agresión natural, recompensando el buen comportamiento espontáneo (aprendizaje "operante") y rehuir los castigos (inoperantes).- Facilitar el intercambio internacional suprimiendo trabas para la circulación de personas, documentos, obras etcétera.- Promover los encuentros deportivos internacionales.El "tercer lado" por la pazLíneas arriba dijimos que nuestras reflexiones en torno de la violencia enfrentaban una cuestión que posee un inocultable parecido con cualquier problema filosófico tradicional y lo comparamos con un prisma que gira ante nuestros ojos. Esto pone en evidencia la necesidad de discernir aspectos. Distinguir niveles, o planos, parece ineludible en este caso. En palabras de Hacker, es menester alcanzar "la tolerancia para la complejidad y la facultad de soportar las tensiones de problemas no resueltos".Por ello hemos alejado hasta este momento esos planteos peligrosos, por lo polisémicos, que denuncian "la violencia del sistema". Expresiones como ésa, o similares, poseen una generalidad que las vincula al lenguaje poético y literario. Son propias de personas que están peleadas con la vida, o que están en pose histriónica de denuncia, o bien buscan un efecto catártico en su público. En ciertas ocasiones, afirmar que "la violencia está en el sistema" es condenarse a perder la propia condición de agentes de cambio. Si en realidad el "sistema" lo abarca todo, nuestros brazos agitados, nuestras propuestas, o nuestras protestas, también serán reabsorbidas por el sistema, y no habrá nada para hacer.Eso suena tan absurdo como decir "el planeta llueve", en vez de hablar con mayor precisión y referirnos a tales o cuales zonas donde se producen determinadas condiciones meteorológicas. Por motivos análogos, a un cirujano no le alcanza con que se le diga que el paciente está enfermo, porque esa obviedad nada aporta y deberá circunscribirse con precisión y exactitud mucho mayores dónde está localizado el problema. Dejando las metáforas y volviendo a nuestros términos, digamos que, ya se trate de la defensa de los derechos de la mujer, de la promoción de minorías sexuales, o de la protección del ambiente, todos los movimientos por los derechos civiles se comportan de una manera mucho más práctica, ignorando de hecho las declaraciones del tipo "la violencia está en el sistema", a pesar de que en algunos casos formen parte de sus discursos proselitistas.Esos movimientos han logrado en muchos casos mejoras drásticas en las condiciones de vida de muchas personas, o en la protección del ambiente, porque se han concentrado en un determinado corte o segmento - o subsistema-, y sobre él han trabajado. Saben que "aunque lo deseable y definitivo sería cambiar el sistema" -así parecen razonar-, de todos modos también creen en que los cambios graduales pueden ser, y suelen ser sustanciales para la vida de muchas personas concretas.Apenas hemos señalado las principales dificultades que poseen ese tipo de expresiones generales y confusas, como las del ataq ue al "sistema". Muchas otras podrían señalarse. Un ejemplo es el de las personas que sin ninguna alternativa visible atacan modos de producción, o modelos sociales, como si tuvieran a disposición una solución diferente real, no ideal, y como si fuera fácil conducir a la humanidad entera hacia otros caminos -habida cuenta de las experiencias trágicas del llamado socialismo real y las de la Alemania nazi-. Por otra parte, muchas de las denuncias contra "el sistema" ilustran el error de antropomorfizar entidades colectivas. Quienes las formulan, sugiriendo que se refieren a algo más ominoso y todopoderoso que nos sobrevuela a todos, olvidan que su utilidad reside en que constituyen vigorosas formas retóricas, pero que pueden alejarnos de un enfoque más operativo y transformador de la realidad. El denominador común de esas actitudes consiste en perder el tiempo en insultar la tormenta, en vez de conducirse hacia un refugio y proteger a aquellos que estén a su alcance.Para finalizar, diré que hemos recorrido muchos senderos para abordar la violencia desde "la complejidad" -en el sentido de Friedrich Hacker y también, por cierto, en el de Edgar Morin-. Pero no ha sido en vano. Claro que omitimos muchas nombres que se suelen incluir en este tipo de aproximaciones, como el de Mahatma Gandhi o el de Martin Luther King. Pero no hemos caminado en círculo, compañero lector. Porque compartimos muchos elementos, ausentes con excesiva frecuencia de las mesas de trabajo de los responsables en estos temas, que podrían convertir los análisis sobre la violencia en algo diferente de un mero lamento, o de una expresión de nobles deseos. Por ello reflexionamos sobre la importancia del lenguaje y la proximidad física. Por ello nos referimos a la "función reflectiva" y a la educación para la paz, como educación para la empatía. Y por ello mencionamos posibles factores genéticos, atendimos las recomendaciones surgidas de la etología, y descartamos las "explicaciones" generales en exceso, como las socorridas apelaciones al "sistema".Ahora me gustaría culminar, con un autor que se ha ocupado pragmáticamente de la cultura de la paz. Me refiero a William Ury, autor de obras como Alcanzar la paz, y copartícipe en la creación de la metodología de Harvard para la resolución de conflictos. Las afirmaciones de Ury son harto provocativas, pero sólidamente fundadas en experiencias de la asistencia social, las mediaciones en conflictos internacionales y los hallazgos recientes de la antropología. Según el autor, los 5.000 años de guerras y violencias de todo tipo que hemos conocido hasta el presente, representan apenas el uno por ciento de toda la historia de la humanidad.Según el autor, el homo sapiens no es una especie "asesina por naturaleza", porque sus miembros otrora han sabido coexistir con sabiduría. En sus libros, Ury ha denunciado con extraordinario detalle y solvencia profesional los errores técnicos cometidos al evaluar restos humanos, por parte de antropólogos y arqueólogos demasiado apresurados en demostrar que la violencia está en nuestra historia como especie. La posibilidad de responder a determinados estímulos con una conducta violenta posee una base antropológica, y puede que en cierto sentido llevemos eso en nuestros genes. Pero eso es tan cierto como el otro hecho complementario: también posee base biológica la potencialidad de desplegar conductas cooperativas –a la larga más adaptativas que las violentas-.No es un pacifismo ingenuo el del autor. Muy por el contrario, William Ury cree que ciertos conflictos son inevitables y además que hay derechos que no se conquistan sin lucha. Sin embargo, para el autor los conflictos guardan ciertas similitudes con el agua –o la lluvia-. Si se mantienen dentro de ciertos límites y se contienen, puede ser benéficos. Pero si se deja llegar el momento en que los ríos –o los conflictos- se desbordan, sin haber tomado ninguna precaución, ya nada habrá para hacer. Sobre la base de sus investigaciones de campo como antropólogo, Ury ha encontrado que la prevención y la resolución eficiente de conflictos, ya se trate de pequeñas comunidades, organizaciones empresariales, familias o naciones enteras, reside en la fortificación del "tercer lado".El "tercer lado" es un concepto que refiere a las actitudes de los terceros que contemplan un conflicto entre personas o grupos. Es todo lo contrario de la pasividad. En ocasiones, puede aludir a una autoridad que interviene, pero en otras puede designar la presencia de mediadores voluntarios, honestos y competentes. El "tercer lado" puede adoptar un carácter de negociación formal, o puede ser la reacción espontánea de las personas que contemplan una discusión para impedir que llegue a mayores.Las reflexiones de Umberto Eco sobre la guerra son completamente funcionales al paradigma del "tercer lado": la guerra algún día se convertirá en tabú, igual que el incesto, una vez que se adviertan sus efectos devastadores; en un planeta globalizado, los dos bandos pierden; es como jugar un ajedrez de un solo color, y donde no importa qué pieza de qué lado se suprima; la humanidad demoró en relacionar el coito con la procreación, y luego demoró en vincular la endogamia con la muerte o las enfermedades de los descendientes, pero al cabo la humanidad aprendió. Ahora bastan dos semanas para que la opinión pública advierta que un conflicto en cualquier parte pueda llevar a la bancarrota de una compañía aérea.En sus palabras: "Sin duda, un tabú no se proclama: se autoproclama. Pero hay aceleraciones de los tiempos de crecimiento. Para darse cuenta de que al unirse a la madre o a la hermana se bloqueaba el intercambio entre los grupos, se necesitaron decenas de millares de años, tal y como parece que se necesitó mucho tiempo antes de que la humanidad determinara una relación de causa y efecto entre acto sexual y embarazo. Pero para darse cuenta de que con una guerra las compañías aéreas cierran han sido suficientes dos semanas. Es compatible, pues, con el deber intelectual y con el sentido común anunciar la necesidad de un tabú, que, aun así, nadie tiene la autoridad de proclamar, fijando sus tiempos de maduración. Es deber intelectual proclamar la imposibilidad de la guerra. Aunque no hubiera solución posible".Luego agrega de modo muy sugerente: "A lo sumo, recordar que nuestro siglo ha conocido una excelente alternativa a la guerra, es decir, la guerra «fría». Ocasión de horrores, injusticias, intolerancias, conflictos locales, terror difuso, la historia al final deberá admitir que ha sido una solución muy humana y porcentualmente blanda, que ha visto incluso vencedores y vencidos. Pero no es competencia de la función intelectual declarar guerras frías. (.) En términos de derechos de la especie, [la guerra] es peor que un delito: es un despilfarro inútil".Regresemos a William Ury para culminar este breve viaje sobre la violencia, donde hemos procurado mostrar otros elementos y otras aproximaciones. Hemos procurado construir un enfoque no más optimista, sino más realista, precisamente: "Es posible que el conflicto sea inevitable, pero no lo son la pelea, la violencia y la guerra. Podemos escoger entre manejar nuestros conflictos de manera destructiva o constructiva (.) Se necesita paciencia para escuchar y buscar un acuerdo. Intervenir en los conflictos de otras personas puede ser igualmente difícil. A nadie le gusta ser acusado de 'entrometido'. Nadie quiere correr el riesgo de tensar las relaciones con sus amigos, parientes y aliados. Da miedo quedar involucrado en una situación cargada de violencia, o abiertamente violenta. Asumir el tercer lado no es una tarea fácil. (.) La paz es más difícil de alcanzar que la guerra. La paz a la que podemos aspirar no es entonces la paz armoniosa de los cementerios, no es la paz sumisa del esclavo, sino la paz construida por los valientes".FUENTESCourtoisie, Agustín, Una propuesta sobre el aborto. Mediadores en salud reproductiva, Cuadernos de Marcha, Tercera Epoca, Año XIII, N° 145, noviembre de 1998, pág. 11-15.Denker, Rolf, Elucidaciones sobre la agresión, Amorrortu, orig. 1971, B.Aires, 1973, trad. Ana Ma. S. de Peisker y revisión de Ricardo MontiEco, Umberto, "Pensar la guerra", en Cinco escritos morales. Bompiani Ed., versión castellana Ed. Lúmen, traducción Helena Lozano Miralles, 1997.Eibl-Eibesfeldt, Irenäus, El hombre preprogramado, Alianza Universidad, trad. Pedro Gálvez, pub. orig.1973, ed. castellana Madrid, 1987.Fonagy, Peter, et al., Reflective-Functioning Manual. Version 5. For Application To Adult Attachment Interviews, Psychoanalysis Unit, Sub-Department of Clinical Health Psychology, University College London (material circulado vía Internet).Gil, Daniel, El capitán por su boca muere o la piedad de Eros. Ensayo sobre la mentalidad de un torturador, ed. Trilce, Montevideo, 1999.Hacker, Friedrich, Agresión, ed. Grijalbo, Barcelona, 1973.Hasler, Alfred, El odio en el mundo actual, Alianza Ed., trad. Federico Latorre, orig. 1969, ed. Castellana, Madrid 1973.Ridley, Matt, Genoma. La autobiografía de una especie en 23 capítulos, Taurus, Madrid, 2001.Tálice, Rodolfo, El hombre: agresión y vinculación, Librerías Papacito, Editores, 1976.Ury, William, Alcanzar la Paz. Diez caminos para resolver conflictos, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2000. * Profesor de Cultura y Sociedad Contemporánea en la Licenciatura de estudios Internacionales, FACS, Universidad ORT Uruguay.
Introducción
Con frecuencia se ven en la Ciudad de Buenos Aires adultos mayores de 60 años que se desenvuelven solos en diferentes actividades diarias que van desde pasear su perro, caminar y cruzar las calles, hasta realizar las compras de alimentos. Desde la observación cotidiana, se percibe que un alto índice de la población es de edad avanzada y tienen sus propias necesidades, por lo cual se selecciona este grupo poblacional como consumidor de estudio en esta investigación. Con relación a esto la especialista en longevidad Norma Tamer en "La perspectiva de la longevidad" expone:
La revolución de la longevidad, herencia de finales del siglo XX, sumada al rápido crecimiento de la población en la primera mitad del siglo XXI, nos muestran el horizonte de la transformación demográfica mundial, un mundo que envejece con profundas consecuencias para cada uno de los aspectos de la vida individual y comunitaria, nacional e internacional, con repercusiones que se proyectan, a su vez, a todas las dimensiones de la existencia humana, social, económica, política, cultural, psicológica y espiritual (2008, p. 92)1
Asimismo, ante la situación de salud en esta población, los Doctores Marcia Ávila, Edgar Vázquez y Mónica Gutiérrez plantean en "Deterioro cognitivo en el adulto mayor" que:
Con el incremento de la esperanza de vida, han aumentado la incidencia y prevalencia de enfermedades que aparecen en edades avanzadas, lo que unido a la revolución demográfica del mundo occidental, con un crecimiento explosivo de la población mayor de 65 años, hace que las dimensiones del problema se tornen "epidémicas" en la primera mitad del siglo XXI. Resulta de gran interés investigar aquellas enfermedades que causan incapacidad física y se asocian con el deterioro intelectual, pues afectan directamente la calidad de vida del paciente (2007, p. 2)2 .
De igual forma, entre los problemas de salud en edades avanzadas se encuentra la disminución o perdida de la capacidad visual que se afecta por diferentes síntomas como la edad o enfermedades. Este factor se destaca ya que puede influir en la legibilidad de la comunicación gráfica, en este caso por medio de las etiquetas.
Entretanto, saber comunicar un mensaje específico es de gran importancia para no fallar en la transmisión de la información y que le llegue al consumidor de manera acertada. Siguiendo esta línea, por medio del diseño gráfico se comunican mensajes desde las diferentes piezas gráficas como las etiquetas o envases-etiquetas que tienen un doble objetivo, por un lado el de informar al consumidor sobre el producto y por el otro el de vender por si mismos el producto, por lo cual en la elaboración del diseño gráfico se analizan diferentes aspectos como la distribución de los textos, el tipo y tamaño de letra, tamaño de logotipo, colores, imágenes que pueden ser ilustraciones y/o fotografías, listado de ingredientes, entre otros datos según el producto, además si las piezas gráficas se componen de textos e imágenes logran llamar más la atención y quedan en la mente de los consumidores que recordarán más fácil el producto a diferencia de las que se componen sólo de texto. En conclusión, la pieza gráfica debe ser funcional y cumplir el propósito de comunicar el mensaje claro y específico, además de verse estéticamente agradable. Cada una de las diferentes piezas gráficas es un medio de comunicación. En relación con esto La Casa Editorial El Tiempo describe en El libro de la convivencia que:
El inmenso poder e influencia que poseen los medios de comunicación en las sociedades actuales obliga a quienes hacen uso de ellos en calidad de emisores o receptores obrar con un gran sentido de la honradez, la responsabilidad y el análisis crítico, ya que todo cuanto se transmite a través de ellos causa un profundo impacto en la comunidad (2006, p. 97).
De igual forma, al tener clara la situación visual de los adultos mayores y entender la comunicación a través del diseño gráfico, en esta investigación se analiza la importancia de la comunicación a través de las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados, en tanto que este segmento poblacional tiene el derecho de visualizar y entender claramente la información de los productos. Por lo cual, las etiquetas son de gran importancia porque cumplen diferentes funciones como identificar, clasificar y seleccionar el producto que contiene un envase, además en ellas se encuentran los datos del producto que se le proporcionan al consumidor para que sea de su conocimiento, tales como: contenido, cantidad, tabla nutricional, instrucciones de uso y almacenamiento, contraindicaciones, fecha de vencimiento, entre otras características que se tienen en cuenta, según sea el caso, por salud, para conservar en buen estado el producto y/o para utilizarlo de la manera adecuada, de igual forma las instrucciones son más claras cuando se acompañan de gráficos y facilitan el uso del producto, además de estas funciones, la etiqueta con un buen diseño que muestra la calidad del producto y los beneficios que ofrece le vende al consumidor. En relación con este tema el Ingeniero José Antonio Rodríguez en el Manual de ingeniería y diseño de envase y embalaje señala:
Indudablemente uno de los factores que hace más atractivo un envase es el diseño gráfico y los colores de los elementos impresos en el mismo. Incluso la impresión lograda en un empaque deja en segundo término al diseño mismo del empaque. Lo anterior es común apreciarlo cuando vemos un envase de tipo genérico, éste puede ser realzado y diferenciado por el uso de una etiqueta que lo hará diferente dependiendo de la calidad del papel, del diseño gráfico y por supuesto de la impresión lograda. No es raro provocar la primera compra de un producto por la motivación del atractivo generado a través de la etiqueta, esta no sólo informa al consumidor, sino que también lo atrae, algo que sin duda es una gran ventaja, considerando la gran cantidad de productos que existen en un supermercado, y el que nuestro producto compite desde un pequeño espacio contra la lealtad que el consumidor tiene a su marca preferida y ante la inusual actitud del consumidor a comprar productos desconocidos (2007, p. 11:1).
En cuanto al mercado en general y al tener en cuenta que las etiquetas son el primer estímulo que tiene un consumidor dentro del supermercado al observar un producto, para esta investigación por medio de la herramienta de recolección de datos como es la observación, se seleccionan los productos lácteos que más llevan los adultos mayores en las marcas líderes de Argentina, La Serenísima y SanCor en su actividad de compra en un supermercado de la ciudad dentro de una destacada localidad con el fin de analizar las etiquetas de esos productos como caso de estudio.
El problema se plantea en la aplicación de los elementos gráficos dentro de un espacio reducido y en muchas ocasiones con saturación de información. Los profesionales encargados de elaborar las piezas gráficas de comunicación visual, en este caso las etiquetas de los productos lácteos, analizan cuál es la disposición más acertada de los diferentes elementos en la composición gráfica, además de tener presente las normas legales de información que se asignan por ley en las etiquetas (ver capítulo dos), esto implica dejar un espacio menor en la pieza gráfica de comunicación para la información general del producto. Como consecuencia se trabaja con un tamaño de letra reducida para tener en la etiqueta todo lo requerido a nivel legal y de información propia del producto, esto puede generar en algunos casos piezas contaminadas visualmente por la cantidad de información e imágenes, que afectan al segmento poblacional de los adultos mayores que en general ya no cuentan con una buena visión por su avanzada edad.
Por lo tanto ¿El diseño gráfico y los elementos tipografía, color e imagen dificultan o facilitan la legibilidad y la comunicación visual entre los adultos mayores y las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuesto en góndolas en grandes supermercados? A causa de la aplicación de estos elementos en el espacio reducido de las etiquetas, por su tamaño o disposición y sin olvidar que este sector poblacional se encuentra con dificultades de salud visual.
Se analiza en esta investigación la oportunidad de comunicación visual que generan el diseño gráfico y la aplicación de los elementos tipografía, color e imagen en este segmento creciente de consumidores, a través de las etiquetas de los envases de los productos lácteos, ya que su capacidad visual se ve reducida por la edad o por posibles enfermedades que le dificultan o limitan el sistema de visión para adquirir por si solos la información de los productos y su reconocimiento. Por lo tanto, en primera instancia se estudia a la población de los adultos mayores en diferentes aspectos y se puntualiza en los adultos mayores en Buenos Aires. Se investiga sobre la comunicación y el diseño gráfico como medio para transmitir información, además de las etiquetas de los envases de los productos de consumo cotidiano y desde los tres elementos gráficos nombrados anteriormente. Se analizan y relacionan aspectos tanto positivos como negativos de la aplicación de los tres elementos del diseño gráfico a trabajar, el uso del medio de comunicación como es la etiqueta y su utilidad para el consumidor. Además es de interés para esta investigación conocer la percepción de la comunicación gráfica de los adultos mayores y percibir si se cumple la funcionalidad de entregar desde las etiquetas como caso de estudio la información legible, clara y acertada a las necesidades de este grupo de consumidores y que no creen falsas expectativas de los productos. Finalmente se analizan en esta investigación las etiquetas de seis productos lácteos en dos marcas líderes en Argentina.
Objetivo general
El objetivo general propone investigar qué lugar cumple el diseño gráfico y la disposición de los elementos tipografía, color e imagen en las etiquetas de los envases de los productos lácteos, expuestos en góndolas en grandes supermercados, en relación con la legibilidad y la comunicación con el público mayor en Buenos Aires.
Objetivos específicos
Los objetivos específicos intentaran indagar sobre los adultos mayores, sus características y dificultades visuales; reflexionar sobre la realidad social de los adultos mayores frente a la oportunidad de comunicación que genera el diseño gráfico en esta población creciente de consumidores, en este caso, a través de la etiqueta del envase de un producto lácteo; y analizar en las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados los elementos gráficos tipografía, color e imagen como parte de la transmisión de un mensaje.
Hipótesis
La hipótesis plantea que la disposición de los elementos tipografía, color e imagen en el diseño gráfico de las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados afectan la legibilidad y la comunicación con el segmento poblacional mayor de 60 años. (Buenos Aires, 2013 - 2015).
Estado de la cuestión
Los Doctores Marcia Ávila, Edgar Vázquez y Mónica Gutiérrez describen en "Deterioro cognitivo en el adulto mayor", que en los últimos años se ha hecho más importante el estudio de los procesos de cambio demográfico y epidemiológico. Una de las razones es el envejecimiento poblacional que se extiende y aumenta su velocidad en diferentes territorios del mundo. Además, los servicios sociales y de salud cambian frente a una variación que surge en relación con la cantidad de personas que en un mismo lugar se enferman, como también en la medida de personas fallecidas con respecto al total de la población (2007, p. 1-2)3 .
Además, los Doctores Ávila, et.al., exponen que4 :
En América Latina y el Caribe la transición demográfica, de comienzo reciente, se caracteriza por su rapidez siendo un proceso generalizado, todos los países de la región marchan hacia sociedades más envejecidas. En 1950 sólo el 5.4% de la población tenía 60 años o más, en el 2002 se estimó un 8%, mientras que para el 2025 se estima un 12.8% de la población en este grupo y para el 2050 el 22%, mientras la población en general crece en un 1.5%, la población mayor de 60 crece en un 3.5%. El 75% de las personas que nacen hoy en América Latina y el Caribe serán adultos mayores y un 40% sobrepasarán sus 80 años. De manera que en un siglo el porcentaje de adultos mayores se cuadruplicará, (2007, p. 2).
De acuerdo a la Psicóloga Mariela Mociulsky en Los nuevos viejos: la revolución de la tercera edad, comenta que las personas, con el transcurrir de los años, son impactadas en su estructura de vida por los cambios que surgen a través del tiempo. Entre los primordiales se ubica la extensión de la expectativa de vida. Se citan otros cambios, tales como la actitud y las necesidades de vida, que sugieren renovar constantemente las estrategias dirigidas a los nuevos perfiles de consumo, los cuales se analizan para lograr frente a ese nuevo segmento el propósito del mercado, (2010)5 .
Por su parte las Psicólogas Berta Gutiérrez, Carolina Reyes, Nieves Schade, Claudia Sepúlveda y Marcela Uribe señalan en Comparación entre adultos mayores y adultos: emoción, nivel socio-cultural, percepción de la capacidad de la memoria y ejecución en tareas de memoria, que el aumento de la población de los adultos mayores con el paso de los años se muestra como un reto para los profesionales que se interesan por el bienestar de este grupo de consumidores para que vivan de la mejor manera esta etapa y su desarrollo (2003, p. 98).
Asimismo, uno de los problemas a los que se refieren las anteriores psicólogas tiene que ver con una función, la cual cuenta con diferentes estudios.
La memoria es uno de los temas preocupantes de la vejez, especialmente su posible pérdida. Los adultos mayores mencionan que se le olvidan las cosas más que antes, los nombres de las personas, el lugar donde dejan las cosas e incluso si han apagado la llave del gas, etc. Esto es vivido como la sensación de un proceso de deterioro, el anuncio de una patología y por ende un problema de autonomía (Schade, 2002), (2003, p. 98)6 .
Según, el investigador José Tomás Romero en Discriminación y adultos mayores: un problema mayor indica que la población de los adultos mayores desde la cultura, la sociedad y la economía son excluidos por considerarse un grupo de personas que se caracteriza por ser las más enfermas, ineficientes e improductivas. Además de la creación de estereotipos sociales que no se presentan en igualdad de condiciones para todos. Esto permite que se devalúe a un segmento de la población y que se aumente la desvalorización. Por lo tanto, una de las etapas del ciclo de vida del ser humano como es envejecer, se convierte en amenaza y degradación, por esto las personas no la aceptan completamente (2005, p. 58)7 .
En este sentido se puede pensar que los adultos mayores dentro de la estructura de la sociedad hace varios años atrás no tenían su propio lugar, por consiguiente no eran tenidos muy en cuenta, pero el paso del tiempo y los cambios que surgen generan que este segmento creciente de la población tenga cada vez mayor importancia junto a sus propias necesidades, para llevar una mejor calidad de vida, creándose nuevos productos y servicios pensados específicamente en este grupo de personas o para facilitarles la información y uso de los productos y servicios.
Finalmente, vale la pena destacar que por su parte, Tamer enuncia que a nivel internacional se dieron dos eventos que tuvieron amplia repercusión en el discurso declaratorio de un modelo de envejecimiento con calidad de vida, sin dependencia física, psíquica y social, sino identificándolo con autonomía personal y esperanza de vida sin discapacidad.
El primero de ellos, el Año internacional de las personas mayores (1999) instaló el concepto de una sociedad para todas las edades e implicó cuatro dimensiones: el desarrollo individual durante toda la vida, las relaciones multigeneracionales, la relación mutua entre el envejecimiento de la población y el desarrollo y la situación de las personas de edad. Ese acontecimiento atravesó el espacio geográfico de las naciones y contribuyó a promover la conciencia de la situación, como también la necesidad de impulsar la investigación multidisciplinaria y la acción consecuente en materia de políticas gerontológicas en todo el mundo.
El otro evento, el Plan de acción internacional sobre el envejecimiento (Madrid, 2002) por su parte, planteó como objetivo "garantizar que en todas partes la población pueda envejecer con seguridad y dignidad y que las personas de edad puedan continuar participando, en sus respectivas sociedades, como ciudadanos con plenos derechos". En este caso, el plan de acción de la asamblea mundial vino a sustentar la necesidad de que tal envejecimiento con calidad de vida sea una opción no sólo para los países desarrollados, quienes parcialmente lo están logrando, sino también extensiva a los países en vías de desarrollo, en donde parece prácticamente inalcanzable.
Ante ello, el interés por el estudio de la vejez desde una visión interdisciplinaria se expande y tiende a avanzar presuroso en el conocimiento de los mecanismos de un envejecimiento activo (2008, p. 92-93)8 .
Se pone por caso para esta investigación el estudio de los adultos mayores por ser una población en constante crecimiento y con una historia que va desde lo social hasta lo polí- tico. Es de interés este consumidor que genera cambios en las diferentes estructuras social, económica y política, cambios que no son ajenos a su condición de vida y por lo cual los profesionales en diferentes áreas, como en este caso los diseñadores gráficos y de comunicación visual, analizan y renuevan las estrategias para que este segmento poblacional con necesidades específicas no tengan mayores dificultades en esta etapa de la vida para adquirir un producto y utilizarlo aún si presenta dificultades en la salud. Esto los coloca en igualdad de condiciones a otros consumidores y les brinda una calidad de vida al poder ser autónomos en sus actividades diarias como la compra de alimentos.
Por otro lado, autores como Wong, Arroyo, Ambrose, Harris y Swann indagaron sobre temas como el diseño gráfico y los procesos a seguir para un desarrollo acertado en los procesos, otros temas que reflexionan son el diseño creativo y el mensaje visual.
En esta línea, el multifacético Wucius Wong en Fundamentos del diseño comenta sobre el diseño que va más allá de embellecer la apariencia de "algo" como piensan algunos, también tiene el propósito de cumplir una función específica dentro de un proceso de creación visual y con exigencias prácticas. Por lo cual el consumidor al observar una pieza gráfica recibe un mensaje determinado.
Igualmente, Wong resume que "un buen diseño es la mejor expresión visual de la esencia de "algo", ya sea esto un mensaje o un producto. (…) Su creación no debe ser sólo estética sino también funcional" (2012, p. 41).
Por su parte, el investigador Roberto Gamonal Arroyo indica en Reseña de diseño gráfico y comunicación de Daniel Tena Parera (especialista en artes gráficas), que el especialista propone por un lado un método que es creativo y por otro un análisis instrumental del Diseño Gráfico. En el método creativo el especialista sugiere sobre el diseñador gráfico y el proceso que a su criterio propone siga cada profesional en el desarrollo de cada proyecto al que se enfrenta. El proceso está compuesto por tres etapas que son fundamentación, conceptualización y aplicación (2005, p. 266).
Igualmente en el análisis instrumental de los mensajes gráficos, Tena hace un aporte que define una manera adecuada de presentar los productos ante el consumidor.
Para ello toma como referencia el concepto de "estado estético" utilizado por Max Bense y que reconvierte en una formulación gráfica que proporciona al lector percepciones visuales que le provocan una actitud de preferencia frente al producto gráfico. Esta investigación la desarrolló en su tesis La influencia de la composición gráfica en la elección de un bloque de texto escrito (Gamonal, 2005, p. 266)9 .
Según, el Diseñador gráfico Gavin Ambrose y el editor Paul Harris en Fundamentos del diseño creativo reflexionan que hace tiempo el diseño creativo se encontraba a su parecer en una categoría de "edad de oro", aun cuando no se contaba con muchas practicidad, ni medios. Señalan también estos autores que cada vez crecen más las fronteras del mundo de la imagen gracias a dos factores: por un lado el desarrollo tecnológico y por el otro lado por la población que se extiende en el mundo de las imágenes. Asimismo indican sobre el diseño creativo que es la composición de diferentes elementos gráficos que buscan dentro de un conjunto cumplir con su funcionalidad de ser efectivos por su relación y adecuación para aportar al producto en su finalidad (2006, p. 6-7).
A su vez, el Diseñador gráfico Alan Swann en Diseño y marketing plantea que el mensaje visual que cumple la funcionalidad de transmitir un mensaje es uno de los principales objetivos al desarrollar un trabajo de diseño gráfico. Este mensaje para ser efectivo debe crearse aplicando los elementos gráficos y las combinaciones adecuadas dentro del formato correcto (1991, p. 6) y en Bases del diseño gráfico expone que el diseñador gráfico tiene por función resolver de manera novedosa y acertada los problemas de comunicación concernientes según el caso a los productos, conceptos, imágenes y organizaciones. El autor además destaca que el diseño hace parte cada vez más relevante en la sociedad aportando al desarrollo cultural y artístico (1990, p. 6).
Por lo que se refiere en esta investigación se estudia el área del diseño desde el ámbito gráfico y a partir de los elementos que hacen parte de la composición de un proyecto gráfico que tiene como finalidad la transmisión de un mensaje específico y así analizar desde una pieza gráfica como es la etiqueta si se cumple con el objetivo de esta disciplina adecuadamente y dirigida al consumidor de manera funcional y acorde a sus necesidades, sin olvidar que además de crear una pieza gráfica atractiva, transmita el mensaje visual de manera acertada al consumidor en este caso a los adultos mayores.
En cuanto a la comunicación los investigadores Christian Baylon y Xavier Mignot en La comunicación reflexionan que el término conlleva una multitud de significados por los diversos empleos que se le da en un contexto, por ejemplo al decir "el sistema de comunicaciones telefónicas es caro", se refiere a la transmisión de una señal o "entre las dos habitaciones existía una comunicación", es decir por el corredor o quizá una puerta. Sin embargo, estos investigadores puntualizan al comentar que comunicar se entiende como "la interrelación de las mentes humanas o, si se prefiere, de los cerebros humanos". Igualmente expresan que la comunicación es la transmisión de una imagen por medio de los diferentes medios de comunicación, sin embargo no niegan que la comunicación es el intercambio de información entre las personas y que el lenguaje es el medio de comunicación por excelencia (1996, p. 13-15).
Por su parte el Diseñador Jorge Frascara en El diseño de comunicación plantea que a través de la percepción que compromete la acción de búsqueda y construcción de significado se comienza la comunicación y a raíz de los estímulos visuales estructurados como proceso de interpretación. Asimismo comenta que se entiende la fortaleza de un mensaje visual por la fuerza que le da el canal aun cuando su contenido carezca de interés ya que las personas son principalmente visuales (2006, p. 69-70).
Igualmente, Frascara describe que:
Percibir implica buscar, seleccionar, relacionar, organizar, establecer conexiones, recordar, reconocer, identificar, jerarquizar, evaluar, descartar, aprender e interpretar. Cuanto más sean considerados los estilos cognitivos del público para la organización de los estímulos, tanto más fácil será la interpretación del mensaje. De aquí la importancia de la pertinencia y la organización de los componentes visuales usados en un mensaje gráfico, y de su adaptación al estilo perceptual y cognitivo del público buscado (2006, p. 71).
Asimismo sobre el estímulo, Frascara indica que en el visual la imagen efectúa uno tan poderoso que logra sobresalir del contexto en el que se ubique (2006, p. 67).
Siguiendo esta línea los investigadores Baylon y Mignot puntualizan en la comunicación por la imagen y comentan que por medio de la imagen la comunicación es más eficaz ya que se multiplica y logra llegar a más destinatarios. Igualmente los avances que se generan en los medios de comunicación han provocado con mayor fuerza la utilización de mensajes con las imágenes. En este contexto y "en un artículo sobre la retórica de la imagen, Roland Barthes señala la importancia de los mensajes propiamente lingüísticos que a menudo la completan", por ejemplo en una señal donde además de mostrar el gráfico de prohibido está la palabra escrita. Además Baylon y Mignot señalan que un grupo de semiólogos se especializan en el estudio de la imagen como objeto de codificación que ayuda a la comprensión de un contexto (1996, p. 169-170)10.
En este sentido y al unir los términos anteriores se puede decir que la comunicación grá- fica es un medio visual por el cual se transmite un mensaje específico a un público determinado e implica imágenes como parte de la solución a proyectos de comunicación visual. Dicho mensaje específico es claro, estético y funcional si se aplican y combinan acertadamente en el proceso los diferentes elementos gráficos visuales como las formas, el color, la tipografía, las texturas y las imágenes.
Por consiguiente es relevante analizar en esta investigación la interrelación entre el consumidor y un producto en el supermercado al comunicar el mensaje a través de una pieza gráfica y estudiar si ese lenguaje visual compuesto de la palabra escrita en las etiquetas de productos lácteos se complementa o refuerza con la imagen como parte del medio de la comunicación gráfica e informa al consumidor sobre el producto de manera apropiada. Además la imagen permite que el mensaje visual llegue a más personas porque ayuda en la comprensión de dicho mensaje específico del producto. Asimismo el proceso en esta comunicación se desarrolla con signos que se tienen en común con el consumidor como por ejemplo el mismo idioma.
Al entender el diseño gráfico y la comunicación visual, se estudian en esta investigación tres elementos visuales de gran importancia, ya que por medio de ellos se efectúan los mensajes visuales que se transmiten por un medio de comunicación, en este caso la etiqueta. Un punto a tener presente con respecto a los diferentes elementos gráficos y la comunicación es que para que el mensaje sea efectivo, además de una buena selección de los elementos, es importante su combinación como se dijo anteriormente.
Con respecto a esto reflexiona Swann que:
Es importante que entendamos la naturaleza exacta y los mensajes visuales de los elementos contenidos en un diseño. Muchos diseños fracasan en su objetivo, no a causa de que los elementos individuales no estén bien concebidos, sino porque su uso conjunto no ha sido considerado con suficiente cuidado. (…) Tampoco es posible crear un diseño efectivo disponiendo los elementos escogidos de una única manera. Es necesario intentar varias permutaciones antes de poder tomar la decisión final (1991, p. 18)11.
El primer elemento visual que se analiza en esta investigación es la tipografía la cual existe hace varios siglos y cada día toma mayor importancia gracias a los avances tecnológicos que facilitan su aplicación en la comunicación visual.
La tipografía es el medio por el que se da una forma visual a una idea escrita. La selección de la forma visual puede afectar de forma drástica a la legibilidad de la idea escrita y a la sensación que despierte en el lector debido a los cientos, por no decir miles de familias tipográficas disponibles (Ambrose y Harris, 2006, p. 57)12.
El segundo elemento visual que se analiza en esta investigación por su importancia es el color, elemento primordial para llamar la atención e identificar un producto. Los colores hablan del propósito de transmisión del mensaje en una pieza gráfica y sensibilidad de un espectador. El contraste es uno de los factores para captar la atención.
Con respecto a este elemento el Diseñador gráfico David Dabner en Diseño gráfico, fundamentos y prácticas señala,
El color desempeña un papel importante en la toma de decisiones en diseño gráfico, ya que añade variedad, sensación y una dimensión espacial. Los colores seleccionados para un diseño no sólo provocan reacciones psicológicas y emocionales, sino que además tienen que apoyar y realzar los aspectos formales (2005, p. 9).
El tercer elemento visual que se analiza en esta investigación es La Imagen ya que es un elemento primordial en el ámbito del diseño y la comunicación, por ser una parte del mensaje visual que los consumidores pueden capturar e interpretar con más facilidad.
Dentro de la imagen se encuentran, por un lado la fotografía y por el otro la ilustración. La fotografía anteriormente no se involucraba con el diseño gráfico, esporádicamente eran contratados los fotógrafos para participar de un proceso gráfico, sin embargo con el pasar del tiempo se fue integrando la actividad fotográfica al punto que pasó a ser como los otros elementos visuales, un contenido importante en la disciplina del diseño gráfico. Aun cuando todos los elementos visuales están al mismo nivel de importancia, en algunos periodos la fotografía predominó a otros elementos como la tipografía y la ilustración. Siguiendo esta línea, la ilustración es versátil y contiene una gama muy variada de estilos atractivos y adaptables a las necesidades de cada proyecto, por ejemplo con frecuencia para publicaciones de periódicos se trabaja con ilustraciones a blanco y negro (Swann, 1991, p. 38, 44)13.
Finalmente la unión del diseño gráfico y los elementos visuales nombrados anteriormente junto a la comunicación, facilitan el análisis de una de las piezas gráficas importantes en la presentación y comunicación visual de un producto, la etiqueta.
En primer lugar, se describe la comunicación de masas donde los investigadores Baylon y Mignot señalan que especialistas en el tema mediante procesos transfieren los diferentes mensajes empleando los diversos medios de comunicación como la prensa o la televisión que además, comprenden la evolución social.
Actualmente, en el siglo XXI se desarrollan medios de comunicación modernos que permiten que la información llegue de forma inmediata, gracias a la avanzada tecnología que además incluye a todo tipo de personas al facilitarles la comunicación en igualdad de condiciones (1996, p. 180-181).
En conclusión los investigadores Baylon y Mignot indican que:
En gran parte, la investigación tradicional sobre la comunicación de masa se centra en el trayecto recorrido por un mensaje desde el agente emisor al sujeto receptor, y sobre la respuesta de este último al mensaje en tanto que estímulo. Desde este punto de vista, se sitúa en el mismo plano la campaña conducida por una agencia de publicidad, la difusión de los conocimientos por la televisión escolar y el discurso radiotelevisado de un político. Se suele descomponer al proceso de comunicación en cinco factores: ¿Quién dice qué a quién, por qué canal y con qué efecto? (1996, p. 181).
En esta misma línea una de las piezas gráficas que hace parte de la comunicación de masas es la etiqueta que los diseñadores Adrian Lebendiker y Analía Cervini en La seducción de un buen envase. Cómo sumar ventas a través de un packaging atractivo y funcional, describen como uno de los principales medios de comunicación visual por ser normalmente el primer incentivo que tiene el consumidor. Por otro lado si existe una contraetiqueta, el consumidor tiene la posibilidad de adquirir información más puntual del producto (2010)14.
En este sentido la etiqueta como medio de comunicación el investigador Steven Sonsino en Packaging. Diseño, materiales, tecnología describe que:
Las etiquetas y el etiquetado tienen una larga historia. Los boticarios romanos se cree que vendían las hierbas en pequeños tarros que llevaban el nombre de la droga y el vendedor. Los vinos se vendieron en jarras marcadas hasta que se introdujeron las botellas transparentes en el siglo XVII; entonces se colgaban etiquetas hechas con plata o marfil alrededor del cuello de las botellas (1990, p. 64).
Igualmente el investigador Sonsino comenta que en el siglo XVI es cuando los productos se comienzan a empacar en papel, pero se desconoce aspectos como quién marca el empaque por primera vez con la finalidad de identificar el producto o quién imprime por primera vez una etiqueta para ser pegada en el envase. Este avance se aceptó y creció entre las industrias detallistas.
Sin embargo la etiqueta tiempo atrás carecía de un valor promocional, el cual comenzó a tomar fuerza el siglo pasado en el momento que "los cosecheros franceses empezaron a imprimir escenas de la vendimia en sus etiquetas, que con anterioridad sólo llevaban un texto". De igual manera Guinness que es una fábrica de cerveza en Irlanda inició por ese mismo tiempo a utilizar un arpa como imagen para promover las ventas en Dublín.
Finalmente, más allá de la historia de las etiquetas y el etiquetado, se destaca que los dos en el presente siglo XXI muestran una evolución y las etiquetas son cada vez más sofisticadas, además de atractivas y económicas en su producción. También la impresión de alta calidad que se aplica cada vez con mayor frecuencia permite que los envases sean más atractivos (1990, p. 64)15.
Por lo tanto para esta investigación se selecciona esta pieza gráfica de comunicación para analizar ya que como se expresó anteriormente la etiqueta es uno de los principales medios de comunicación por ser lo primero con lo que interactúa un consumidor y se estudia si cumplen con la función de informar un mensaje específico sin mayor dificultad, además de vender el producto al consumidor, en este caso a los adultos mayores.
En este sentido, el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Ildefonso Grande Esteban en Marketing estratégico para la tercera edad plantea que a consecuencia del envejecimiento de la población, las empresas han reestructurado sus actividades. Se muestran casos de diferentes marcas que han reformulado o desarrollado parte de su producción para dicho segmento como General Motor, empresa de autos que fabrica en Estados Unidos la marca Oldsmobile. Es una marca muy reconocida y aceptada por el segmento de los adultos mayores que encuentra en este auto fiabilidad, robustez y comodidad. Pero la empresa tuvo que generar una nueva campaña de lanzamiento de la imagen ya que en los últimos años se comenzó a percibir que el auto era para personas mayores disminuyendo las ventas. La campaña publicitaria logró un éxito total y aumentó nuevamente las ventas de la General con el mensaje: Una nueva generación de Olds, (1993, p. 57).
Asimismo, Silver Threads es un establecimiento donde los adultos mayores encuentran prendas sólo de colores llamativos y con precios asequibles. La razón por la cual las prendas no tienen colores oscuros, es porque los consideran depresivos para su target. Adicional a esto cuenta con un servicio de transporte especial para los adultos mayores. Stew Leonard es una red de establecimientos que también ofrece el servicio de transporte a las personas mayores (Grande, 1993, p. 58-59).
Finalmente McDonald´s, fabricante de hamburguesas que modificó sus estrategias comerciales y cambió su oferta en los últimos años, al adaptarse a los gustos y necesidades de los adultos mayores al ofrecer productos como hamburguesas de pescado o pollo, bajos en calorías. En Estados Unidos para captar el mercado de este segmento poblacional, ofrece hamburguesas sin colesterol, sin sal y papas cocidas en lugar de fritas. De igual manera efectuó ajustes en la decoración y la música de fondo, guiándose por los gustos de estos consumidores. Además cuenta con camareros que se encuentran cerca de su jubilación para atraer a aquellos que prefieren ser atendidos por personas de su edad (Grande, 1993, p. 59).
Por último, después de observar a los adultos mayores en Buenos Aires y que una gran parte de ellos se desenvuelven solos en diferentes actividades diarias como desplazarse por la ciudad, resulta de interés analizar cómo esta población creciente de consumidores se relaciona con la legibilidad y la comunicación visual de las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados.
El análisis que se realiza en esta investigación puede generar un impacto en el trabajo que se desarrolla tradicionalmente en la comunicación gráfica, al entender que el enfoque en el diseño gráfico y la comunicación visual hasta el momento no involucran mucho a este grupo de consumidores que aumenta proyectándose como un mercado potencial con sus propias necesidades. Este análisis puede llevar a las empresas de diseño, a los diseñadores y comunicadores a estudiar el proceso que se lleva en los diferentes proyectos.
Desde esta perspectiva se indica que no se encuentran muchas indagaciones sobre proyectos dirigidos a los adultos mayores en relación a los productos de primera mano o de uso cotidiano que le faciliten a este grupo de consumidores adquirir y utilizar sin mayores dificultades, por lo tanto, esta investigación abre un horizonte del conocimiento poco explorado sobre el tema y se propone como un aporte con enfoque social al incluir a los adultos mayores como consumidores con sus propias necesidades, asimismo tener presente a este segmento poblacional como mercado en auge.
Según lo anterior, es de gran importancia ampliar los conocimientos que se tienen sobre los adultos mayores y su condición de vida, además analizar la oportunidad de comunicación visual que genera el diseño gráfico y la aplicación de los elementos tipografía, color e imagen en este segmento creciente de consumidores, a través de las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados, además de tener presente su capacidad visual para adquirir por si solos la información del producto y su reconocimiento.
Orden de la investigación y justificación
La presente investigación sobre la legibilidad y la comunicación visual de las etiquetas de los envases de los productos lácteos con el público mayor en Buenos Aires se divide en tres capítulos y la metodología.
En el capítulo I se realiza la investigación sobre el grupo de consumidores mayores de 60 años, las etapas por las que pasa a nivel cronológico, físico, psicológico y social con el fin de entender las necesidades a las que se enfrenta este grupo consumidor desde diferentes aspectos que van desde la salud hasta su incorporación en la sociedad. Otro punto a investigar en este capítulo es la disciplina que se dedica al estudio de este grupo poblacional como es la gerontología para poder conocer un poco más sobre los adultos mayores y finalmente se investiga sobre los adultos mayores en Buenos Aires y las políticas públicas para conocer el crecimiento de este segmento en la población de la ciudad autónoma a través de los años y lo que está pasando con ellos desde el aspecto sociopolítico. Cada uno de los anteriores factores permiten conocer realmente a las personas con edad avanzada para entender cómo se comunican y lo que necesitan para comprender los mensajes visuales que se transmiten desde las etiquetas.
En el capítulo II se realiza la investigación sobre el diseño gráfico y la comunicación visual. Además de los elementos visuales tipografía, color e imagen con la finalidad de entender la importancia de su aplicación y combinación en una pieza gráfica para la transmisión de un mensaje específico a un público determinado. También se estudian los pasos a seguir en un proyecto gráfico para que la percepción de la comunicación visual, cumpla la funcionalidad de entregar la información legible, clara y acertada en este caso desde la etiqueta de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados y que no creen falsas expectativas. Otro punto de investigación en este capítulo son las etiquetas como medio de comunicación y las normas para la rotulación, para conocer y entender que papel cumple esta pieza gráfica de comunicación y como se crea desde el aspecto legal. Estos conocimientos son relevantes para lograr los objetivos de cada proyecto gráfico que se desarrolle y se apunte de manera acertada al grupo objetivo con deseos y necesidades propias.
En el capítulo III se realiza la investigación sobre el marketing y la industria láctea ya que las etiquetas como caso de estudio son de tres productos lácteos: leche, yogur y queso en dos marcas líderes en Buenos Aires: La Serenísima y SanCor. Se tiene presente además en este capítulo la demanda en el mercado de la ciudad y el marketing social. Es importante conocer cómo se comporta la comunicación visual a través de las etiquetas de los alimentos que son una base fundamental de la vida para las personas y por esta razón es necesario adquirirlos para su nutrición. En este aspecto la comunicación si no es clara puede llegar a confundir a los consumidores con las características de los productos que pueden contener ingredientes que no son adecuados para ellos.
Por último se realiza una recolección de datos por medio de dos técnicas para obtener una respuesta frente a la hipótesis planteada en esta investigación. La metodología es realizada con el fin de conocer la oportunidad de comunicación visual que se genera desde el dise- ño gráfico y la disposición de los elementos tipografía, color e imagen en las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados en relación con la legibilidad y la comunicación con el público mayor en Buenos Aires. Los métodos para la recolección de datos a trabajar son dos:
• La técnica de la observación en los adultos mayores que se encuentran en su actividad de compra en el supermercado Carrefour del barrio de Recoleta con el fin de conocer cuál es la leche, el yogur y el queso que más llevan en las marcas La Serenísima y SanCor. Las etiquetas de los envases en esos productos son seleccionadas para continuar con el siguiente método de recolección de datos.
• La técnica de la entrevista que se divide en dos partes, por un lado están las entrevistas que se realizan a diferentes profesionales de diseño gráfico y comunicación visual especializados o con experiencia en packaging quienes describen un análisis con criterio profesional desde sus conocimientos y experiencia sobre la comunicación gráfica que genera en los adultos mayores las etiquetas de los envases en los productos lácteos seleccionados como caso de estudio desde la tipografía, el color y la imagen si la tienen. Por otro lado están las entrevistas que se realizan a los consumidores mayores de 60 años en el barrio la Recoleta con el fin de conocer sus opiniones sobre qué les genera la comunicación a través de las etiquetas de los envases de los productos lácteos seleccionados, que valoran de esta pieza de comunicación visual, si comprenden la información y qué influye en su decisión de compra, entre otros.
Finalmente se realiza el procesamiento de datos y criterio de análisis para obtener los resultados de la observación y las entrevistas sobre la legibilidad y la comunicación con el segmento poblacional mayor de 60 años que se genera con la disposición de los elementos tipografía, color e imagen en el diseño gráfico de las etiquetas de los envases de los productos lácteos seleccionados.
Líneas temáticas
La presente investigación se enmarca en dos de las 7 líneas temáticas organizadas por la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo.
La línea principal es Medios y estrategias de comunicación: en esta investigación se analizan seis etiquetas como medio de comunicación visual y se tiene presente la oportunidad de comunicación que se genera desde el diseño gráfico y la disposición de los elementos color, tipografía e imagen en las etiquetas de los envases de los productos lácteos expuestos en góndolas en grandes supermercados en relación con la legibilidad y la comunicación con el público mayor en Buenos Aires.
Asimismo, una segunda línea para esta investigación es Empresas y marcas: se realiza el análisis de seis etiquetas de productos lácteos en leche, yogur y queso en dos marcas lí- deres en el mercado de Buenos Aires, La Serenísima y SanCor, además se tiene presente la demanda en esta investigación. Se analiza si la comunicación que transmiten las seis etiquetas del caso de estudio se conectan a las necesidades y expectativas de los consumidores mayores de 60 años y si ellos pueden adquirir sin mayor dificultad los productos en su actividad de compra dentro de un supermercado porque entienden de qué se trata el producto y los beneficios del mismo.
Notas
1. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26961007
2. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=181517998004
3. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=181517998004
4. Según cálculos de Naciones Unidas, en 1950 había alrededor de 200 millones de adultos mayores, que aumentaron en 1975 a 350 millones, mientras que para el 2000 la cifra aumentó a 600 millones (10 % de los habitantes del planeta) y para el 2025 pueden ser 1.100 millones lo que significa un aumento del 224% a contar de 1975. Se prevé que durante ese mismo período la población total mundial aumentará de 4100 millones a 8200 millones, o sea, un 102%. Por lo tanto, en el 2025 las personas de edad avanzada constituirán el 15% de la población mundial y para el 2050 el 20%, que se estima en alrededor de 2.000 millones de ancianos. El envejecimiento demográfico es el gran desafío del tercer milenio, (p. 2).
5. Disponible en http://www.mercado.com.ar/notas/informes/367042/los-nuevos-viejos
6. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26400106
7. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32513408
8. La perspectiva de la longevidad: un tema para re-pensar y actuar. Revista Argentina de Sociología. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26961007
9. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=129413737022
10. La comunicación.
11. Diseño y marketing.
12. Fundamentos del diseño creativo.
13. Diseño y marketing.
14. Colección Diseño e innovación para PYMES y emprendedores. Agencia Clarín.
15. Packaging. Diseño, materiales, tecnología.
¿Un estudio sobre la normativa comercial en la Castilla bajomedieval a través de las Cortes? La presente Tesis Doctoral es el resultado parcial de un gran Proyecto de Investigación que se gestó hace ya algunos años, y que tenía como objetivo principal el análisis del mercado en la Corona castellana durante los siglos finales de la Edad Media desde el punto de vista de su reglamentación normativa. Ya entonces comprobábamos cómo, en las últimas décadas, se habían incrementado sustancialmente los estudios dedicados a las múltiples facetas del factor comercialización en el Occidente bajomedieval, convirtiéndose en una de las corrientes más fructíferas de buena parte del medievalismo europeo. Sin embargo, también apreciábamos que continuaban siendo relativamente escasos los trabajos que se ocupaban de este fenómeno desde el ámbito del Derecho y, en consecuencia, seguíamos sin tener una idea meridianamente clara de la normativa que regulaba las distintas actividades económicas vinculadas al mercado. Debido a ello se gestó ese gran Proyecto de Investigación, que pretendía atender al estudio de la codificación del fenómeno comercial desde las distintas plataformas normativas vigentes en Castilla entre mediados del siglo XIII y las primeras décadas del XVI. Más que el análisis de la normativa desde un posicionamiento estrictamente jurídico, lo que verdaderamente nos interesaba era conocer cómo ésta se comportó ante el incremento de la incidencia del factor comercialización en el Occidente bajomedieval. Y pretendíamos hacerlo desde aquellos organigramas legales de carácter esencialmente enciclopédico y librario de la corte -representados por los principales textos jurídicos auspiciados por Alfonso X- hasta la normativa municipal, compuesta sobre todo por fueros y ordenanzas locales, pasando evidentemente por un tipo de Derecho tan sugerente como el contenido en los Ordenamientos de Cortes. No en vano, estas tres grandes plataformas jurídicas venían a corresponderse con tres órganos de emisión y ámbitos de aplicación bien diferenciados, e incluso complementarios, lo que nos permitiría obtener una panorámica general de la evolución de la normativa comercial en la Corona castellana a fines del Medievo. Sin embargo, el propio proceso de puesta en marcha de este gran plan de trabajo pronto nos hizo ver que desbordaba con mucho las dimensiones, tanto en tiempo como en trabajo, que exigía la elaboración de una Tesis Doctoral. De hecho, eran muchos y muy complejos los distintos marcos normativos a analizar en cada caso, presentando además cada uno de ellos unas características muy singulares y diferentes en cuanto a naturaleza jurídica, proceso de elaboración y ámbito de aplicación efectiva. Así, del primero de los organigramas jurídicos referidos, representado por la obra legislativa de Alfonso X -imprescindible hito referencial y punto de partida de una nueva etapa en la Historia del Derecho castellano- decidimos ocuparnos en el Trabajo realizado durante el período de Investigación de nuestro Programa de Doctorado. De manera que el estudio de la normativa comercial contenida en la obra legislativa del referido monarca fue así presentado, hace ya algunos años, para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados. Por tanto, lo que se analiza en la presente Tesis Doctoral obedece en realidad a una segunda fase de ese gran Proyecto de Investigación descrito: el estudio de la normativa comercial contenida en los Ordenamientos de las Cortes de la Castilla bajomedieval. Y esto es así, porque una vez que entramos en profundidad en el análisis de este tipo de Derecho y observamos su versatilidad a la hora de codificar aspectos relacionados con el factor comercialización, fuimos conscientes de la complejidad y envergadura del trabajo a realizar, así como de las múltiples aristas que el fenómeno presentaba a lo largo de un marco temporal tan dilatado, lo que nos obligó, por las razones de trabajo y de tiempo ya referidas, a centrar nuestra Tesis sólo en este tipo de normativa. Relegamos, así, conscientemente, a futuras investigaciones el estudio en profundidad de otros marcos normativos donde poder obtener resultados que complementen los que aquí y ahora se presentan. Y es que la creación de normativa en la Castilla de fines de la Edad Media a través de las Cortes, así como la propia naturaleza jurídica de tales Ordenamientos, lo convierten en un escenario especialmente idóneo para el análisis de la regulación del fenómeno comercial. Efectivamente, en el estudio realizado hemos podido comprobar la tendencia de la Monarquía castellana a erigirse, a medida que avanza la Baja Edad Media, como la única fuente de creación de Derecho positivo. Y precisamente se corresponde éste con nuestro verdadero interés, puesto que lo que realmente permite articular esta investigación es la naturaleza jurídica de dichos Ordenamientos de Cortes o, por mejor decir, su fuerza de ley para la totalidad de los territorios incluidos en la Corona de Castilla y, como tal, su capacidad para reglamentar las actividades económicas relacionadas con el mercado. Debemos pues tener en cuenta que a través de la dinámica de Cortes la Monarquía castellana pudo ir imponiendo un Derecho regio y, en consecuencia, avanzar en la paulatina integración de los sistemas normativos. Debido precisamente a ello nos encontramos también ante un Derecho territorial, es decir, con un ámbito de vigencia para el conjunto de la Corona castellana. A ambas realidades tenemos que sumar su propia dinámica de creación progresiva a lo largo del tiempo, lo que convierte a tales Cuadernos de leyes en un organigrama mucho más flexible y apegado a la realidad, más dinámico que otros marcos jurídicos, otorgándole además una considerable capacidad de adaptación a las cambiantes realidades y coyunturas económicas. Y todo ello sin olvidar la participación en su génesis, desde el ámbito del consejo y el asesoramiento, de los ejes en torno a los cuales se vertebrada el poder político en la Castilla bajomedieval: nobleza, clero y ciudades. De hecho, de alguna forma, el análisis de esta singular plataforma legal puede reportar la visión de los diferentes estamentos al respecto de la normativa comercial, particularmente la de un grupo, el de las oligarquías urbanas, especialmente relacionado con las dinámicas de mercado. No obstante, y como resulta lógico, a la hora de plantear la viabilidad de un estudio sobre la normativa comercial contenida en los Ordenamientos de las Cortes de la Castilla bajomedieval contábamos con una serie de hipótesis de partida. Entre ellas podemos destacar, de manera necesariamente sintética, las siguientes: la importancia del factor comercialización en los cambios estructurales operados en el Occidente bajomedieval, el protagonismo del Derecho en el paulatino desarrollo e integración de los mercados, y el creciente papel de la norma y de su utilización por parte del poder político, en particular por los nacientes estados, como agentes dinamizadores del crecimiento económico en general y del fenómeno del comercio en particular. Como decimos, la primera de tales hipótesis de partida se corresponde con la creciente importancia del factor comercialización en las transformaciones sistemáticas que se producen en buena parte de Occidente durante los siglos finales del Medievo. Nos encontramos ante un periodo gozne entre lo genuinamente medieval y lo moderno, donde se aprecian tanto realidades que se pretenden rebasar, aunque sin sufrir una drástica y completa pérdida de vigencia, como los gérmenes de otras nuevas, propias de los siglos modernos, cuyos fundamentos pueden rastrearse sin dificultad durante estos siglos finales de la Edad Media. Pues bien, dentro de este conjunto de transformaciones pensamos que el factor mercado desempeñó un papel determinante. Como hemos adelantado se trata ésta de una de las líneas de investigación que ha venido marcando mayores novedades en el ámbito del medievalismo europeo. La Historia siempre es presente, de ahí que la crisis por la que aún atraviesa tanto España como buena parte de Europa, en la que parece que "los mercados" tienen mucho que decir, propició la génesis de estudios sobre la realidad y el significado de éstos, tanto en el momento presente, como en los no menos difíciles momentos de los siglos finales del Medievo. Los primeros grandes trabajos sobre la importancia de la comercialización en los cambios operados en la Baja Edad Media procedieron de la historiografía británica, pero el protagonismo del factor mercado se fue pronto abriendo a otras historiografías y áreas de Occidente, hasta consolidarse definitivamente su redescubrimiento por buena parte del medievalismo europeo. No obstante, el comercio siempre es el resultado de una determinada organización social y, como tal, supone ciertas costumbres sociales, económicas e institucionales, necesitando para su florecimiento de una determinada organización jurídica. Precisamente la importancia de esta ordenación legal constituye la segunda de nuestras principales hipótesis de partida. Pese a que en ocasiones el estudio de la ley ha sido denostado, o bien reservado a la labor exclusiva de historiadores del Derecho, no por ello deja de ser evidente su importancia la hora de conocer cualquier sociedad. La ley, definida como promulgación de una regla en nombre de la autoridad pública para ordenar las relaciones entre los miembros de una colectividad de carácter público, ofrece grandes posibilidades para el historiador. Su conocimiento y estudio no abre sólo el campo a una fuente para la historia jurídica, sino que, en cierta medida, es también un espejo del pensamiento y de la realidad política, convirtiéndose en cierta manera en una imagen determinada de la sociedad, en una definición, en suma, del orden ideal de ésta. En efecto, el estudio de los modos de creación del Derecho y el examen de las instituciones jurídicas pueden constituir un método conducente al conocimiento y explicación de sociedades pasadas. Ahora bien, esta concepción nos obliga a rehuir de una noción de Derecho puramente normativista que entiende el ordenamiento jurídico como un simple conjunto de normas más o menos desarrollado, de forma que parece más operativo considerarlo como un instrumento para la resolución de los conflictos de intereses que se producen en toda sociedad. Esta segunda acepción, mucho más funcional a la hora de analizar y comprender el Derecho en su evolución histórica, también posibilita una captación del fenómeno jurídico mucho más dinámica e integradora. Por tanto, en función de nuestro objeto de estudio, resulta necesario conocer la existencia de un armazón teórico suficiente para el desarrollo de unas nuevas estructuras económicas que, tal y como sosteníamos en nuestra primera hipótesis, comenzarán a estar basadas de forma creciente en las transacciones de mercado. En este punto, sin embargo, precisaría ser aclarado el sentido de la utilización del concepto de "normativa comercial", ya que a pesar de lo que se analiza en el presente estudio es un marco esencialmente jurídico, no es un estudio de Historia del Derecho, sino un análisis de la evolución de la reglamentación de las actividades económicas vinculadas al factor mercado. Por razones similares también rehusamos de la utilización de los términos de "Derecho mercantil" o de "Derecho comercial", en tanto y en cuanto no se estudia, desde un punto de vista técnico -más propio de un historiador del Derecho- el conjunto de usos que el estamento de los comerciantes elabora para disciplinar de autónomo los tráficos comerciales, sino la progresiva atención que, desde un plataforma legal muy concreta, se le presta al fenómeno comercial en un sentido amplio. De ahí que a lo largo de este trabajo aboguemos por una concepción general de la ley como resultado de una serie de intereses, sean individuales o colectivos, propios de un grupo social concreto o de distintas instituciones. En cualquiera de tales casos, de ello se desprende una visión dinámica de la legislación que no siempre ha sido tenida en la suficiente consideración por los sectores más tradicionales de la historiografía jurídica pero que, como tal, hubo de jugar un importante papel en el desarrollo de las actividades comerciales. No en vano, pensamos en la existencia de una evidente influencia de los factores económicos, en este caso de los vinculados al factor mercado, en el desarrollo del Derecho, de manera que estos últimos pudieron condicionar, al igual que los políticos y sociales, la formación y evolución de las estructuras legales. Y este mismo razonamiento puede ser también invertido, de forma que un marco legal cada vez más complejo y coherente pudo beneficiar un mayor desarrollo del comercio. Por este camino pensamos que se puede vislumbrar una novedosa vía de acercamiento al fenómeno comercial. Para ello también resulta necesario ampliar la noción tradicional de mercado, rebasando los encorsetados límites de una interpretación excesivamente economicista, para entenderlo como elemento cultural y político. Y directamente relacionada con esta importancia del marco normativo en el desarrollo de los mercados se encuentra la tercera de las hipótesis principales sobre las que se vertebra el presente estudio: la utilización del Derecho por parte del poder político a la hora de la construcción de un estado cada vez más centralizado y, sobre todo, el papel de ambos fenómenos como agentes dinamizadores del comercio. Como ha sido recientemente demostrado, la tecnificación y amplitud del Derecho y la centralización del poder político pudo influir positivamente en el desarrollo de las dinámicas de mercado, facilitando su integración por la vía de la reducción de los costes institucionales derivados de una situación de multiplicidad jurisdiccional y de particularismo jurídico. Las primeras reflexiones que empezaron a tener en cuenta la incidencia de las instituciones, incluidas las estructuras jurídicas, en el desarrollo y evolución de las realidades económicas procedieron de historiadores de corte estructuralista preocupados por la historia general de Occidente y, particularmente, por su evolución económica. Desde esta óptica se llegó incluso a intentar explicar el ascenso del mundo Occidental destacando que las estructuras institucionales constituyeron un factor determinante en el desarrollo económico. Sin aceptar por completo tales argumentaciones, sí pensamos que la creación de los estados territoriales en la Europa premoderna pudo contribuir al desarrollo comercial y, con ello, al crecimiento económico. Y uno de los principales campos operativos de esa consolidación de los estados territoriales se produjo precisamente en el campo del Derecho, a través de la territorialización de los sistemas normativos y del avance en la uniformidad legal, mecanismos ambos favorecedores de la integración de los mercados. Este fenómeno de construcción de unos estados cada vez más centralizados en un contexto que creciente importancia del factor mercado tuvo una honda y evidente repercusión en el campo del Derecho, mediante la puesta en marcha de una creciente normativa destinada a obtener una mayor codificación de las actividades comerciales. De hecho, desde el siglo XIII en adelante nos encontramos en un contexto general de creciente control y reglamentación de la circulación mercantil implementada desde el poder político. Así, a la hora de emprender un análisis sobre un Derecho crecientemente preocupado por la regulación del fenómeno del mercado, no debemos perder de vista que ante lo que nos encontramos en realidad es ante el progreso en la codificación de un tipo de variable que supone su introducción en la esfera de los mecanismos de reproducción del dominio político. En nuestro caso concreto, estos avances en la reglamentación del fenómeno comercial se identifican con la institución monárquica en tanto órgano emisor del organigrama normativo objeto de análisis. En consecuencia, este incremento de un Derecho preocupado por el factor mercado puede ser entendido también como uno de los fenómenos subsidiarios de ese proceso multisecular y complejo que es el nacimiento del tradicionalmente calificado, a pesar de la existencia de una intensa polémica al respecto, como estado moderno. Si tenemos en cuenta todas estas hipótesis de partida, podemos comprobar que, en realidad, en el ámbito historiográfico más reciente tan sólo se ha visto reflejada la primera de ellas. En efecto, durante las últimas décadas se ha producido un incremento notable de los estudios dedicados a las múltiples realidades del mercado durante los siglos finales de la Edad Media. Sin embargo, la ausencia de trabajos en los que se desarrollan el resto de las hipótesis señaladas, es decir, el protagonismo del Derecho en el desarrollo e integración de los mercados y el creciente papel de la norma y de su utilización por parte del poder político como agente dinamizador del comercio siguen siendo bastante notables. Y el medievalismo hispánico no constituye ninguna excepción en este sentido. Así, en lo que respecta a la Península Ibérica, es cierto que en las últimas décadas han aumentado sustancialmente los estudios relacionados con el mercado, convirtiéndolo así, en sintonía con otras historiografías europeas, en uno de los principales protagonistas de los siglos finales del Medievo. En este sentido, y aunque en Castilla se han producido algunos avances relevantes, quizás sea en el ámbito de la Corona de Aragón donde esta realidad se constata de una forma más nítida. Ahora bien, tanto en un caso como en otro se sigue adoleciendo de trabajos que abordan el estudio del mercado desde la perspectiva del Derecho y, singularmente, desde el avance de la normativa destinada a codificar y establecer un marco jurídico base sobre el que habrían de desarrollarse este tipo de actividades económicas. Tal es así que, a día de hoy, aún sigue teniendo vigencia el ya muy antiguo estudio realizado por el profesor García de Valdeavellano, uno de los escasos análisis del mercado medieval desde el punto de vista de las instituciones jurídicas que lo conforman. Es cierto que, desde el ámbito comarcal y local, sobre todo en trabajos referidos a ciudades concretas, se han producido algunos tímidos avances en esta línea pero, en general, se sigue careciendo de una perspectiva de conjunto que aborde el fenómeno del mercado desde este punto de vista. Por tanto, ¿qué es exactamente lo que pretendemos con este trabajo? En primer lugar conocer el comportamiento y la evolución de un determinado marco jurídico ante la creciente incidencia de un factor, el mercado, que, como hemos visto, comienza a ser determinante en la Europa de finales del Medievo e inicios de la Edad Moderna; y concretamente de la normativa comercial contenida en los Ordenamientos de las Cortes de la Castilla bajomedieval. Así, pese a la necesidad de contar con una nueva recopilación, bajo mejores y más actuales criterios de edición, de los Ordenamientos de Cortes, pensamos que resulta viable utilizar los hasta ahora conocidos para intentar conocer -de la misma forma que se ha realizado con el análisis puntual de diferentes realidades socioeconómicas- la codificación del factor mercado y la regulación normativa de la comercialización en la Corona castellana de los siglos finales de la Edad Media. Tomando pues como punto de partida este destacado papel del fenómeno comercial dentro del conjunto de reconversiones que los nuevos tiempos parecen imponer, hemos estimado oportuno preguntarnos si podemos verificar tales presupuestos a parir del análisis de la normativa. Es decir, comprobar si ésta se hace eco, o no, y en qué medida, de ese creciente protagonismo del factor mercado. Precisamente lo que pretendemos es el examen de un importante tipo documental desde una óptica interpretativa y una revisión historiográfica bastante reciente. De hecho, y aunque desde una perspectiva superficial y excesivamente concreta, desde el punto de vista cronológico ya ha sido ponderado el papel de las Cortes de Castilla como institución inspiradora de la política económica a través de los capítulos, condiciones y memoriales dirigidos al monarca mediante los cuales los procuradores sugerían intervenciones legislativas en un sentido determinado. Si los Cuadernos de Cortes contribuyeron, de esta forma, a configurar buena parte del marco jurídicoinstitucional de la actividad económica de Castilla durante la Edad Moderna, pensamos que, desde el punto de vista cronológico, esta misma faceta se puede ampliar en lo referente al fenómeno del mercado a los siglos finales de la Edad Media. Unido a ello, también se pretende comprobar hasta qué punto el marco jurídico en el que se produjo el renacimiento comercial de la Baja Edad Media era tan poco favorable a la actividad mercantil como en ocasiones se ha querido presentar. La actividad de los monarcas castellanos en el ejercicio de sus prerrogativas en la creación de Derecho resultará fundamental en este sentido, especialmente a la hora de paliar la tradicional dispersión del poder público, lo que tenía su traducción en una importante atomización de los sistemas normativos y en un encarecimiento de los costes institucionales del comercio. De ahí que esperamos calibrar cómo se combate esta última realidad tomando como referencia un tipo de normativa muy singular por su carácter dinámico-territorial, y conocer las decisiones tomadas en relación a la creciente incidencia del fenómeno comercial, esto es, el papel desempeñado por el Derecho como nuevo y dinámico medio de la acción de gobierno. En nuestro caso concreto esta última realidad nos permitirá conocer el comportamiento de la Monarquía castellana ante el incremento de las actividades comerciales: ¿se limitan o se fomentan los intercambios? ¿cuándo y cómo se opera en un sentido o en otro? ¿se deriva algún tipo de beneficio de toda esta regulación normativa? Pretendemos pues calibrar en qué medida existe una imbricación entre el creciente poder de la institución monárquica, los progresos dados en la unificación territorial y una creciente unificación jurídica y económica de carácter territorial en el desarrollo del comercio. Aparte de ello, el marco normativo analizado en nuestro caso se muestra especialmente interesante para verificar la evolución del tratamiento legal del mercado, pues aparte de su creación progresiva a lo largo del tiempo, un análisis detenido de los Ordenamientos de Cortes no sólo nos permitirá conocer los intereses de la Monarquía castellana en la puesta en marcha de una u otra normativa comercial, sino también de las opiniones al respecto de otros estamentos y, de manera particular, de los representantes de las ciudades. Por esta razón en todos los Cuadernos de Cortes conservados analizaremos tanto las disposiciones regias como las distintas demandas que, en materia comercial, son presentadas por los procuradores ciudadanos. No en vano, pensamos que es ésta una útil vía a la hora de reconstruir los intereses comerciales de una determinada élite política, y conocer en qué medida se corresponden, o no, con los de la Monarquía. Y todo ello con la particularidad de que buena parte de estos procuradores se identificaron muy pronto con la oligarquía que controlaba la vida política de las principales ciudades castellanas, y muchos de estos individuos tenían una intensa vinculación con el fenómeno del mercado. No obstante, convendría dejar claro que, en esencia, no se pretende el análisis de un tipo de Derecho creado por los propios intervinientes en el comercio, sino el de una serie de normas que, dictadas por los titulares del poder político a raíz de la celebración de Cortes, influyeron en su desenvolvimiento, es decir, en lo que hoy podría considerarse como el régimen de Derecho público del comercio bajomedieval. Somos pues perfectamente conscientes que nuestro trabajo se mueve dentro de un plano jurídico-teórico. Resulta indudable, en consecuencia, que a partir de éste sólo podremos acceder al comportamiento de una realidad estrictamente normativa, esto es, a cómo, de iure, se codifican una serie de actividades económicas que, de facto, bien pudieron discurrir por otros derroteros. Ahora bien, no por ello deja de ser cierto que, a estas alturas, no existe aún entre la historiografía castellana un trabajo de tales características o, lo que es lo mismo, un estudio global preocupado por esta evolución de la conducta jurídica ante el fenómeno comercial a fines del Medievo. Por ello mismo, y a pesar de lo poco atractivo que a priori puedan resultar estudios de este tipo, pensamos que resulta muy conveniente contar con un esquema jurídico de tales características, por muy teórico que sea, sobre el que ir insertando, posteriormente, nuevas aportaciones de naturaleza más práctica. De manera que, en la línea de la concepción de la realidad normativa por la que abogamos, pensamos que la ausencia de formación como historiador del Derecho no es óbice para que ignoremos la importancia de la norma como marco regulador de las relaciones internas de cualquier sociedad. La necesidad de conocer la legislación que rige en un territorio y en una época concreta es una base teórica difícilmente eludible a la hora de aproximarnos a cualquier conjunto humano. En nuestro caso, y como no podía ser de otra forma, nos centramos en un marco espacio-temporal muy concreto: la Castilla bajomedieval. Se trata éste de un período que, como advertíamos al principio, presenta unas características peculiares que permiten individualizarlo, verificando así tanto la pervivencia de realidades propias de épocas anteriores como el germen de otras que van a caracterizar los tiempos modernos. En lo que respecta al punto de inicio de nuestro trabajo, éste se situará en el reinado de Alfonso X. Es evidente que con la obra legislativa y la particular concepción jurídico-política de este monarca se inicia en la Corona de Castilla una nueva etapa en la Historia del Derecho, caracterizada por el inicio de la integración de los sistemas normativos sobre la base de un nuevo Derecho regio fuertemente influenciado por el fenómeno de la Recepción del ius commune. Además, en lo que respecta a la procedencia del marco normativo objeto de nuestro estudio, fue Alfonso X quien –a pesar de la existencia de importantes precedentes- verdaderamente institucionalizó de forma estable y duradera a las Cortes de Castilla, y no sólo por convocarlas con una cierta regularidad, sino que fue el primero que, de forma definitiva, estableció un procedimiento habitual de diálogo y coordinación política entre la Monarquía y las aristocracias ciudadanas, al regularizar y dotar de contenido a las reuniones de Cortes. En otras palabras, fue Alfonso X quien convirtió definitivamente a las Cortes de Castilla en una herramienta de gobierno y de creación de Derecho. En cuanto al punto final de nuestro estudio, nos detendremos en las Cortes celebradas, justo antes del estallido de las Comunidades, entre Santiago y La Coruña en el año 1520. Y aunque no estamos del todo de acuerdo con las interpretaciones que defienden que a partir de entonces las Cortes de Castilla pierden todo protagonismo, no deja de ser cierto que desde entonces la vida de tales asambleas presenta algunos elementos diferenciales. Aparte de ello, no debemos olvidar que lo que pretendemos es reubicar, a través del estudio de la normativa, el fenómeno del mercado en una posición de mayor protagonismo en los cambios operados durante los últimos siglos de la Edad Media, por lo que el inicio de la segunda década del siglo XVI parece una fecha más de suficiente para poder evaluar la incidencia de tal fenómeno. Pensamos así que una "larga" Baja Edad Media constituye un gran período de cierta homogeneidad a la hora de analizar a las Cortes de Castilla y, sobre todo el Derecho sancionado en tales asambleas relacionado con el comercio. De manera que el hecho de abarcar un espacio temporal lo suficientemente dilatado nos permitirá poder comprobar la evolución, en la larga duración, de la normativa comercial contenida en este singular organigrama legislativo, analizar tendencias, modificación de razones que se encuentran detrás de la codificación de las transacciones comerciales en un sentido u otro, etc. Desde el punto de vista de las fuentes y la metodología empleadas para la realización del presente estudio, como resulta comprensible, el grueso fundamental lo constituye un análisis minucioso y detenido de todos y cada uno de los Cuadernos de las Cortes de Castilla recopilados en su día, bajo la dirección de don Manuel Colmeiro, por la Real Academia de la Historia. A pesar del evidente paso del tiempo y de las carencias que, sobre todo en función de los actuales criterios de edición de fuentes, presentan muchos de estos Ordenamientos, a día de hoy sigue sin emprenderse la ardua tarea de realizar una edición crítica, con la incorporación de Cuadernos en su día desconocidos, de toda la documentación emanada de las Cortes en la Castilla bajomedieval. A pesar de tales deficiencias, el manejo y la consulta de los Ordenamientos recopilados por la Real Academia de la Historia sigue siendo imprescindible y, como decimos, ha constituido la principal base documental de nuestro trabajo. No obstante, y puesto que con el paso del tiempo se ha venido verificando la existencia de Ordenamientos que en su día no fueron recogidos, todas estas aportaciones progresivas han sido profusamente utilizadas para este estudio, intentando con ello suplir las lagunas de la base documental referida. De esta forma, hemos rastreado y manejado con el mismo nivel de minuciosidad todos aquellos trabajos que han sacado a la luz tanto nuevos Ordenamientos de Cortes de los que no se tenía constancia como otros tipos documentales directamente relacionados con la historia de esta institución durante los siglos finales de la Edad Media y principios de la Moderna. E incluso también hemos hecho lo propio con ediciones más recientes y bajo criterios más actuales de Ordenamientos de Cortes que ya en su día sí fueron recogidos por la Real Academia de la Historia. Desde el punto de vista metodológico procede recalcar que no sólo se han analizado con calma los diferentes Ordenamientos de leyes sancionados en Cortes, sino también todas y cada una de las distintas demandas formuladas, particularmente, por los representantes de las villas y ciudades durante la celebración de tales asambleas, las cuales aparecen recogidas en los conocidos como Cuadernos de peticiones. Esta realidad nos permitirá tomar el pulso a las inquietudes en materia comercial de uno de los pilares fundamentales en torno a los cuales se aglutinaba el reino y, a su vez, también nos brindará la oportunidad de conocer en qué medida hay una coincidencia de intereses entre las opiniones de los procuradores ciudadanos y las decisiones finalmente sancionadas por la Monarquía. Lo que pretendemos es conocer las inquietudes de las Cortes como institución en los asuntos relacionados con el comercio en la Castilla de los siglos finales de la Edad Media; de hecho, y aunque desde ópticas diferentes, se trata ésta de una vía de análisis cuyas posibilidades han sido suficientemente demostradas. Ahora bien, aparte de la utilización de los Ordenamientos publicados por la Real Academia como otros muchos que, procedentes sobre todo de diferentes archivos municipales, han ido saliendo a la luz en fechas posteriores, también se ha exprimido al máximo la ingente labor historiográfica dedicada a las Cortes de Castilla durante la Edad Media. Esto nos ha permitido contextualizar en cada caso concreto el ambiente en que se fueron desarrollando cada una de las reuniones de Cortes y, junto con el manejo de otras fuentes archivísticas, nos ha brindado la oportunidad de enriquecer sustancialmente el conocimiento sobre las Cortes de la Castilla bajomedieval y, en consecuencia, situar mejor el protagonismo jugado por ellas en cada momento en la génesis de normativa dedicada a codificar diferentes aspectos vinculados al mercado. Para completar esta visión global de la elaboración de Derecho, también se ha realizado un estudio minucioso de otros importantes Ordenamientos de leyes que, aunque nunca fueron sancionados en una reunión de Cortes, tuvieron mucha importancia en la Castilla bajomedieval, sirviendo en muchos casos para la elaboración de otros conjuntos de leyes de igual o superior relevancia. Tal en el caso, por ejemplo del Ordenamiento Real de 1346, el cual inspiró en buena medida el importantísimo Ordenamiento sancionado en las Cortes de Alcalá de Henares de 1348. Y algo similar podemos decir del no menos trascendente Ordenamiento Real de Medina del Campo de 1433 que, si bien ha pasado bastante desapercibido hasta fechas relativamente recientes, tiene una importancia enorme, pues constituye el primer gran intento recopilador de leyes, a instancias precisamente de las Cortes, de la Castilla bajomedieval. De hecho, desde el año 1433 se toma conciencia del grave problema que suponía la acumulación de un abundante número de normas que se habían ido reuniendo de reinado en reinado, sin llevarse a cabo ninguna forma de sistematización ni ordenación, hasta el extremo de hallarse vigentes leyes que podían dar lugar a contradicciones entre sí. De manera que, por un lado, este Ordenamiento de 1433 sitúa a las Cortes en el centro de la iniciativa de la actividad recopiladora y, por otro, adelanta en casi medio siglo el comienzo de la actividad de compilación legal en la Corona de Castilla. Y puesto que hablamos de recopilaciones de leyes, nuestro ámbito de estudio también se ha extendido al rastreo sistemático de las grandes compilaciones legislativas que se emprenden desde la segunda mitad del siglo XV en adelante, y que permanecerán constantes durante prácticamente toda la Edad Moderna. Así, en 1484 los Reyes Católicos encomendaron al reputado jurista Alonso Díaz de Montalvo que comenzase a trabajar en esta materia; su resultado, el conocido como Ordenamiento de Montalvo, que hemos analizado por dos razones fundamentales. Por un lado, en él se recogen distintas Ordenanzas, Pragmáticas y leyes de Cortes dictadas en Castilla desde el reinado de Alfonso XI en adelante, por lo que su análisis sistemático ha permitido paliar y completar, con una visión mucho más generalista y con visos de continuidad, algunas de las carencias procedentes de la comentada edición de los Ordenamientos de Cortes. Por otra parte, estas Ordenanzas Reales de Castilla reunidas por Montalvo, que fue su verdadero nombre, tuvieron una aplicación efectiva en el Derecho castellano de fines del siglo XV y principios del XVI -al menos así parece avalarlo el hecho de que se llegasen a hacer cuatro ediciones en apenas treinta años-, por lo que su manejo resulta imprescindible para tener un conocimiento profundo de la realidad legal. Por unas razones muy similares a las aducidas para este Ordenamiento de Montalvo, esta misma dinámica metodológica también ha sido aplicada a las Leyes de Toro de 1505. Aunque en este caso tal corpus legislativo sí obtuvo su definitiva sanción legal en una reunión de Cortes, su importancia en la Historia del Derecho de Castilla no es para nada despreciable, al recoger y aclarar buena parte de toda la herencia normativa anterior. Unido a ello, y puesto que desde mediados del siglo XV se comienza a generalizar la creación de Derecho positivo por parte de los monarcas al margen de las Cortes, acudiendo principalmente a la emisión de Pragmáticas, también se ha realizado una utilización igualmente profusa y minuciosa del Libro de Bulas y Pragmáticas de los Reyes Católicos. El manejo de esta obra para completar nuestro conocimiento sobre la normativa comercial resulta muy interesante por dos motivos principales: por un lado constituye, al igual que los Ordenamientos de Cortes, un Derecho territorial para toda la Corona castellana; por otro, también tuvo una aplicación efectiva en los tribunales, dando en buena medida solución a las dificultades que el conocimiento de las leyes presentaba, de manera que desde su aparición fue diariamente utilizada en la aplicación del Derecho. De hecho, en el Libro de Bulas y Pragmáticas hemos encontrado intensamente codificados muchos e importantes aspectos vinculados al mercado. Y la misma dinámica de trabajo hemos seguido también con las grandes compilaciones de leyes de la Edad Moderna, que analizamos de una forma igualmente minuciosa. Aunque éstas se llevan a cabo en una cronología posterior a nuestro ámbito de estudio, tanto la Nueva Recopilación como la Novísima constituyen interesantes fuentes de información a la hora de reconstruir la normativa comercial de fines de la Edad Media. Esto nos ha permitido, en primer lugar, verificar el destacado papel de las Cortes como inspiradores de Derecho en la Corona de Castilla, en tanto y en cuanto tendremos la oportunidad de comprobar que muchas de las leyes vinculadas al fenómeno del mercado contenidas en la Nueva Recopilación y en la Novísima procedían directamente de antiguos Ordenamientos de Cortes -de una forma similar a lo que sucede con el Ordenamiento de Montalvo y las Leyes e Toro de 1505- por lo que el análisis de estos grandes corpora también nos ha servido para paliar las deficiencias que presentan los Cuadernos editados en su día por la Real Academia de la Historia En segunda instancia, a través de un análisis de la normativa comercial presente tanto en la Nueva Recopilación como en su posterior ampliación podemos calibrar el nivel de permanencia temporal, más allá de los límites cronológicos objeto de este estudio, de algunas de las más importantes referencias legales vinculadas a la codificación del mercado. Asimismo, también podremos constatar la vigencia de buena parte de la mentalidad que late detrás del organigrama normativo relacionado con esta temática, y cómo muchos de los puntos fundamentales de la mentalidad jurídica del fenómeno mercantil que cristalizan durante los últimos siglos de la Edad Media permanecerán activos durante buena parte del Antiguo Régimen. Y, en última instancia, dentro de este apartado dedicado a fuentes y metodología quisiéramos destacar la utilización de un prolijo aparato bibliográfico para la realización de este trabajo. En primer lugar ha sido preciso conocer a fondo la institución generadora de la normativa objeto de estudio, lo que desde un primer momento nos obligó a manejar la abundantísima bibliografía referida a las Cortes de Castilla, sin duda alguna uno de los temas predilectos del medievalismo español. Por otra parte, también tuvimos que realizar un importante esfuerzo a la hora de aprehender el proceso de creación de Derecho en la Castilla de fines de la Edad Media, la complejidad de sus diferentes sistemas normativos, así como la caracterización jurídica de los propios Ordenamientos de Cortes, lo que nos exigió penetrar en una bibliografía más técnica y especializada, propia de historiadores del Derecho, con la que intentar suplir las carencias de nuestra formación en este ámbito. Unido a ello, y debido a la profunda carga teórica contenida en buena parte de la legislación sobre el comercio, nos vimos obligados a manejar trabajos de teoría económica medieval y de la doctrina de la Iglesia en relación con el mercado, para poner así comprender buena parte de la mentalidad comercial contenida en los Ordenamientos de las Cortes de Castilla. Asimismo, la complejidad de algunos de los temas tratados, como el mundo de los pesos y medidas, los precios y salarios, o la moneda, hizo imprescindible acudir a una gran cantidad de estudios paralelos para poder entender en su justa medida la codificación de tales variables económicas. Y finalmente, las múltiples aristas que presentan muchos de los temas abordados en la codificación del factor mercado, tales como sus relaciones con el poder, la fiscalidad, o las diferentes coyunturas políticas y económicas por las que atraviesa la Corona de Castilla entre mediados del siglo XIII y principios del XVI, también nos ha obligado a tener siempre presente una considerable cantidad de trabajos planteados desde diferentes ópticas, para de esta forma poder contextualizar y entender buena parte de las disposiciones legales relacionadas con el mercado que aparecen contenidas en los Ordenamientos de las Cortes de la Castilla bajomedieval. En función tanto de las fuentes como de la metodología en cada caso empleadas, y para intentar satisfacer los objetivos referidos, hemos tenido a bien estructurar el presente trabajo en cuatro grandes bloques temáticos, atendiendo cada uno a un ámbito de análisis bien diferenciado. En el primero de ellos nos centramos de forma exclusiva en el conocimiento del marco normativo donde, con posterioridad, abordamos el tratamiento legal que recibe el fenómeno del mercado. Este bloque inicial se muestra imprescindible a la hora de contextualizar e insertar en él todo el análisis de los distintos aspectos tratados a lo largo del resto de nuestro estudio pues, para que éste quede sustentado sobre unos sólidos pilares, resulta necesario conocer bien tanto a las Cortes de Castilla durante la Baja Edad Media como al tipo de Derecho por ellas elaborado. Con tal finalidad hemos dividido este primer bloque en tres capítulos diferentes. En el primero de ellos, y a modo de estado de la cuestión, se realiza un rápido recorrido sobre la historiografía dedicada a las Cortes de Castilla, haciendo especial hincapié en las distintas corrientes interpretativas que, desde su nacimiento como uno de los temas predilectos de los trabajos dedicados a la Edad Media, han dominado la interpretación de esta institución hasta llegar al punto donde actualmente se encuentran los estudios a ella dedicados. En el segundo capítulo de este primer bloque se realizada una aproximación general a la institución en sí, prestándole una atención preferente a tres aspectos principales: su capacidad de representación del conjunto de la sociedad política, la evolución de las Cortes castellanas desde su nacimiento hasta el final del arco cronológico objeto de nuestro estudio y, finalmente, las distintas facultades de las que gozaron durante los siglos finales de la Edad Media, especialmente a su papel en la elaboración de Derecho. Una vez conocida tanto la institución como sus atribuciones, particularmente en materia legislativa, en un tercer punto pasamos a analizar, desde punto de vista más técnico, la naturaleza jurídica del Derecho sancionado en tales asambleas, así como su papel en la paulatina integración de los sistemas normativos de la Castilla bajomedieval. Este último aspecto se encuentra directamente relacionado con la utilización de los Ordenamientos de Cortes por parte de la Monarquía castellana a la hora de reglamentar diferentes aspectos relacionados con el mercado. Tras ello pasamos ya al análisis de la normativa comercial contenida en los Ordenamientos de Cortes propiamente dicha, y lo haremos desde tres planos de análisis diferentes, que vienen a corresponderse con el resto de los bloques que conforman el presente estudio. En el primero de ellos se analiza lo que hemos calificado como un "mercado teológico", es decir, una normativa intensamente preocupada por la dimensión moral que, según la mentalidad de la época, tenía que estar presente en toda actividad económica y, de manera particular, por la ética que debía regir el comercio. Desde esta perspectiva se abordarán distintas manifestaciones en las que esta mentalidad, fuertemente influenciada por la doctrina de la Iglesia al respecto y por el Derecho canónico, se hace especialmente evidente en la normativa comercial presente en los Ordenamientos de Cortes: seguridad, justo precio, prohibición de la reventa y de políticas especulativas….etc. Aunque se encuentra plenamente inmerso en este universo de mercado teológico, por su entidad y particular significado se analiza de forma individualizada la reglamentación del préstamo con interés y el problema de la usura, prestando en este caso una especial atención al protagonismo judío y su amplísima problemática en relación con el comercio del dinero. Ahora bien, para la consecución de la justicia en las actividades de compraventa resulta imprescindible contar con una serie de instrumentos comerciales. Precisamente será a la codificación de éstos a la que le vamos a dedicar el tercero de los bloques del presente estudio. En este calificado como "mercado necesario" abordamos la reglamentación de unos instrumentos imprescindibles para el desarrollo de toda actividad comercial. Así, en un primer capítulo nos ocupamos del tratamiento normativo de pesos y medidas y, de manera singular, de los proyectos regios de unificación del sistema metrológico castellano, intentando conocer tanto sus características como las principales motivaciones que llevaron a los monarcas de la Castilla bajomedieval a intentar imponer unos mismos patrones metrológicos en todos sus territorios. En un segundo capítulo se analizan los no menos interesantes intentos normativos de regular dos de las principales variables del mercado: precios y salarios, así como la principal actuación normativa sobre ambos, que no fue otra que el establecimiento de unas tasas máximas. Y cierra este tercer bloque el prolijo y complejo capítulo dedicado a uno de los más imprescindible instrumentos comerciales: la moneda. En este caso se analiza tanto la mentalidad de las Cortes con respecto a la moneda como las principales e importantes alteraciones en el valor de muchas de las piezas que circulaban en la Castilla bajomedieval, sin olvidar aspectos tan íntimamente relaciones con este tema como la reglamentación del funcionamiento de las cecas. Finalmente, cierra este estudio el bloque dedicado a la regulación del comercio interior en la Castilla los siglos finales de la Edad Media, intentando descender así desde un escenario más teórico hasta un "mercado real". El conjunto de este bloque estará dominado por el análisis de los principales mecanismos que la Monarquía castellana intentará poner en marcha a la hora de fomentar el desarrollo de las actividades comerciales, así como las motivaciones que se encuentran detrás de este tipo de política. Este proceso tendrá tres tipos de manifestaciones jurídicas principales, que se corresponden con sendos capítulos. En el primero de ellos se abordarán los intentos regios de eliminar, en la medida de lo posible, las barreras y trabas legales que, en la práctica, dificultaban la integración de los mercados entre los distintos territorios que conformaban la Corona castellana. En un segundo capítulo se analizará cuál es el comportamiento de las Cortes en relación con la fiscalidad que pesa sobre ese comercio interior y, de manera particular, de la lucha de tales asambleas contra el establecimiento de nuevos portazgos. Y finalmente se intentará hacer lo propio con la codificación de las ferias y los mercados francos, dos de las instituciones más importantes en la economía comercial de los siglos finales del Medievo. Lógicamente, cerrarán este estudio unas breves conclusiones en las que aspiramos a destacar los elementos más significativos de toda la normativa comercial contenida en los Cuadernos de las Cortes de la Castilla bajomedieval. Aparte de ello, y a modo de síntesis, también intentaremos entonces calibrar hasta qué punto hemos podido dar satisfacción a los objetivos iniciales planteados en esta Introducción. En última instancia, hemos tenido a bien incluir un pequeño Apéndice Documental, donde tan sólo se albergan, a modo de botón de muestra, algunos documentos no contenidos en los Ordenamientos de Cortes pero que resultan especialmente significativos de algunas de las realidades descritas a lo largo del presente estudio, así como un par de tablas igualmente útiles para la comprensión de parte de los capítulos previamente analizados. En última instancia, no quisiera cerrar este apartado introductorio sin dedicar unas merecidísimas y sinceras palabras de agradecimiento a las muchas personas que han hecho posible que este trabajo vea finalmente la luz. Sin lugar a dudas, la primera de ellas y a quien la Tesis que ahora presentamos le debe prácticamente todo es a su propia directora: la Dra. Mercedes Borrero Fernández. Me resulta ciertamente difícil intentar condensar y describir en unas pocas palabras toda la gratitud, el reconocimiento, la admiración y, ¿por qué no decirlo?, el cariño que siento hacia ella. Hace ya muchos años que acudí a la profesora Borrero Fernández planteándole la posibilidad de empezar a trabajar en la no siempre grata investigación histórica y que, si me decidía a realizar una Tesis Doctoral, me gustaría que fuese ella su directora. Es cierto que, por aquel entonces, yo me acerqué a la Dra. Borrero Fernández cautivado por sus clases y su magisterio, y convencido de que me encontraba ante una grandísima medievalista. Desde ese preciso momento recibí por su parte un trascendental apoyo, y también una importante dosis de sinceridad, cosa que se agradece en estos tiempos, pues nunca me ocultó las muchas dificultades y los inciertos resultados que tal empresa podía entrañar. El paso del tiempo no sólo me permitió corroborar que me encontraba ante una magnífica maestra, sino que me descubrió a una profesional de una talla aún mayor de lo que imaginaba posible y, sobre todo, a una persona verdaderamente excepcional. Quien tiene la suerte de conocerla y de tratarla sabe perfectamente a lo que me estoy refiriendo. El grado de implicación que en todo momento la Dra. Borrero Fernández ha mostrado, tanto hacia este trabajo como hacia otras actividades paralelas que he podido ir realizando, creo que han superado con creces aquello que era necesario por su parte: siempre atenta a lo que hacía, disponible en todo momento para cualquier duda o consulta, enormemente diligente en corregir aquello que le iba entregando con una dedicación absoluta, presta y sincera en sus indicaciones e invariablemente sabios consejos. Cuando empecé a trabajar con ella admiraba a la profesora Borrero Fernández desde el ámbito académico, pues siempre sentí devoción por su forma de impartir docencia y por sus publicaciones. Con el paso del tiempo ese sentimiento no ha hecho sino acrecentarse, pues la admiro aún más como profesional y, muy especialmente, como persona. Gracias, doña Mercedes, por su constante dedicación, por su comprensión, por sus ánimos y alientos en las etapas de zozobra. Por circunstancias que no vienen al caso, a lo largo de los años de la realización de este trabajo hubo momentos especialmente difíciles, y si seguí adelante fue gracias a ella. Por eso quiero que quede constancia aquí que mi agradecimiento va más allá de una comprometidísima labor de dirección de Tesis, pues mi gratitud supera los límites de lo profesional y académico para penetrar en ese otro ámbito más íntimo, en el de los sentimientos. Y esto último es lo que más cala, aquello que perdura en el tiempo y nunca se olvida, indistintamente de las vueltas que dé la vida. Gracias, doña Mercedes, muchísimas gracias por todo, maestra. Asimismo, quisiera hacer extensible este agradecimiento a todos y cada uno de los miembros del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Sevilla, desde su actual director -el Dr. Manuel García Fernández- hasta su personal de administración y servicios -Ana María Cabrera y María Jesús Valderrama-, sin olvidarme tampoco de aquellos profesores, como don Manuel González Jiménez o don Antonio Collantes de Terán Sánchez, a quienes les llegó la hora del retiro académico durante los años en los que yo realizaba este trabajo. No en vano, desde un primer momento se me dispensó un trato inmejorable por todos y cada uno de los componentes de este Departamento. Todo lo que he recibido de las personas que lo integran son palabras de ánimo y aliento, sabias indicaciones, sincero interés por mi persona y por lo que hacía. Con todo ello quienes conforman dicho Departamento han contribuido, más de lo que muchos de ellos creen, a que siguiese trabajando y a que este proyecto pudiese finalmente culminarse, pues siempre han allanado las irregularidades del camino, permitiéndome realizar mi Tesis Doctoral en su seno; un hecho este último que me honrra muchísimo. También quisiera acordarme ahora de mis más cercanos compañeros durante esta larga, y a veces incierta, etapa académica. Aquellos que, en un primer momento, fueron simples y casuales acompañantes de un mismo itinerario de estudios para acabar convirtiéndose en grandes amigos. A esos cómplices de fatigas y puntales de reflexión y apoyo. Gracias por todo a Carmen Benítez, a Gianluca Pagani y a Marina Kleine, por la enriquecedora compañía y amistad dispensada durante todos estos años. Y evidentemente este trabajo también le debe muchísimo a mi círculo más íntimo y cercano, es decir, a mi familia y amigos. En primer lugar y por encima de todo y de todos a mis padres, Adela y Antonio, a quienes todo debo, y en quienes siempre he encontrado el incondicional y determinante apoyo para transitar por esta senda pues, a pesar de la separación física, en todo momento los he sentido extraordinariamente cerca. A mi hermana, siempre tan atenta y dispuesta a apoyarme en todo, con esa habilidad que la caracteriza de estar ahí sin que se note. Por su puesto a María, una de las principales damnificadas -si no la que más- durante todos estos años, por su admirable capacidad de adaptación e ilimitada paciencia, por ser siempre tan generosa y comprensiva conmigo. Y finalmente a todos mis amigos, tanto a los de toda la vida, esos que siempre me esperan en mi pueblo como si el tiempo no pasase, como a aquellos otros que, desde diferentes lugares, me han apoyado y valorado, creyendo en mis posibilidades para la realización de esta empresa. Por suerte o por desgracia, desde un principio la realización de esta Tesis Doctoral tuvo que ser compaginada con otra serie de actividades laborales de la más variopinta naturaleza. Realidad ésta que me privó casi por completo de poder dedicar tiempo a mi familia, a María y a mis amigos, viéndose así todos ellos sensiblemente afectados por una casi constante ausencia por mi parte en un tiempo de ocio o de descanso que prácticamente no ha existido durante estos años. De ahí que este agradecimiento alcance un significado especial, pues todos ellos han sabido siempre comprender mis ausencias y respetar mis decisiones. En definitiva, muchas gracias a todos por estar siempre ahí, aún cuando yo no lo he estado.